Problemas en la economía

El déficit de la Provincia jaquea el modelo

El oficialismo bonaerense sostiene desde diciembre, cuando aprobó el presupuesto, que el déficit de la gestión Scioli 2009 será de 7 mil millones de pesos. Pero desde la oposición ya pronosticaron que será de unos 12 mil millones y confirmaron la primicia de LPO sobre la vuelta del patacón.
La historia reciente indica que las grandes crisis económicas de la Argentina empezaron estallando por la provincia de Buenos Aires. Algo de esto hablaron en el reciente encuentro que mantuvieron a solas Carlos Ruckauf y Daniel Scioli. 

En el 2001, la Nación se negó o no pudo asistir financieramente a la provincia y las cosas terminaron como terminaron. Hoy el tema de las enormes necesidades financieras de la provincia de Buenos Aires vuelven al primer plano de la política -todavía no alcanzaron la importancia que en los próximos meses tendrá en los medios-. La gran pregunta es cuan grande es el muy grande déficit bonaerense, y sobre todo: ¿De dónde saldrán los fondos para cubrirlo, con una economía en retroceso?

Esta mañana, el periodista Carlos Pagni revolucionó el ambiente bonaerense con su mordaz columna habitual en La Nación al sostener que “la provincia enfrenta un rojo que ronda los 12.000 millones de pesos y depende del Tesoro nacional para restablecer las prestaciones educativas”.

En esa afirmación, según dijeron fuentes del ministerio de Economía a La Política Online, hay un sesgo de especulación. Eso es cierto, ya que esa suma está anticipándose nueve meses a los hechos y todavía no transcurrió ni siquiera el primer trimestre del año, que es cuando se hace el primer balance en Economía.

Esta precisión técnica fue aportada a este medio por el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja bonaerense, Franco La Porta, quien claró que recién con los datos del primer trimestre se podrá proyectar el déficit para el resto del año. Desde el Ministerio de Economía bonaerense que dirige Rafael Perelmiter afirmaron lo mismo.

Pero lo que también es cierto, es que lo que dice Pagni puede ser verdad, lo que se confirmará recién el 31 de diciembre.

Desde Economía negaron de todos modos que el déficit proyectado pueda alcanzar los 12 mil millones y explicaron qué piensa hacer Scioli para afrontar el pautado en 7 mil millones – el diputado La Porta precisó que la suma es de 7800 millones-. Según estas fuentes, el gobernador ya consiguió 4 mil millones limpios con el Programa de Asistencia Financiera (PAF) que le brindó el gobierno de Cristina Kirchner.

Para completar esa suma, el gobernador prometió desde el año pasado obtener un crecimiento del 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) y una mayor recaudación –un 27 por ciento más que en 2008- y para esto mandó al titular de Arba, Santiago Montoya, a buscar aquellos “lugares en los que todavía hay capacidad contributiva escondida”. Se verá si esta proyección no es demasiado optimista en un contexto recesivo y de caída de actividad.

Dudas en la oposición

Ambas premisas -crecimiento del PBI y de la recuadación- hasta ahora no se lograron, según afirmó a La Política Online Walter Martello, diputado de la Coalición Cívica que integra la comisión de Presupuesto en la Legislatura bonaerense. El legislador afirmó que tanto el crecimiento del PBI como la mayor recaudación ya eran en diciembre “premisas falsas” para sustentar el déficit de 7,8 mil millones.

En cuanto a la mayor recaudación, Martello dijo que los datos extraoficiales de la Contaduría General indican que “al menos no ha crecido la recaudación con respecto al año pasado”.

Para brindar más detalles, el legislador afirmó que el 77 por ciento de la recaudación está basado en el impuesto a los ingresos brutos, cimentado a su vez en la mayor actividad económica “sustentada en sectores muy fuertes como la industria automotriz, que este año tuvo una retracción de casi el 50 por ciento, algo publicado por los propios organismos oficiales”.

El cuanto al incremento del 4 por ciento del PBI, Martello también negó que haya sucedido.

Lo que queda

De confirmarse esta tendencia y al no contar con este dinero, el gobierno provincial sólo puede aspirar a los 4 mil millones del PAF, por lo que el resto del déficit estipulado (más de 3 mil millones) no tendría hasta ahora una financiación prevista.

A este cuadro, según Martello, hay que sumarle una cifra que no figura en el Presupuesto 2009, que es la concerniente a los aumentos salariales de los docentes y de los demás trabajadores estatales.

Lo que ya ofreció el gobierno de Scioli a los educadores ya suma 750 millones –suma rechazada por el Frente Gremial Docente que aspira que el gobierno se estire a un gasto extra de 1200 millones-.

Esto significa que deberá sumar a los gastos un mínimo de mil millones más. Por lo tanto, acorde a las palabras del diputado, se deberán sumar otros 2 mil millones para solventar los aumentos salariales a los otros sectores que trabajan para la provincia.

Es decir que los 7,8 mil millones de pesos que el gobierno esperaba tener como déficit, se le debe agregar la suma de los aumentos salariales, lo que deja un total de 10,8 mil millones.

Para llegar a los 12 mil millones que cita Pagni, Martello explicó que Scioli había incluido dentro del financiamiento de la provincia el dinero que iba a obtener con créditos internacionales. Pero con la crisis financiera que sacude al mundo es imposible pensar en un “crédito internacional”, según el diputado.

Primeros efectos de la crisis


Martello dijo que por si fuera poco “ya hay postergación de pagos a proveedores, denunciada por la Federación de Proveedores” y “reprogramación de los pagos de obras públicas, lo que constituye patear la pelota para más adelante”.

Tomando como referencia esta situación, el diputado oriundo de Esteban Echeverría sostuvo que la provincia se halla en una situación peor a la de 2001-2002, por lo que “vamos camino a que el gobierno provincial emita una letra de tesorería para gastos corrientes”, es decir, un bono como el patacón.

Por otra parte, tanto la fuente del Ministerio de Economía se mostraron reticentes en considerar como un paliativo de fondo el anuncio de Cristina sobre la coparticipación de las retenciones –al que Scioli adherirá por decreto sin pasar por la Legislatura–, ya que esa suma se utilizará para obras públicas y no será dinero fresco que calme las aguas en la conflictiva provincia, deficitaria por naturaleza, básicamente porque históricamente fue muy perjudicada a la hora de fijar los procentajes de coparticipación.

Legalmente esto es así, según lo fija el propio decreto presidencial. Los poco más de 1400 millones extras que recibiría la provincia por coparticipación de las retenciones a la soja, tienen asignación específica a obras públicas determinadas. Esto es que no se pueden desviar -por ejemplo para pagar el aumento docente, como proponen los sindicatos de maestros-.

El pasado 12 de diciembre, el presidente del bloque de diputados bonaerenses de la Coalición Cívica, Jaime Linares, había dicho que la provincia se hallaba frente a un presupuesto “pre-patacón”. Todo indica que esa profecía empieza a encontrarse con la realidad.