Sigue la caza de albertistas: echan a Marcela Losardo de Justicia
El jefe de Gabinete Aníbal Fernández, ordenó el despido de la viceministra Marcela Losardo. Se trata de una pésima señal hacia la Justicia, ya que era la funcionaria más respetada por ese poder. Ex socia del estudio de Alberto Fernández, su caía es otra señal de la negativa del Gobierno a cambiar. Héctor Masquelet la reemplazará.
La realidad de los hechos en el Gobierno transita por un camino muy lejano al que proclaman las invocaciones al diálogo de Cristina Kirchner. Ha medida que pasan las horas empieza a quedar claro que el gobierno utiliza la convocatoria a debatir políticas públicas, como un mecanismo para ganar tiempo mientras se cierra cada vez más en los incondicionales.
Esta noche el ministro de Justicia, Julio Alak, recibió un llamado del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, ordenándole que despida a la secretaria de Justicia, Marcela Losardo ¿El motivo? Su vinculación con el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Se trata de un paso más en la caza de albertistas dispuestas por Néstor Kirchner y anticipada por este medio, que días atrás incluyó el despido de la subsecretaria Legal de Economía, Alejandra Tadei.
Lo preocupante no es que se despida a gente vinculada al ex jefe de Gabinete, cuya gestión dejó muchísimo que desear y pobló el Estado con gente notoriamente incapaz para las tareas asignadas como la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña. Lo que alarma es que lejos de buscarse una mejora de la gestión pública, el hilo conductor de los cambios tiene que ver con una visión defensiva y refractaria al cambio, que está logrando imponer Néstor Kirchner en los hechos; y que más allá de los discursos encuentra en Aníbal Fernández un peón más.
La salida de Losardo también es preocupante por otro lado. Durante los seis años que ocupó el cargo de viceministra de Justicia, fue el vínculo real con el Poder Judicial y en especial con la Corte Suprema, que nunca consideró que Aníbal Fernández tuviera los mínimos conocimientos técnicos para discutir temas legales en profundidad.
Ahora, con el correcto pero insustancial Julio Alack -en términos de relación con la Justicia-, la salida de Losardo termina de agravar el vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Judicial que pasa por un pésimo momento, como se expresa en la discusión sobre el Consejo de la Magistratura. Tan conciente era Alack de este rol estratégico de Losardo, que intentó inútilmente resistir su salida.
Aníbal Fernández aprovechó el rencor kirchnerista con el albertismo, para meter baza en la cartera de Alack. El reemplazante de Losardo será su viejo colaborador Héctor Masquelet, ex secretario de Seguridad Interior; que al inicio del gobierno de Néstor Kirchner en el 2003 tuvo un paso por la Subsecretaría de Culto.
Esta noche el ministro de Justicia, Julio Alak, recibió un llamado del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, ordenándole que despida a la secretaria de Justicia, Marcela Losardo ¿El motivo? Su vinculación con el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Se trata de un paso más en la caza de albertistas dispuestas por Néstor Kirchner y anticipada por este medio, que días atrás incluyó el despido de la subsecretaria Legal de Economía, Alejandra Tadei.
Lo preocupante no es que se despida a gente vinculada al ex jefe de Gabinete, cuya gestión dejó muchísimo que desear y pobló el Estado con gente notoriamente incapaz para las tareas asignadas como la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña. Lo que alarma es que lejos de buscarse una mejora de la gestión pública, el hilo conductor de los cambios tiene que ver con una visión defensiva y refractaria al cambio, que está logrando imponer Néstor Kirchner en los hechos; y que más allá de los discursos encuentra en Aníbal Fernández un peón más.
La salida de Losardo también es preocupante por otro lado. Durante los seis años que ocupó el cargo de viceministra de Justicia, fue el vínculo real con el Poder Judicial y en especial con la Corte Suprema, que nunca consideró que Aníbal Fernández tuviera los mínimos conocimientos técnicos para discutir temas legales en profundidad.
Ahora, con el correcto pero insustancial Julio Alack -en términos de relación con la Justicia-, la salida de Losardo termina de agravar el vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Judicial que pasa por un pésimo momento, como se expresa en la discusión sobre el Consejo de la Magistratura. Tan conciente era Alack de este rol estratégico de Losardo, que intentó inútilmente resistir su salida.
Aníbal Fernández aprovechó el rencor kirchnerista con el albertismo, para meter baza en la cartera de Alack. El reemplazante de Losardo será su viejo colaborador Héctor Masquelet, ex secretario de Seguridad Interior; que al inicio del gobierno de Néstor Kirchner en el 2003 tuvo un paso por la Subsecretaría de Culto.