La Anses habría comprado $1.000 millones de la deuda argentina

El Gobierno anunció que cerró el tramo internacional del canje de Préstamos Garantizados con una aceptación superior al 40%. Pero de los $3.493 millones que ingresaron, casi un tercio fue comprado con los fondos jubilatorios que, sin control, maneja Amado Boudou y Sergio Chodos.
El Gobierno anunció el viernes que cerró el tramo internacional del canje de Préstamos Garantizados con una aceptación superior al 40%. Es una operación importante porque despeja vencimientos de la deuda de corto plazo. Pero, en realidad, el resultado habría estado fuertemente influido por la participación de la ANSES, organismo admnistrado por Amado Boudou y Sergio Chodos que, sin control, reparten los fondos jubilatorios.

Según el diario Ambito Financiero, como la adhesión a esta transacción era muy baja, intervino el organismo que dirige Amado Boudou. Con los recursos de las ex AFJP, habría comprado $ 1.000 millones de estos papeles para inflar el resultado final. Trascendió que por lo menos dos fondos del exterior -Autonomy y Starck- le habrían vendido a través de intermediarios locales a la ANSES. Obviamente, con comisiones de gestión en el medio. De esta manera, un tercio de la adhesión obtenida estaría basado en la intervención de la ANSES, que en definitiva no es más que un autocanje de papeles. Sugestivamente, el viernes no se dieron detalles de los participantes en la operación ni de la cantidad exacta de los papeles involucrados.
La participación oficial representó casi el 30% del total.

El monto que ingresó al canje representó menos del 42% del total, ya que los PG elegibles en manos de inversores extranjeros sumaban $ 8.400 millones, según había detallado el propio Gobierno. Menos del 40% de presentación se hubiera leído en el mercado como una falta total de interés por parte de los inversores.

Claro que como unos $ 1.300 millones vencen en junio, era poco factible que ingresaran, ya que los tenedores están a punto de cobrar luego de una espera que data de hace más de siete años, es decir, principios de 2002. “Suponíamos que esto iba a ocurrir, porque los acreedores confían en cobrar en fecha sus tenencias”, explicó el viernes al presentar los resultados del canje el jefe de Gabinete, Sergio Massa.

De esta forma, lo que realmente estaba en condiciones de ingresar eran $ 7.100 millones. Ante el agravamiento de la crisis internacional y el poco interés que despertó la operación en el extranjero (ya que el Gobierno entregó un bono en pesos con jurisdicción argentina), se puso en marcha un esquema para conseguir la aceptación que se había comprometido al anunciarse la transacción.

Según pudo reconstruir este diario, participaron algunos fondos internacionales poco conocidos en el país, como Autonomy o Starck, poseedores de préstamos garantizados. La operación consistió en al menos dos pasos. El primero de ellos fue la venta de sus tenencias de PG a bancos locales. Y luego éstos se los terminaron entregando a la ANSES a través de la intervención de una sociedad de Bolsa, que sería Facimex (cuenta con dos acciones para operar en el mercado bursátil).

El ingreso de estos $ 1.000 millones adicionales que habría comprado la ANSES de Préstamos Garantizados cambia muy poco la ecuación de las cuentas públicas. El ahorro que se conseguirá para el pago de la deuda este año o el próximo es directamente marginal. Sin embargo, un tema mucho más delicado queda flotando: ¿es lógico que se utilicen recursos que deberían asignarse a los futuros jubilados para recomprar deuda? La poca (o nula) transparencia de la transacción también genera suspicacias.