Dirige el Fondo de Sustentablidad de la Anses

Sergio Chodos, el hombre de los 90 mil millones

Ex funcionario de Lavagna, Micelli, Peirano y Lousteau, este joven abogado con master en Columbia, instrumenta el destino de los multimillonarios fondos de la Anses, hasta ahora sin control. Hoy alienado con Sergio Massa y Amado Boudou, proviene de una familia fuerte de la UIA.
El fin del sistema mixto previsional dejó en manos de Sergio Chodos, el Fondo de Sustentabilidad de la Anses, que acumula más de 91.600 millones de pesos, recursos que son codiciados por empresarios, banqueros y hasta funcionarios y que, hasta ahora, maneja junto al titular de la Administración de Seguridad Social, Amado Boudou, sin ningún control.

En los poco más de tres meses que pasaron desde la estatización de las AFJP  ya repartieron $31.564 millones de los fondos jubilatorios para darle liquidéz a la gestión kirchnerista, pagar los vencimientos de deuda, implementar los planes de incentivo al consumo -desde electrodomésticos hasta autos 0 Km baratos- y hasta financiar a empresarios amigos del poder (ver ¿Quién controla a Chodos y Budou?).

Chodos repartió estos dineros públicos pese a que el Gobierno aún no integró el ente que debería autorizar los giros de dinero luego de acordar su directorio con gremios, cámaras empresariales y representantes de la clase pasiva. Tampoco se conformó la Comisión Bicameral integrada por el oficialismo y la oposición, que debería controlar estos movimientos. Y según el Presupuesto 2009 sancionado en una sesión relámpago, el Gobierno tiene previsto financiar obras públicas, de energía y para el sistema de transporte con $13.153 millones de la Anses.

Un poco de historia

Originariamente, el Fondo de Sustentabilidad que dirige Chodos fue creado para disponer de los ahorros que el Anses realizaba cada año. Hasta el año pasado era de $22.345 millones, pero se engrosó con el traspaso de los activos de las AFJP al Estado y con los recursos que los trabajadores depositan mensualmente como aportes jubilatorios.

A pesar de ser un abogado que recorrió los pasillos de la Universidad de Buenos Aires y que tiene una Maestría en Derecho en la Universidad de Columbia de Nueva York, a Sergio Chodos se lo conoce por su habilidad con los números y su seriedad a la hora de hacer cuentas para que las finanzas cierren.

Amigo del jefe de Gabinete Sergio Massa y cercano a Alberto Fernández, con sus 38 años pasó bajo el mando de Roberto Lavagna, Felisa Miceli, Miguel Peirano y –aunque fueron apenas unos días- de Martín Lousteau, todos ex ministros de Economía en la era kirchnerista. Pero ahora tiene que subordinarse a los deseos de su nuevo jefe, Amado Boudou, el hombre mimado y cada vez más cercano a Néstor Kirchner.

Discípulo de Guillermo Nielsen -número dos de Roberto Lavagna cuando estaba al frente del Ministerio de Economía- llegó a la función pública a principios de 2003 y al poco tiempo se alzó con el cargo de Secretario de Finanzas, donde permaneció hasta marzo de 2006. Allí manejó el proceso de canje de deuda externa en default por U$S 80.000 millones y vivió el cambio de Lavagna por Miceli.

Relaciones peligrosas

En esa época también conoció a Sebastián Pallá, el ex presidente de Unión de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (UAFJP) a quien el año pasado tuvo que "controlar" como superintendente de AFJP.

En el mercado nadie se creyó seriamente la supuesta indignación de Palla ante la estatización de las AFJP. Es que Pallá fue subsecretario de Finanzas de Roberto Lavagna -su jefe era Chodos- y nunca desde esa época rompió lazos con el kirchnerismo, a quien el año pasado incluso asesoró en la elaboración de una propuesta para los holdouts.

Tanto Pallá como Chodos mantienen una excelente relación con Sergio Massa. Incluso se comenta que semanas atrás, desde un importantísimo despacho de la Casa Rosada se comunicaron con el titular del banquero kirchnerista Jorge Brito -presidente del Macro-, y Pallá habría conseguido un interesante trabajo en esa institución.

Pallá desde 2003 a 2005 trabajó bajo las órdenes de Chodos. Inicialmente, como jefe de Gabinete de Asesores y luego como su segundo en la Secretaría de Finanzas.

El tío Alberto

Pese a su buena relación con Massa, el histórico padrino de Chodos fue Alberto Fernández. Fue el ex jefe de Gabinete quien lo volvió a traer al Gobierno luego de la salida de Lavagna. Ya en la gestión de Miceli, en diciembre del 2005, reemplazó a su reemplazo, Alfredo Mac Laughlin, quien renunció “por problemas de salud”.

Alberto Fernández es muy amigo de su padre, Gregorio Chodos, quien en los papeles es secretario de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), pero desde el sector lo conocen por sus arduas tareas como lobbista de las empresas constructoras.

Una de sus principales funciones en ese período fue reiniciar el pago de la deuda con el Club de París, con el que el Argentina mantenía una deuda de U$S 6.500 millones. Pero como trabajo extra tuvo que surfear los vaivenes entre Miceli y el ministro de Planificación, Julio de Vido.

Si bien fuentes cercanas aseguran que Sergio Chodos estaba completamente alineado con Miceli, no menos cierto es que por su padre, tenía un punto de encuentro con De Vido y los multimillonarios fondos para la obra pública que manejaba la CAC. Quizás el cargo de su padre es lo que le permitió mantenerse de pie como un equilibrista ante los vaivenes y tironeos que había entre ambos funcionarios del gabinete nacional.

Pasó Miguel Peirano y llegó Martín Lousteau. Con el desembarco de este jóven economista, con quien comparte el look informal de pelos despeinados, Chodos se fue del Ministerio de Economía y pasó a manejar los fondos de la Secretaría de Medio Ambiente durante la gestión de Romina Picolotti, también por decisión de Alberto Fernández.

Chodos dejó Economía a fines de 2007, cuando De Vido presionó para que el Gobierno emitiera una deuda por U$S 4.000 millones para financiar Tren Bala que uniría a Rosario y Córdoba. En completo desacuerdo y ante la aprobación del disciplinado Lousteau, la renuncia de Chodos a la Secretaría de Finanzas no tardó en llegar.

En Medio Ambiente apenas llegó a acomodarse. Lo nombraron en enero de 2008 y hacia fines de año pasó a la Superintendencia de AFJP. Tan fugaz fue que lo único que recuerdan de su paso es que estableció un seguro ambiental para todas las compañías que contaminan, un proyecto que venía trabajando cuando estaba en la Secretaría de Finanzas. “Es que mucho no podía hacer, tenía un cargo muy administrativo en un lugar que era demasiado burocrático", afirmó a La Política Online un funcionario del área.

El Dorado de Chodos

La designación de Chodos en la Superintendencia fue una lisa y llana intervención del Gobierno en las cuentas de las AFJP para mantener el control de sus recursos mientras en el Congreso se decidía la eliminación del sistema privado de jubilación. Con denuncias judiciales para impedirles operar en el mercado Chodos se manejó en un marco de altísima tensión política y los Kirchner lo recompensaron.

Con la estatización de las AFJP los recursos de las administradoras privadas pasaron a al Anses y Chodos ya no tenía que vigilar esos fondos. Todo estaba en manos de Amado Boudou. El puesto de superintendente-interventor se difuminó, pero enseguida le encontraron un nuevo cargo. “Le crearon una gerencia General del Fondo de Sustentabilidad de la Anses”, explicaron fuentes cercanas a Chodos. Un cargo donde maneja y distribuye más de 91.000 millones sin ningún control.