Los nuevos aprietes de Moreno en el Mercado de Liniers

Impulsó una línea interna en el gremio del mercado que presiona por un aumento del 40%. Complicó al directorio y ya tuvo que intervenir el Ministerio de Trabajo. A su vez, el viernes apretó a consignatarios y frigoríficos por el precio de la hacienda y siete camiones de Tapalqué tuvieron que volverse sin poder vender el ganado.
Si algo había puesto felices a los dirigentes del campo en el retome de las negociaciones con el gobierno era la ausencia de Guillermo Moreno. Pero la felicidad les duró poco. El inefable secretario de Comercio volvió recargado, interviniendo personal y políticamente el Mercado de Liniers, apretando frigoríficos y consignatarios y hasta impulsando una línea interna en el gremio del mercado.

"La aparición (de Moreno) viene a descomponer el proceso de negociación. Lo peor que podría hacer (el Gobierno) es mandarlo a empañar este diálogo. Si llega a aparecer, todo va a terminar mal", expresó Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA). Esta fue la demostración pública de todo lo que pasó entre el viernes y el domingo con el obediente soldado de Néstor Kirchner.

Según Buzzi y Jorge Srodek vicepresidente 2º de Carbap, el secretario de Comercio buscó "intervenir" el viernes pasado ante la suba del 22 por ciento en los precios registrados en el Mercado de Hacienda de Liniers. Pero su influencia llegó bastante más lejos que el histórico predio del barrio de Mataderos.

Camiones, de vuelta

Existen tres maneras de distinta de vender ganado. Una, es cuando los productores venden su hacienda al Mercado de Liniers y allí, con la aparición en escena de un martillero público, se venden al mejor postor –“el viernes se comercializaron 12 mil cabezas”, explicaron desde el mercado a La Política Online-; otra, es cuando los productores venden su ganado a las ferias más cercanas del lugar; la última es una venta directa.

En este caso, no interviene ninguna regulación de precios sino que se arregla en forma directa entre el comprador y el vendedor. Hasta acá llegó Moreno tratando de imponer su propia lista de precios, ya que la venta se había arreglado por encima de los números que impone el funcionario.

El viernes pasado siete camiones jaula cargados con ganado salieron de la localidad bonaerense de Tapalqué. Se trataba de una venta directa que tenía como destino final un frigorífico del conurbano bonaerense.

En el camino, más precisamente en la localidad de Lobos, el consignatario se comunicó e informó: “Lo lamento hermano, pero apretaron al frigorífico y se cayó la venta”. Y así fue. Como no autorizaron la operación por los precios acordados, el convoy entero tuvo que volver a su pueblo de origen. La venta, se vio definitivamente frustrada.

Ese fue sólo un ejemplo pero hubo más. Según detallaron a este medio, todo el viernes Moreno llamó a frigoríficos y consignatarios para llevar adelante sus ya famosos y tristes “aprietes”. En muchos casos, como suele hacer, en forma personal.

El sindicato de Moreno

Pero a la intervención directa en las ventas Moreno le agregó esta vez una aparición en escena con un grupo de desgaste. Desde su oficina, impulsó una línea interna en el gremio que aúna a los empleados del sector y se hizo con la conducción del sindicato. Y ya empezó a operar.

Según confirmaron autoridades del Mercado de Liniers a La Política Online, “el sindicato del mercado hizo una presentación con un pedido de un 40% de aumento”.

Resulta extraño como, mientras exige que se comercialice la carne a precios menores para evitar el efecto inflacionario, a su vez manda tropas a pedir un aumento salarial del 40% en plena crisis internacional y con el mercado recién empezando a recomponerse luego de una crisis Terminal con el golpe en el precio de la hacienda, que bajó “un 30%”.

La empresa entendió que el pedido era insólito y que se correspondía con un intento de ganarse la simpatía de los empleados porque “apenas ganaron con un margen muy justo”. Entonces, le contestaron que el ámbito para elevar tamaño reclamo era el Ministerio de Trabajo

Según contaron a este medio, y digno de una tropa morenista, “empezaron a presionar para que se resuelva hoy mismo en el mercado, pero el presidente es un empleado del directorio, no puede tomar decisiones él sólo”. Como no tenían respuesta, convocaron a un paro. Inmediatamente, el Mercado pidió la intervención del Ministerio de Carlos Tomada. “Todo es por el cambio de comisión en el gremio. Ganaron y se despacharon con esto”.

El año pasado, detallaron voceros del Mercado de Hacienda, dieron un 24% de aumento salarial y otro 7% en octubre como “cuenta de futuro, a cuenta de las paritarias de este año”.

“Ahora se empezó a recuperar el valor del ganado por la sequía, pero todavía lejos de los valores de marzo del año pasado”, finalizaron para explicar la imposibilidad de responder a tamaña demanda.