Elecciones 2009

Si Kirchner gana, ¿cómo lo bajan del 2011?

Según el trabajo de seis de las principales encuestadoras del país, el ex presidente está ganando la elección bonaerense por un ajustado margen de 4 puntos, en promedio. Y esto sin contar que la oposición no tiene garantizada la fiscalización. El oficialismo salió a filtrar que aún en caso de triunfo ni Kirchner ni su mujer competirán en el 2011 ¿Maniobra para anestesiar al PJ y así garantizarse su respaldo?
En el peronismo avanzan las estrategias y las alianzas para posicionarse en el postkirchnerismo, pero como dijo el salteño Juan Carlos Romero a La Política Online, es una gran ingenuidad pensar que Néstor Kirchenr se va a retirar de la pelea por el 2011, sólo porque el 28 de junio haga una mala elección.

Ahora, si encima gana, aunque sea por una cabeza, en la provincia de Buenos Aires que concentra el 40 % del electorado nacional, resulta casi insensato imaginar que va a resignar ese enorme capital político y se autoexcluya de la pelea por la sucesión presidencial, ya sea candidateándose él mismo, impulsando un nuevo mandato para su mujer, o tratando de apuntalar a algún candidato afín como podría ser Daniel Scioli.

Cual de estas alternativas finalmente se concretarán, dependerá en gran medida del resultado de los próximos comicios y la evolución de la gestión de su mejor. ¿Pero alguien realmente cree que si Kirchner gana por casi 10 puntos la provincia, no va a internar repetir en el 2011?

En diversos artículos se menciona hoy que el ex presidente y su mujer estrán pensando en entregar el poder en el 2011, aún en el caso que les vaya bien. Versión extremadamente naif, que parece insuflada desde la Quinta de Olivos para anestesiar a la oposición –sobre todo la interna del peronismo que quiere recambio-, y lograr así que se comprometan en una “última ayudita” para ganar el 28 de julio. Con el triunfo en la mano, no deberán sorprenderse entonces si a Kirchner le entran repentinas ganas de seguir en el poder.

Las encuestas

El diario Clarín publica hoy los resultados de seis de las principales encuestadoras del país, que todas coinciden en otorgar el triunfo a Néstor Kirchner, aunque con porcentajes muy inferiores a los del 2005. Las encuestas lo dan primero en intención de voto, con un 4 por ciento promedio. Con estos números, obtendría entre 14 y 15 diputados de los 20 que renueva el oficialismo. Y vería en riesgo la mayoría en la Cámara baja.

Pero no hay que descartar que esta distancia se amplíe por el enorme flanco que está dejando la oposición, en una cuestión clave: la fiscalización del comicio en la inmensa Buenos Aires, que de ninguna manera tienen garantizada.

De acuerdo a seis mediciones electorales a las que tuvo acceso Clarín, la lista del Frente para la Victoria que encabeza Kirchner se impone por diferencias que oscilan entre el 2,6 y el 9,8 por ciento sobre su escolta. Un sitio en el que cinco de los sondeos ubican al peronista disidente Francisco de Narváez, de Unión-Pro, salvo el de la consultora Ibarómetro, que le adjudica el segundo puesto a Margarita Stolbizer, del Acuerdo Cívico y Social. En los otros trabajos, la candidata de la alianza entre la UCR y la Coalición Cívica marcha tercera.

Por otro lado, la intención de voto que cosecha el santacruceño va de 26,6 a 34,1 por ciento. El valor más alto se le otorga el estudio realizado por Artemio López para Equis, quien proyectó el voto de quienes se mantienen indecisos. Otras encuestadoras -CEOP e Ibarómetro- estiman en sus conclusiones que la proyección del voto a Kirchner podría estirarse hasta el 37 por ciento.

Si se toman en cuenta las cifras que más lo favorecen, el kirchnerismo estaría en condiciones de obtener entre 14 y 15 de los 35 diputados que se eligen. Bastante menos de las 20 que renueva el oficialismo. Esa cifra se explica por la buena elección que hizo en el 2005 (cuando Cristina Kirchner ganó la banca de senadora), al obtener el 43 por ciento de los votos y 18 diputados, a los que luego sumó otros que fueron en la boleta de Chiche Duhalde.

En el 2007, el oficialismo sumó 20 bancas, al obtener el 46 %. De confirmarse la pérdida de bancas en Buenos Aires, situación que también se pronostica en otros distritos importantes, el Gobierno quedaría sin mayoría propia en la Cámara de Diputados y debería recomponer las alianzas parlamentarias para el debate de las leyes a partir de diciembre.

Ahora, el oficialismo cuenta con 115 diputados y debe recurrir a la veintena de aliados incondicionales para llegar ajustadamente a los 129 que se necesitan para tener mayoría.

En el cálculo de bancas que corresponde a cada lista incide cuántas entran en el reparto. Y la mayoría de los sondeos indican que además de las que se lleven las tres primeras, una podría obtenerla Martín Sabbatella (de Nuevo Encuentro), que se ubica cuarto.

Una particularidad de este proceso electoral es que los encuestadores salieron a medir binomios, algo infrecuente en una compulsa parlamentaria. Incidió el peso propio de los candidatos que colocaron las principales listas en el segundo lugar: Daniel Scioli como acompañante de Kirchner, Felipe Solá de De Narváez y Ricardo Alfonsín de Stolbizer. Según las mediciones, la dupla De Narváez-Solá cosecha entre el 17,5 y el 30,1 % de los votos, en tanto que la dupla Stolbizer–Alfonsín oscila entre el 13,8 y el 21,7 por ciento.

Para Ibarómetro, la lista de De Narváez se ve perjudicada por la aparición de la candidatura de Luis Patti, al que le atribuye un 3 % de intención de voto. Un dato sugestivo: el hijo del fallecido ex presidente radical tiene el mejor índice de imagen positiva entre los candidatos, de acuerdo a la medición de Management and Fit, con el 43,3 %. Lo sigue el gobernador Daniel Scioli, con 40,7%. Néstor Kirchner concentra la peor imagen de la muestra, con un 50, 8 %. Por otro lado, según la consultora Ibarómetro, la mayoría de los bonaerenses desaprueba la gestión de la presidenta Cristina Kirchner (57,6 por ciento contra 35,9 por ciento a favor), mientras que las opiniones sobre la gestión de Daniel Scioli en la gobernación bonaerense están divididas.