Cambios en la Anses: Kirchner con más poder sobre los fondos jubilatorios

El ex presidente impulsa un nuevo organigrama para administrar "la caja" del Gobierno que hoy dispone, sin control, Amado Boudou. De los $100.000 millones que tiene el fondo, $80.000 millones estarán en manos de Sergio Chodos y 20.000 millones bajo el mando de Benigno Vélez. Pero todo deberá pasar por la aprobación de Julio de Vido.
Néstor Kirchner está terminando de definir una nueva estructura para Anses que le dará más poder sobre los fondos jubilatorios.

Mientras Amado Boudou continúa repartiendo, sin control, el dinero de la Anses en planes de incentivo al consumo, “salvataje” a empresas en proceso de quiebra y compra de la deuda pública que vence este año, el ex presidente prepara medidas para modificar el organigrama de la Administración Nacional de Seguridad Social.

Según el diario La Nación, el objetivo de la reforma es convertirla en un instrumento más útil que permita atacar varios frentes: el déficit fiscal, la caída de la actividad económica, la pérdida de empleos, la crisis energética y el reclamo de las provincias para que haya un mayor reparto de los ingresos. Según fuentes del organismo y del Gobierno, el ex presidente Néstor Kirchner quiere tener un control más estricto sobre este organismo cuyo núcleo, un fondo de cerca de $ 100.000 millones, será puesto bajo su directa supervisión política.

El nuevo esquema será una suerte de relanzamiento de la Anses, cuando ya transcurrieron siete meses desde la estatización de los ahorros de los trabajadores que manejaban las AFJP. El organigrama incluye dependencias y funciones que antes estaban en la Superintendencia de AFJP, que, desde aquella medida, perdió su razón de ser. La reorganización también pretende delimitar procedimientos en la asignación de los recursos. En los últimos meses se dieron créditos a diestro y siniestro, a instituciones y empresas, con criterios que no siempre estuvieron claros, dijeron las fuentes.

Si bien a la nueva estructura funcional de la ANSES le faltan algunos detalles para estar completa, el matutino asegura que la Dirección General seguirá a cargo de Boudou y estará asistida por tres subdirecciones: la de Administración del Fondo para la Garantía de Sustentabilidad (FGS), la de Administración y la de Prestaciones.

Al frente de la primera estará el ex superintendente Sergio Chodos, quien será el responsable de los casi $ 80.000 millones del fondo que se constituyó con los activos transferidos por las AFJP. Si bien dependerá de Boudou, Chodos también deberá atender los llamados del Jefe de Gabinete y candidato, Sergio Massa.

La otra subdirección es la de Administración donde estará al frente Benigno Vélez, que en el antiguo orden oficiaba como gerente de Finanzas. Este funcionario tendrá a cargo el fondo de $ 20.000 millones que se armó en 2007, con la migración de afiliados de las AFJP al sistema de reparto. Vélez es un académico que trabajó en otros tiempos con Massa, pero que tiene una relación de mucha confianza con Boudou.

El corazón de esta nueva Anses es el fondo que manejará Chodos. Su subdirección estará organizada en cuatro gerencias. La principal es la de Inversiones, que aplicará los recursos capturados del sistema de capitalización. El titular de esta oficina ya fue designado, pero su identidad se conserva bajo siete llaves, en Olivos, adonde reportará sus movimientos. Se sabe que se trata de un político y que será asesorado por un joven economista procedente del Banco Central: Juan Manuel Pichetto. Es hijo del rionegrino Miguel Pichetto, presidente del bloque de senadores nacionales del oficialismo.

Las decisiones de la Gerencia de Inversiones deberán ser ejecutadas por la de Operaciones. Allí, el jefe será Edgardo Podjarny, quien en la desaparecida Superintendencia cubría la Gerencia de Control Financiero y Mercado de Capitales. Podjarny es la mano derecha de Boudou en los asuntos financieros. En la Gerencia de Auditoría habría una continuidad con la de la Superintendencia y, por lo tanto, quedaría Graciela La Ruffa.

Si bien Chodos estará limitado por la Gerencia de Inversiones, tendrá en un puño la Gerencia de Enlace, ya que allí estará su amigo Javier Mutal: era subsecretario de Servicios Financieros cuando Chodos ocupaba la Secretaría de Finanzas de Economía.

Por debajo de esta organización transcurre la política. Ni Massa ni Boudou ni Chodos deberían regodearse con el dominio de esta gran caja en manos del Estado. De un modo u otro, ellos deberán referir sus movimientos al ministro de Planificación, Julio De Vido. Esta subordinación no se debe a razones administrativas, sino casi conceptuales. La Anses representa, entre demasiadas cosas, aquel fondo soberano de infraestructura con el que estuvo soñando Néstor Kirchner desde que llegó al poder y para cuya realización hasta imaginó, en los albores de 2008, apropiarse de unos US$ 15.000 millones de las reservas del Banco Central.

Este designio es el que pone a De Vido como una especie de padrino invisible de las ejecuciones de los jóvenes economistas que gerenciarán la Anses. Por eso hay que prestar especial atención a la identidad del todavía ignoto gerente de Inversiones y al excelente vínculo entre De Vido y el subdirector Vélez. También, a la enemistad De Vido-Massa, claro.