Elecciones anticipadas

Boudou, Lufrano y Dolina, las apuestas desesperadas de los k

El kirchnerismo ortodoxo de la Capital no logra conseguir una "víctima" que encabece la boleta. Las increíbles presiones que despliegan para sumar alguna cara conocida. Los riesgos que enfrenta la candidatura del titular del Anses.
“En Capital no necesitamos un candidato, lo que hay que encontrar es una víctima”, con esa dosis de realismo implacable, Alberto Fernández, explicó el jueves pasado en una reunión en La Plata, cual es la verdadera situación del kirchnerismo porteño.

Es que abandonada la opción Jorge Telerman, que decidió seguir su propio camino con la estructura política de Víctor Santa María, más algunos aliados del socialismo y de la UCR; en el kirchnerismo porteño miran con horror las próximas elecciones en el distrito que peor imagen tienen los Kirchner.

Por supuesto que siempre les queda la opción de tragar saliva y apoyar al ex jefe de Gobierno o incluso a Aníbal Ibarra, pero eso sería en el marco de una rendición incondicional y en todo caso deberían ir a la cola y con perfil bajo. Ejercicio de modestia que la primera línea del kirchnerismo ortodoxo no está acostumbrado a realizar.

Así las cosas, y mientras la realidad hace su tarea en la autoestima de los líderes kirchneristas, en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos comenzó a funcionar a pleno el laboratorio electoral.

Las posibles víctimas


Juan Pablo Schiavi trabaja desde el Ministerio de Planificación en la construcción de la candidatura del jefe de la Anses, Amado Boudou. Una apuesta por lo menos arriesgada.

Este funcionario que no duda en gastar miles de millones de los jubilados en cuanto capricho surge de Olivos –plan heladeras, bicicletas, termotanques, autos cero kilómetros, obras públicas de amigos, subsidios a empresas de amigos, etc, etc-; ni siquiera se ha dignado a contestar los llamados del ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti.

Es que el funcionario macrista pretende que la Anses invierta en el bono de 500 millones de dólares que la Ciudad quiere emitir para hacer subtes y otras obras claves de la Ciudad, y que el gobierno nacional traba ¿Cómo explicaría Boudou en una campaña semejante atentado contra los intereses de los porteños? Pregunta para los spin doctors del oficialismo.

Como sea, mientras lo de Boudou no termina de macerar, en el oficialismo han desplegado una intensa presión sobre la conductora de noticieros Rosario Lufrano. Imaginan que por sus años de pantalla es al menos conocida para el gran público de la Capital.

Hasta ahora Lufrano resiste lo mejor que puede las presiones. Es que luego de su forzada salida de la dirección de Canal 7, algo se rompió entre la conductora y el kirchnerismo.

Por último, se baraja en los laboratorios oficialistas el nombre del conductor radial Alejandro Dolina, quien mantiene una adhesión de perfil bajo al kirchnerismo, que difícilmente se traduzca en candidatura electoral, justo ahora que el poder necesita “víctimas”.