El drama del dengue

Pichetto, el dengue y al arte de justificar lo inexplicable

Según el jefe de bancada K en el Senado, donde se postergó el tratamiento de emergencia sanitaria, extrañamente "los indicadores muestran un descenso de esta problemática", y contó que suspendieron la medida para no poner a Argentina en el "mapa rojo del mundo".
"Los indicadores muestran un descenso de esta problemática", aseguró el jefe de los senadores oficialistas. Parecía decirlo seriamente. Agregó que el gobierno (que suspendió la sesión) "hace un esfuerzo para combatir la enfermedad".

El Senado nacional postergó esta noche el tratamiento de la emergencia sanitaria por la expansión del dengue a pedido del Frente para Victoria (FpV), luego de "una comunicación con Olivos", informaron voceros del bloque oficialista. La orden puso al titular de la bancada, Miguel Angel Pichetto, en el penoso papel de aplazar la sesión, convirtiéndose en una especie de "Guillermo Moreno del dengue" y justificando la dilación con argumentos que serían risibles si el problema sanitario no fuera dramático.

Obligado a explicar lo inexplicable, Pichetto dijo que el aplazamiento era "para no poner a la Argentina en el mapa rojo del mundo a causa del dengue" y se quejó por la forma en que los medios "magnifican el tema".

El oficialismo logró, con 29 votos a favor, 18 en contra y una abstención, que la Cámara postergue para otra sesión la declaración de alerta epidemiológico y la emergencia sanitaria en "regiones afectadas por enfermedades tropicales" que abarcaría las provincias donde está concentrado el virus. La actitud del oficialismo sorprendió a la oposición, ya que había consenso de las comisiones de Salud y de Presupuesto y Hacienda para avanzar con el tema.

Minutos después de aplazar la sesión, Pichetto insólitamente argumentó que "hay un esfuerzo que se hace desde el gobierno para combatir el enfermedad" y que "los indicadores muestran un descenso de esta problemática". Asimismo, advirtió que "debemos hacer una tarea de esclarecimiento en la opinión publica" por "las consecuencias que puede producir a nivel internacional" la declaración de emergencia.

Fuentes del FpV admitieron que Pichetto recibió una llamada "de Olivos", donde le expresaron que los senadores oficialistas debían "volver a analizar" los dictámenes para "no generar una mala imagen del país en el exterior" que pueda afectar la llegada de turistas a la Argentina. No importa, entonces, cuánto dengue haya, lo más importante, para el oficialismo, es que no se note.

Como decíamos al principio, si la situación no fuera dramática, al punto que ya costó varias víctimas fatales, el argumento sería risible.

"¿Cómo puede ser que se postergue el tema por alguien que está mirando televisión y dé una contraorden?", dijo Gerardo Morales. El titular del radicalismo deslizó que podría tratarse "de alguna interna (en el gobierno) que quiera enfrentar a la ministra de Salud (Graciela Ocaña)?" y lamentó que con esa actitud "se demoran las soluciones que requiere la sociedad".

La oposición convocó luego a una conferencia de prensa para denunciar la actitud del oficialismo, en la que participaron los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz, la justicialista disidente Sonia Escudero, los bussistas Delia Pinchetti y Carlos Salazar y el socialista santafesino Rubén Giustiniani. En este sentido, Morales fue clarito: afirmó que la postergación fue "un papelón".