La nacionalización del Citigroup en EE.UU. hace temblar las Bolsas
El cambio paradigmático en la política de Obama, que compraría el 40% de uno de los bancos norteamericanos más grandes, provocó la reacción negativa en los mercados. En Europa pierden cerca de un 2% y Asia operó con bajas que llegaron hasta el 4%.
Impulsadas a la baja por temor a la crisis del sistema bancario estadounidense, que podría desencadenar en la nacionalización de algunos bancos, las bolsas europeas operan hoy con pérdidas que oscilan el 2%.
Londres pierde 1%, Alemania ace 2,4%, Francia, 1,7% y Madrid, 1%. A estos resultados le precedieron los números rojos de los mercados asiáticos.
En Tokio, el índice Nikkei terminó la sesión con una baja de 1,46%, cHong Kong cerró la sesión con una caída de 2,8%, y Shanghai se desplomó 4,5%.
Ayer, las idas y vueltas en torno a la posible nacionalización de parte del Citigroup, hicieron que en Nueva York el Dow Jones Industria cayera a su nivel más bajo desde 1997: bajó 251,4 puntos, (3,4%) y se ubicó en torno a los 7.114 puntos. Y los demás mercados siguieron la misma tendencia.
El gobierno estadounidense anunció ayer nuevas modalidades de recapitalización de los bancos por parte del Estado, que abre la puerta a la nacionalización de entidades, puesto que podrá convertir su participación en acciones ordinarias.
Londres pierde 1%, Alemania ace 2,4%, Francia, 1,7% y Madrid, 1%. A estos resultados le precedieron los números rojos de los mercados asiáticos.
En Tokio, el índice Nikkei terminó la sesión con una baja de 1,46%, cHong Kong cerró la sesión con una caída de 2,8%, y Shanghai se desplomó 4,5%.
Ayer, las idas y vueltas en torno a la posible nacionalización de parte del Citigroup, hicieron que en Nueva York el Dow Jones Industria cayera a su nivel más bajo desde 1997: bajó 251,4 puntos, (3,4%) y se ubicó en torno a los 7.114 puntos. Y los demás mercados siguieron la misma tendencia.
El gobierno estadounidense anunció ayer nuevas modalidades de recapitalización de los bancos por parte del Estado, que abre la puerta a la nacionalización de entidades, puesto que podrá convertir su participación en acciones ordinarias.