Paro de docente: El lunes no empiezan las clases en la Ciudad
Fracasaron las negociaciones y habrá huelga por 24 horas. El gobierno porteño mantuvo la propuesta de $55 sobre el sueldo mínimo de $1.400 y enfureció a los gremios. "Es una provocación", sostuvieron lso gremialistas que piden que se respete el piso de las paritarias nacionales de una suba del 15,5%.
No comenzarán las clases el próximo lunes en la Ciudad de Buenos Aires. Así lo comunicaron los principales gremios docentes, que tras una reunión con funcionarios del gobierno porteño, convocaron a un paro de 24 horas.
El gobierno porteño mantuvo la propuesta de $55 sobre el sueldo mínimo de $1.400 y enfureció a los gremios. "Es una provocación", sostuvieron lso gremialistas que piden que se respete el piso de las paritarias nacionales de una suba del 15,5%.
“La propuesta que entregó Mariano Narodowski (ministro de Educación porteño) es irrespetuosa”, afirmaron desde UTE, el gremio de docente que tiene más afiliados en la Ciudad. Los maestros piden un incremento del 15,5%. “Es el piso que estableció la paritaria nacional –explican- Nos están ofreciendo $55 en uno de los distritos más ricos del país cuando Nación aumentó $200. Este incremento que propone Narodowski no alcanza ni al 6% del sueldo básico”.
Pasaron a un cuarto intermedio y hoy a las 12 continuarán las negociaciones, pero los trabajadores se sienten estafados y aseguran que si no se atienden sus reclamos, irán a paro y no comenzarán las clases en la Ciudad. “Nos dijo que están muy apretados pero resulta que el gobierno de Macri da un premio a los funcionarios del 100% en sus sueldos que implica una erogación de $2,6 millones”, se indignan desde el sindicato.
Por otra parte, Ademys, otro de los grandes gremios de la Educación en la Ciudad, reclama $1.800 de sueldo inicial y un aumento de $500 al salario básico. Pero luego de vivir un virulento 2008 con protestas, manifestaciones y paros, el gremio que junto con la UTE no firmó el último acuerdo con el gobierno porteño, también presenta sus “peros”. El secretario adjunto, Néstor Dimilia ya lo había anticipado a La política Online la semana pasada: “Esta vez, no tenemos sólo pedidos de lo que queremos, sino también de lo que ya no queremos –remarcó- No queremos subas en negro, no queremos que el aumento sea en cuotas ni que no sea en el salario básico.
Indignado explicó que el incremento puede ser en blanco, pero que el gobierno de Mauricio Macri usa “el artilugio de establecerlo como una suma bonificable y remunerativa, una manera para que no lo cobren todos los docentes ni en todas sus horas, sino que paga a hasta las 34 horas cátedra”.
El gobierno porteño mantuvo la propuesta de $55 sobre el sueldo mínimo de $1.400 y enfureció a los gremios. "Es una provocación", sostuvieron lso gremialistas que piden que se respete el piso de las paritarias nacionales de una suba del 15,5%.
“La propuesta que entregó Mariano Narodowski (ministro de Educación porteño) es irrespetuosa”, afirmaron desde UTE, el gremio de docente que tiene más afiliados en la Ciudad. Los maestros piden un incremento del 15,5%. “Es el piso que estableció la paritaria nacional –explican- Nos están ofreciendo $55 en uno de los distritos más ricos del país cuando Nación aumentó $200. Este incremento que propone Narodowski no alcanza ni al 6% del sueldo básico”.
Pasaron a un cuarto intermedio y hoy a las 12 continuarán las negociaciones, pero los trabajadores se sienten estafados y aseguran que si no se atienden sus reclamos, irán a paro y no comenzarán las clases en la Ciudad. “Nos dijo que están muy apretados pero resulta que el gobierno de Macri da un premio a los funcionarios del 100% en sus sueldos que implica una erogación de $2,6 millones”, se indignan desde el sindicato.
Por otra parte, Ademys, otro de los grandes gremios de la Educación en la Ciudad, reclama $1.800 de sueldo inicial y un aumento de $500 al salario básico. Pero luego de vivir un virulento 2008 con protestas, manifestaciones y paros, el gremio que junto con la UTE no firmó el último acuerdo con el gobierno porteño, también presenta sus “peros”. El secretario adjunto, Néstor Dimilia ya lo había anticipado a La política Online la semana pasada: “Esta vez, no tenemos sólo pedidos de lo que queremos, sino también de lo que ya no queremos –remarcó- No queremos subas en negro, no queremos que el aumento sea en cuotas ni que no sea en el salario básico.
Indignado explicó que el incremento puede ser en blanco, pero que el gobierno de Mauricio Macri usa “el artilugio de establecerlo como una suma bonificable y remunerativa, una manera para que no lo cobren todos los docentes ni en todas sus horas, sino que paga a hasta las 34 horas cátedra”.