La “reforma” de Boudou consolida el poder de Moreno en el Indec

El ministro de Economía anunció cambios superficiales: el organismo pasa a depender directamente del ministro y no de la secretaría de Política Económica y la creación de un consejo asesor del que no dio ni una precisión. En cambio, blanqueó que el ultra morenista Itzkovich, quien dijo que "hay Moreno para rato" se quedará con el control del ente.
Los publicitados anuncios de reformas en el Indec por parte del ministro de Economía, Amado Boudou, lejos estuvieron de cubrir las expectativas. En cambio, se vieron medidas superficiales, traspasos de poder político inocuos, anuncios de consejos asesores con escasas precisiones y, tal vez lo más grave, la confirmación de que el control del organismo seguirá en manos del inefable Guillermo Moreno.

Durante toda la tarde se generó mucho revuelo en las medidas que iba a disponer Boudou sobre el Indec. Desde que asumió habló de impulsar cambios en el ente estadístico. Esta tarde, de hecho, mantuvo una reunión exclusiva con la presidenta Cristina Kirchner quien firmó el decreto con las modificaciones. Pero toda la preparación se diluyó cuando el flamante ministro de puso frente al micrófono e hizo públicas las decisiones tomadas en torno al cuestionado Indec.

“La presidente firmó un decreto donde pasa directamente a la órbita del Ministerio de Economía el Indec. El objetivo es seguir trabajando en el fortalecimiento de la institución y poner fin a la controversia que hubiera generado este organismo en los últimos meses”.

La primera frase de Boudou muestra como, por detrás, se esconde un fraude: el Indec siempre dependió de Economía, sólo que en lugar de hacerlo directamente del ministro dependía de la secretaría de Políticas Económicas. Esto es maquillaje. Aunque Boudou intentó subrayar esto como una jugada clave, lo cierto es que si se sostenía la estructura como estaba, el control quedaría en manos de Roberto Feletti, uno de los pocos funcionarios de su gabinete que Néstor Kirchner, hasta aquí, le permitió nombrar.

Esta situación es clave para entender por qué, pese a abundar denuncias por el caso Indec, ninguna pegó de lleno en Moreno. Es que la secretaría de Comercio Interior, la que conduce formalmente Moreno, no tiene hilación formal con el Indec. Claro está, la intervención lejos está de cualquier formalidad.

Para colmo, si la dependencia política del Indec era una cosa superflua, se disipa aún más cuando confirmó al “nuevo” director del Indec, Norberto Itzkovich. En pocas palabras: corre del cargo a la cuestionada Beatriz Paglieri para nombrar en su lugar a un aún más ultra morenista.

“Tiene que ver con una convicción personal –justificó Boudou el nombramiento-. Es una persona que lleva 17 años dentro del Indec, y yo también tengo una historia en el sector público, porque pasé 11 años en el Anses. Yo no creo en las recetas mágicas desde afuera, creo en los cambios profundos que se hacen desde adentro de las organizaciones”.

En la edición de Crítica de la Argentina de hoy, publican una entrevista con Itzkovich, un funcionario del Indec que si bien es cierto que hace muchos años ocupa un lugar en el instituto, fue siempre un tercera línea hasta que Moreno lo intervino. Allí, Itzkovich lanza frases como “Tranquilos, que hay Moreno para rato”, “Acá no hay dibujo. Nosotros corregimos errores” o “Los ex técnicos eran talibanes del formulario”.

“Decir que una persona que lleva 17 años en un organismo es de tal o cual persona es, como mínimo, un preconcepto. Es una persona que trabajaba en el Indec desde antes que la presidenta sea gobierno”, fue la defensa preparada que ensayó Boudou.

La Política Online había anticipado esta situación, incluso luego que la semana pasada sorprendieran con un ascenso para Itzkovich. Otro candidato era Daniel Gropper, un radical kirchnerista que defendió la intervención pero que, comparado con Itzkovich, aparecía más ameno. Sin embargo, optaron por la línea más dura.

Por último, estuvo la noticia de la creación de dos consejos asesores. “Vamos a hacer participar como asistentes del ministro de Economía dos nuevas organizaciones. Un consejo académico asesor y otro de observación de los usuarios de la información que produce el organismo. Esto es la industria, el comercio, el sector agropecuario y los institutos de investigación”, adelantó Boudou.

No se sabe qué universidades ni que expertos participarán. Anunció una idea, y nada más. De hecho, la UBA ya condicionó su participación y Boudou no respondió cuando en la conferencia de prensa le consultaron si iba a participar la Universidad de Cuyo, la cual ya elabora estadísticas propias y siempre muy distintas a las del intervenido Indec.