Jubilaciones: el aumento sería del 11%, pero la fórmula da 15%

Esta semana estaría el anuncio oficial, el cual calculan entre 11 y 12 por ciento. Sin embargo, un trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal lo ubica entre 14,7 y 15%. La diferencia es porque el acceso a la información para el cálculo está bloqueado. Se desconoce el número de jubilados y es un enigma el índice de la Seguridad Social.
Según trascendió, esta semana Cristina Kirchner anunciará por primera vez un aumento jubilatorio que no depende de una decisión puertas adentro de la Casa Rosada sino que será producto de la intrincada y cuestionada fórmula creada por el titular de la Anses, Amado Boudou. Pero ahora, la incógnita no está en la fórmula, sino en el ocultamiento a datos necesarios para realizar el cálculo.

La información estimada, como se viene especulando hace meses, es que en el primer ajuste de marzo el aumento rondará el 11 o 12 por ciento. Sin embargo, un estudio privado revela que, basándose en la fórmula y con la información disponible, el ajuste debería ser de casi 15 por ciento.

“El calculo que hicimos nosotros se basa en la fórmula de movilidad, la cual para ser calculada necesita una serie de datos. Pero como algunos no se publican, los tuvimos que estimar”, explicó a La Política Online Ariel Barraud, uno de los autores del informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Estos son el número de jubilados y el índice salarial de la Secretaría de Seguridad Social.

La fórmula aprobada por el Congreso para cumplir con la demanda de movilidad jubilatoria de la Corte Suprema establece que el indicador del incremento salarial del período a calcular será el mayor entre el del Indec y el Ripte (Remuneraciones Imponibles Promedios de los Trabajadores Estables) publicado por Seguridad Social. Pero de los dos, sólo el del Indec está publicado y es de fácil acceso. El Ripte actualizado no existe y el último dato de este indicador es de 2007.

“El Ripte no está publicado, no hay forma de acceder”, cuenta Barraud para explicar que, por esta razón, su informe está calculado sobre la base del aumento salarial del Indec, justamente el organismo más cuestionado de la gestión kirchnerista. Mientras, todavía queda en el recuerdo la insistencia de Boudou y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cuando intentaban convencer de que cualquiera desde su casa podría calcular cuanto sería el aumento para los jubilados.

“El Ripte habrá quedado bajo muchos cambios en este último. Antes de eso ya no se publicaba regularmente, pero se agregó a la ley, ya que no estaba en el proyecto original”, aclara, tendiendo la duda sobre cual será la razón por la cual se decidió tomar también ese índice.

Sobre el otro dato ausente, el de la cantidad de jubilados, Barros detalla: “La evolución de la recaudación no es total, sino por capita, por jubilado. Y el dato de cuantos jubilados hay no lo tenemos. Por eso la diferencia con los cálculos estimativos, que a nosotros nos daba un aumento que ronda el 14,7 por ciento. Pero para quienes no están en la administración publica es difícil de chequear”.

“Siempre hay una válvula de escape –afirma resignado el economista-. Si se compara en las estimaciones de otros analistas, casi ninguna coincide”.

Por último, Barraud enciende la luz de alarma sobre el derroche de fondos de la Anses que está haciendo el gobierno y los riesgos que tienen de sostenerse en niveles tan altos. El problema reside en que la fórmula cuestionada está pensada para momentos de crecimiento continuo. Y la Argentina, como gran parte del mundo, está entrando en recesión.

“Para que el resultado del sistema no se deteriore necesitas que los ingresos crezcan, mínimo, al nivel de los gastos. Esto significa que para mantener un resultado financiero de la Anses necesitas que los ingresos sean al menos equivalentes al gasto de las jubilaciones. Pero ahora, en este mapa, nos vamos a encontrar con el gasto –el pago de salarios- subiendo un 11 por ciento pero la recaudación notoriamente deteriorada, ya que se nutre fundamentalmente de los salarios”, alertó.

En síntesis, la cartera que comando Boudou, economista del CEMA, Va a tener un aumento de los gastos que será mayor al aumento de los ingresos. Algo no recomendable para ningún tipo de contaduría.