Elecciones 2009
La impugnación y la duda sobre su futuro complican a Scioli
El gobernador se encuentra ante una encrucijada: si confirma que no asumirá como diputado, lo hasta aquí obvio, avanzará la impugnación; si decide asumir, abrirá el debate sobre su cargo en la gobernación, que incluso complicaría su imagen política. Hoy se recluyó y se mantuvo en contacto con sus asesores políticos. La grave complicación de un simple interrogante: ¿Qué hará después del 28 de junio?.
Daniel Scioli se transformó hoy en el hombre más buscado. Luego que Néstor Kirchner, Jorge Landau y Carlos Kunkel reconocieran la posibilidad de que su candidatura a diputado no sea testimonial y finalmente asuma su cargo, el gobernador se recluyó con sus asesores, evitó el contacto con la prensa y dejó en claro cuanto lo complica una simple pregunta: ¿Qué va a hacer después del 28 de junio?
La impugnación presentada por la alianza de la Coalición Cívica y la UCR pegó mucho más fuerte de lo que creían. El propio apoderado del PJ, el diputado Jorge Landau, tuvo que tomar como argumento para refutar la presentación judicial que “Scioli jamás dijo que no va a asumir el cargo de diputado” y que “si el ciudadano registra su candidatura es porque quiere resultar electo, y si quiere resultar electo es porque quiere asumir”.
Detrás de él, fue el ex presidente quien dijo que “si gana Scioli, lo a va a definir en su momento”. Luego, Kunkel dijo en el programa Puro Periodismo de Radio El Mundo que “vamos a ir con el tema paso a paso” y que “es un tema importante, pero todavía no hay una decisión tomada al respecto”.
Lo único claro hasta aquí es que la situación tomó en off side a Scioli, quien hoy se enfrenta a una difícil encrucijada.
Por un lado, si confirmara lo hasta aquí previsible, que es que su candidatura es simplemente “testimonial” y que de obtener una banca renunciará a ella para seguir en la provincia, viabilizará la impugnación judicial; si en cambio sorprende y admite que sí asumirá el cargo, no sólo abrirá un debate por su descendencia en la gobernación –el vice, Alberto Balestrini, también es candidato- sino que además el abandono del cargo podría transformarse en un boomerang, que golpee de lleno en su imagen en terreno bonaerense y termine perjudicando su performance electoral.
En el medio, está el interrogante. Hoy, Scioli no sabe qué hacer. Lo cual, también es asunto serio: si se lo analiza, el electorado se encuentra frente a un hombre que se presenta a una elección sin siquiera tener resuelto qué hará después de conocidos los resultados. Sin embargo, un alto funcionario sciolista tuvo que reconocer a La Política Online que todavía “no se piensa en el día después” y que “Kirchner y Scioli son dos hombres grandes y van a saber que hacer”.
A Scioli le cuesta articular una respuesta para la pregunta obvia que espera hacerle la prensa su futuro. Por eso, hoy se mantuvo evidentemente fuera del circuito, evitando el contacto con los medios. Kirchner viajó a La Matanza pero Scioli no fue, aunque el historial político del gobernador auguraba que era una figura fija para pisar el distrito más determinante –en cantidad de votos- del conurbano.
Por el contrario, se recluyó en su despacho y con agenda congelada. Habitual caminante de la provincia, desde ayer, que se desató el debate por las impugnaciones, no salió a la calle y su única actividad, según la página oficial de la gobernación, fue "un encuentro de trabajo con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el ministro de Gobierno, Eduardo Camaño, en la sede porteña del Banco Provincia. Allí, dicen, habría analizado cómo enfrentar la situación.
Por esto es que tampoco parece casual que el único medio con el que habló hoy Scioli haya sido el estatal canal 7, donde evitando cualquier definición apenas si esbozó un cómplice “El futuro, Diós dirá”. Su ministro de Justicia, Ricardo Casal, siguió en la misma sintonía de incertidumbre: “va a estar en el lugar que deba estar”.
Mientras tanto, la indefinición de Scioli dispara otra pregunta. Tal vez la más difícil de responder es: ¿Cómo piensa hacer campaña si no sabe qué será de su carrera política el lunes 29 de junio?
La impugnación presentada por la alianza de la Coalición Cívica y la UCR pegó mucho más fuerte de lo que creían. El propio apoderado del PJ, el diputado Jorge Landau, tuvo que tomar como argumento para refutar la presentación judicial que “Scioli jamás dijo que no va a asumir el cargo de diputado” y que “si el ciudadano registra su candidatura es porque quiere resultar electo, y si quiere resultar electo es porque quiere asumir”.
Detrás de él, fue el ex presidente quien dijo que “si gana Scioli, lo a va a definir en su momento”. Luego, Kunkel dijo en el programa Puro Periodismo de Radio El Mundo que “vamos a ir con el tema paso a paso” y que “es un tema importante, pero todavía no hay una decisión tomada al respecto”.
Lo único claro hasta aquí es que la situación tomó en off side a Scioli, quien hoy se enfrenta a una difícil encrucijada.
Por un lado, si confirmara lo hasta aquí previsible, que es que su candidatura es simplemente “testimonial” y que de obtener una banca renunciará a ella para seguir en la provincia, viabilizará la impugnación judicial; si en cambio sorprende y admite que sí asumirá el cargo, no sólo abrirá un debate por su descendencia en la gobernación –el vice, Alberto Balestrini, también es candidato- sino que además el abandono del cargo podría transformarse en un boomerang, que golpee de lleno en su imagen en terreno bonaerense y termine perjudicando su performance electoral.
En el medio, está el interrogante. Hoy, Scioli no sabe qué hacer. Lo cual, también es asunto serio: si se lo analiza, el electorado se encuentra frente a un hombre que se presenta a una elección sin siquiera tener resuelto qué hará después de conocidos los resultados. Sin embargo, un alto funcionario sciolista tuvo que reconocer a La Política Online que todavía “no se piensa en el día después” y que “Kirchner y Scioli son dos hombres grandes y van a saber que hacer”.
A Scioli le cuesta articular una respuesta para la pregunta obvia que espera hacerle la prensa su futuro. Por eso, hoy se mantuvo evidentemente fuera del circuito, evitando el contacto con los medios. Kirchner viajó a La Matanza pero Scioli no fue, aunque el historial político del gobernador auguraba que era una figura fija para pisar el distrito más determinante –en cantidad de votos- del conurbano.
Por el contrario, se recluyó en su despacho y con agenda congelada. Habitual caminante de la provincia, desde ayer, que se desató el debate por las impugnaciones, no salió a la calle y su única actividad, según la página oficial de la gobernación, fue "un encuentro de trabajo con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el ministro de Gobierno, Eduardo Camaño, en la sede porteña del Banco Provincia. Allí, dicen, habría analizado cómo enfrentar la situación.
Por esto es que tampoco parece casual que el único medio con el que habló hoy Scioli haya sido el estatal canal 7, donde evitando cualquier definición apenas si esbozó un cómplice “El futuro, Diós dirá”. Su ministro de Justicia, Ricardo Casal, siguió en la misma sintonía de incertidumbre: “va a estar en el lugar que deba estar”.
Mientras tanto, la indefinición de Scioli dispara otra pregunta. Tal vez la más difícil de responder es: ¿Cómo piensa hacer campaña si no sabe qué será de su carrera política el lunes 29 de junio?