Elecciones anticipadas

Moyano sobre los Kirchner: “Estos dos nos van a llevar a la ruina”

El líder de la CGT en un encuentro con su par de las 62 Organizaciones, Gerónimo "Momo" Venegas, afirmó que el matrimonio presidencial está arruinando el tradicional modelo sindical peronista. Lamenta la pelea con el campo, el fallo de la Corte que abrió la puerta a la libertad sindical y las trabas que les pone la ministra Graciela Ocaña para acceder a los fondos de las obras sociales.
Kirchner se alarmó con una reunión sindical del lunes último. Gerónimo Venegas, secretario de las 62 Organizaciones, no sólo descargó críticas contra el matrimonio. Explicó también que su gremio -el de peones rurales- seguirá sin pliegues los pasos de la Mesa de Enlace. Lo interrumpió Hugo Moyano con una frase intempestiva: "A los camioneros también nos está perjudicando el conflicto con el campo. Esos dos (por Cristina y Kirchner) nos van a llevar a la ruina", pronosticó, según revela Eduardo Van der Kooy en su columna de este domingo.

Moyano es un soporte vital del enclenque sistema político del matrimonio. Rossi y Pichetto fueron fieles y eficaces ejecutores de las órdenes que bajaron desde la Casa Rosada y Olivos después de la derrota con el campo. No se puede descartar que Cristina y Kirchner resuelvan en las semanas venideras alguna segmentación para las retenciones de la soja que obre como sedante. Para atemperar hasta después de las elecciones los reclamos del campo. Para quitarle al peronismo en el Congreso una insoportable presión opositora. Para serenar al jefe de la CGT. También para terminar de ordenar a un peronismo que continúa corcoveando, agrega el columnista.

La pelea con Ocaña

La plata está. Repartamos esa plata, urgió Moyano a Ocaña en una tensa reunión de los dos. Mirá, Hugo, la plata es del sistema de salud. No te voy a abrir una caja para vos. No lo voy a hacer mientras yo esté aquí. Soy honesta, no poso de honesta , lo cortó la ministra. Ocaña siguió luego investigando las obras sociales por dineros que se fueron para financiar enfermos que no había, tratamientos que no existieron y medicamentos que no se usaron. Ocaña toma precauciones ahora: mira tres veces a los dos lados cada vez que cruza una calle, apunta por su parte Joaquín Morales Solá en su columna de La Nación.

La ministra podría salir del gabinete para ser candidata a diputada junto con Kirchner. Rara paradoja. Todo el oficialismo sabe que el ex presidente está detrás de las maniobras desestabilizadoras de Ocaña, que en los últimos días incluyeron versiones sólidas sobre su renuncia con origen en despachos ministeriales de la Casa de Gobierno. Lo único que sostiene la política y el ánimo de la ministra es, de vez en cuando, un llamado telefónico de Cristina o algún gesto amigable de la Presidenta. Pero está sola.

Sola frente a Moyano, que entrevé que el mundo que conoció ya no existe. La Corte Suprema tiene varios casos cercanos en los que insistirá en su posición en favor de la libertad sindical. El sindicato único y las obras sociales han sido las cosas que han hecho del sindicalismo argentino un factor decisivo de poder. Las dos cosas están cerca de desaparecer, aunque Ocaña deje de ser ministra cuando Kirchner le haya hecho la penúltima concesión a Moyano, concluye Morales Solá.