La "reforma" del Indec: Boudou recita el guión de Moreno

El ministro de Economía es la cara amable del maquillaje del Instituto de Estadísticas que diseñaron Néstor Kirchner y Guillermo Moreno. La vieja receta de cambiar algo para que nada cambie. Disminuido por los embates contra sus colaboradores y las versiones de renuncia, Boudou confesó su impotencia: "Por supuesto que sigue Moreno, ¿Por qué no habría de hacerlo?".
Se empieza a entender la jugada de Néstor Kirchner con la designación de Amado Boudou, luego sometido al “fuego amigo” que le impugnó gran parte de sus colaboradores y lo puso al borde de la renuncia, obligándolo a desmentirla en dos ocasiones en las últimas 48 horas.

Sometido a este brutal ejercicio de disciplinamiento propio de Néstor Kirchner, el flamante titular de Economía se olvidó de toda fantasía de autonomía de pensamiento y se alineó con el proyecto del ex presidente. Esto es, negar cualquier tipo de acercamiento al FMI, el Club de Paris y los holdouts; así como todo intento de ajuste ortodoxo. Giro que aparentemente allegados a Boudou –o el mismo- habían filtrado a La Nación, al otro día de su designación.

La sumisión de Boudou a los dictados de la Quinta de Olivos, viene a confirmar también la tontería de otra fantasía que ronda en algunos sectores, aquella que imagina a Cristina Kirchner emancipándose de los dictados políticos de su marido.

Boudou, el vocero de Moreno

Pero si hacía falta una prueba más palmaria del disciplinamiento de Boudou, que su sobreactuada profesión de fe ortodoxa que realizaó en reportajes radiales en las últimas 48 horas; esta la ofreció al resignar todas las banderas de una normalización real del Indec y plegarse sin chistar a la estrategia diseñada por Kirchner y Moreno de hacer “como que” algo va a cambiar en el organismo, proceso que obviamente no debería alentar expectativas ya que estará bajo la conducción del propio Secretario de Comercio Interior.

El maquillaje del Indec, según anticipa hoy Perfil se edificará sobre el anuncio de la creación de una “comisión de auditoría y asistencia” para el organismo, conformada por académicos de tres universidades nacionales.

Para encabezar ese nuevo órgano, el nombre que más suena es el de Daniel Gropper, docente de Cuentas Nacionales en la Universidad de Buenos Aires, ligado al presidente de la Comisión Nacional de Valores, Eduardo Hecker, y figura potable para las huestes de Guillermo Moreno, revela Perfil.

En este proceso de “aterrizaje suave” que Kirchner y Moreno maquinan para las estadísticas del Indec, en los últimos días hubo señales que confirman la idea de ir aproximando algunos grados los números del organismo a la realidad. El martes pasado se difundió el IPC, el índice que mide la inflación, y el 0,4% oficial para junio estuvo más cerca de lo habitual de las mediciones privadas. Ayer, se publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que reconoció –por primera vez desde el inicio de la recesión– un crecimiento nulo de la economía en junio de este año respecto de mismo mes del año pasado.

En declaraciones a radio Mitre, Boudou se plegó concientemente a este guión de cuya redacción no participó. Tan evidente es su ausencia en la mesa de las decisiones sobre el futuro del Indec –que en lo formal depende del ministro de Economía-, que no quizo ir más allá de una generalidad: "Algunas medidas vamos a tomar para seguir fortaleciendo ese organismo. Pero no son decisiones que sean muy altisonantes", ratificando así el gradualismo diseñado por Kirchner y Moreno.

Para luego levantar la bandera de rendición incondicional, cuando se le preguntó sobre la continuidad del secretario de Comercio Interior: "Sí, por supuesto ¿por qué no?", contestó como si fuera una extravagancia desorbitada del periodista preguntar por la renuncia de Moreno.

Y afirmado ya enel rol de vocero de su supuesto subalterno se dedicó a justificar su continuidad: "en los gobiernos hay personas que tienen buena y mala prensa", explicó, para luego agregar que "lo importante es cómo llevan las tareas".

"La estigmatización y poner a una persona en el centro le quita importancia a la discusión", concluyó. Ni el propio Moreno lo hubiera explicado mejor.

Secretario de Finanzas se busca


Como anticipó La Política Online, a casi dos semanas de ser designado en el cargo, Boudou no sólo no logra conformar une quipo mínimanente sólido para conducir la economía del país, sino que sufre por parte de Kirchner la impugnación de los colaboradores que propone y encima le designan funcionarios claves.

En ese marco, está confirmado que el lunes a las 18 con un acto en el Palacio de Hacienda jurará como nuevo secretario de Política Económica, el vicepresidente del Banco Nación, Roberto Feletti. Lo curioso es que hasta hoy, Boudou no lograba que le aprobaran un candidato para la Secretaría de Finanzas, así que la ceremonia del lunes se encuentra envuelta en un gran interrogante.

Escaldado por el papelón de la demora en conformar su gabinete, Boudou afirmó hoy que "se le dio demasiada trascendencia" al tema. "Pasaron 15 días desde que asumí, es un tiempo promedio que tardan los ministros. La figura central es la del ministro y las medidas que se vayan tomado", evaluó.

Es que el ministro no se resigna a entregar a su mano derecha, Juan Guiñazú, a quien inicialmente quería ubicar en el puesto que le ocuparon con Feletti; y ahora puja por colocarlo en alguna de las dos Secretarías libres, Finanzas y Legal y Adminsitrativa; o en todo caso como jefe de Gabinete.

Este abogado, mano derecha de Boudou también en la Anses, es una pieza clave de su esquema y el encargado de “cuidarle la firma”. Tiene el único inconveniente para los estándares kirchneristas, como anticipó La Política Online, de ser el hijo de un represor que cumple arresto domiciliario acusado de más de 400 violaciones a los derechos humanos; además de provenir en lo personal de una histórica militancia en el ala más dura del liberalismo marplatense.