Elecciones 2009

Acuerdo Cívico: ganó la UCR y perdió Carrió

La alianza entre el radicalismo, la Coalición Cívica y el socialismo no festeja en Capital. Pese a que Lilita tiene su banca en el Congreso asegurada con un 19% de votos, el Acuerdo quedó relegado al tercer lugar detrás de Pino Solanas. Los resultados en la Ciudad eran los que esperaban impulsara a Carrió a 2011.
Lilita Carrió finalmente ingresó, con lo justo, en el Congreso, pero tiene poco que festejar. Con un 19% de los votos en Capital, el Acuerdo Cívico y Social quedó relegado al tercer lugar detrás de Pino Solanas y complicó sus aspiraciones presidenciales en 2011.

Incluso el repunte de su socia política en la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, no le es funcional. Stolbizer hizo una inesperada elección con 21% de los votos -según las encuestas más benévolas alcanzaba un 17%-. Pero Lilita apuntaba al segundo de la lista bonaerense, Ricardo Alfonsín (h), para la gobernación cuando se ponga en juego dentro de dos años.

“En esta elección, el gran ganador del Acuerdo Cívico y Social es el radicalismo y el gran perdedor es la Coalición Cívica”, reconocieron fuentes del partido a La Política Online.

Un dato no menor es que Carrió recién se mostró ante la prensa pasadas las 22, cuando según datos oficiales ya se habían escrutado el 30% de los votos y le daban más del 18% al ACyS. Y junto con ella, también se comenzaron a ver los referentes en el salón del segundo piso del Palais. Enrique Olivera, con un rostro para nada alegre, María Eugenia Estenssoro y Fernando Iglesias, caminaban entre las sillas cuidadosamente ubicadas para esperar un público de al menos 200 personas y que sólo fueron ocupadas cuando se anunció que hablaría Carrió.

En ese momento, Lilita apareció en el escenario envuelta con un pañuelo brillante y afirmó que "podría entrar como diputada por la Ciudad", pero pidió que "dejen la incertidumbre hasta el final". Horas más tarde, un 19% de los votos, se la consolidaría como diputada.

El Acuerdo Cívico y Social se consolidó como segunda minoría. En la Cámara de Diputados ahora tendrá 80 legisladores, sólo 16 menos que el Frente para la Victoria que a partir de estas elecciones, perdió la mayoría enel Congreso.

Tensión y pocas sonrisas

Desde los primeros minutos de la tarde se sintió la tensión y había poca alegría en el búnker de la alianza conformada por el radicalismo, la Coalición y el socialismo.

Los referentes políticos no aparecieron por el segundo piso del Palais Rouge sino hasta las 19. Antes, sólo había malos augurios y pocas sonrisas. A la 18, cuando se cerraron los comicios, se sentía en correctamente austero salón del Palais Rouge la tensión del Acuerdo. Con las encuestas en contra y las bocas de urna que pasaban los fiscales de la alianza, sabían que en la Ciudad, la lista liderada por Alfonso Prat-Gay no cultivaría muchos votos y perdería el segundo lugar en manos del cineasta Fernando “Pino” Solanas.

Hasta el último segundo, los partidarios que conformaban el comité de campaña miraban ansiosos las cinco pantallas instaladas a un costado para seguir los escrutinios a través de los distintos canales y se pedían mutuamente: “Hay que hacer fuerza para que esos porcentajes suban para que entre Carrió”.

Los primeros en presentarse ante la prensa –los periodistas eran casi los únicos que hasta entonces estaban en el búnker acompañados sólo por algunos del comité de campaña- fueron el diputado nacional de la Coalición, Adrián Pérez y el presidente de la UCR, Gerardo Morales. Dejaron de lado los resultados en Capital y enfocaron en el triunfo que habían logrado a nivel nacional, principalmente en las bancas que obtuvieron en el Senado.

“El kirchnerismo no tendrá mayoría en Diputados ni en el Senado”, afirmó Pérez y enumeró dos datos. “El primero es que se terminó el hegemonismo en la Argentina y el segundo, que el Acuerdo Cívico y Social es la primera fuerza de la oposición”. Festejaron que mantuvieron los 8 escaños que estaban en juego y avanzaron sobre seis más.

Según calculó Morales, conservaron las dos en Catamarca, una en Chubut, una en Córdoba –en realidad es de Luis Juez-, una en Corrientes, una en Mendoza, una en La Pampa y una en Santa Fe. Hasta ahora, de esas no pierden ninguna. En cambio, van por más. En Córdoba directamente se quedarían con las tres, ya que aunque todavía resta definirse, todo indica que entre Juez y el radicalismo se repartirán las tres representaciones de la provincia de Juan Schiaretti.

En Mendoza el claro triunfo de Ernesto Sanz y Laura Montero, respaldados por Julio Cobos, le dará a la alianza una banca más. Mejor todavía son los resultados en Corrientes, donde gana el oficialismo del cobista Arturo Colombi, entrando segundo el radical Nito Artaza. Las tres serán del Acuerdo Cívico.

En Tucumán, detrás del rotundo triunfo del Frente para la Victoria, el Acuerdo Cívico se estaría quedando con una banca en el Senado. La que hasta aquí estaba en manos del bussismo.

En cambio, en un primer momento contaban ganar dos bancas en Santa Fe, pero Reutemann estaría ganando la elección según los resultados oficiales. El conteo de votos definirá. Hasta ahora, Santa Fe Federal viene arriba, pero está demorado el conteo en Rosario, donde el socialismo del gobernador Hermes Binner tiene su base más fuerte.

Morales reconoció: “Es una franca recuperación de la UCR nacional”.

Internas y broncas

En la Coalición Cívica están indignados. Y su enojo se dirige hacia dos destinos. La UCR y Carrió.

Según fuentes del partido “el primer error que se cometió en esta elección es que “el mayor referente de la fuerza estuviera en el tercer puesto de la lista”. La decisión de Lilita de mantenerse detrás de Prat Gay y de Ricardo Gil Lavedra, sigue cosechando reproches. “No se jugó a fondo y casi no entra en el Congreso”, reconocieron.

Pero no sólo hicieron un mea culpa sino que apuntaron al radicalismo. “Dejaron que la Coalición se jugara su suerte sola en la Capital, ellos consiguieron lo que querían, hicieron sus cuentas y cuando notaron que con los votos que arrastraba la alianza conseguían que entraran los dirigentes que les importaba meter, se abrieron de la campaña –afirmaron a La Política Online- No pusieron el aparato al servicio de la elección”.

Pese a estas peleas e internas, tanto desde el radicalismo como desde la Coalición afirmaron que ninguna de las dos fuerzas piensa en rompen la alianza. Al menos por ahora. Habrá que ver a quién llevarán como candidato en 2011. Si Carrió, Hermes Binner o Julio Cobos.