Telefónica busca destrabar el gran negocio del Triple Play

Ni Aerolíneas, ni la fusión de la telefónica española con Telecom: El negocio más importante que se trató en España fue entre De Vido y el titular de Telefónica, quien pidió que la compañía pueda ofrecer teléfono, Internet y televisión en un solo servicio, frenado por trabas legales. Ya advierten por monopolio y la desaparición de las señales provinciales.
Ni bien puso un pie en el Aeropuerto de Barajas, Julio De Vido se separó de la comitiva de Cristina Kirchner, se subió a un auto de vidrios oscuros y marchó derecho a la reunión más importante que lo esperaba en la gira presidencial por España. Esto no tenía que ver con Aerolíneas Argentinas, como muchos especulan, sino con Telefónica de Argentina.

Tampoco el eje principal fue la traba judicial que le impuso el gobierno a la fusión con Telecom y los riesgos de monopolio. El tema por el cual lo esperaba en su despacho el propio César Alierta, presidente de Telefónica a nivel mundial, es el demorado lanzamiento del “Triple Play”, un negocio que la compañía española viene impulsando desde hace tiempo y que aquí, con una fuerte resistencia del Grupo Clarín, el kirchnerismo tiene trabado.

Según comentaron fuentes gubernamentales, Alierta aguardó ansioso al ministro de Planificación. Mano a mano con el poderoso ministro, esperaba poder avanzar tanto en la impugnación del gobierno a la unión con Telecom, el otro gran proveedor de telefonía en Argentina, como en la posibilidad de ofrecer teléfono, Internet y televisión mediante un solo cable.

En el caso de Telecom, según trascendió, Alierta le pidió una resolución en la causa abierta que tiene en el área de Defensa de la Competencia por una posible práctica monopólica junto con su par Telecom de Italia. “Telefónica deberá mostrar pruebas si cree que no es así”, informó Clarín, fue la escueta respuesta de De Vido, mientras se informaba y analizaba el desarrollo de un nuevo plan de inversiones del Grupo en la Argentina. Allí también surgió el tema del Triple Play, negociación que prefieren mantener en secreto.

Lobby simultáneo

Si bien no está confirmado, la versión es que en la misma oficina, la de Defensa de la Competencia, duerme un proyecto redactado por letrados de Telefónica para que se habilite el Triple Play en Argentina. Porque, como explica el abogado especialista en telecomunicaciones, Raúl Martínez, Fazzolari, “la traba es regulatoria, no tecnológica”.

“Más allá del tema regulatorio, tecnológicamente ya es posible hacerlo. Ya se puede prestar y regular todo tipo de servicios. Los cables que hoy llegan a todas las casas permiten que por ahí se pueda llevar voz, Internet y, obviamente, imagen y sonido”, comentó el abogado a La Política Online.

Cuando Fazzolari habla de trabas, se refiere a que las telefónicas tenían prohibido prestar servicios más allá de la telefonía. Según detallaron especialistas a este medio sin poder acceder a la documentación, no podían ingresar al negocio de la televisión por cable porque “así está establecido en el pliego de licencias que se firmó con las telefónicas”.

En lo mismo coincide el diputado radical y vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática, Gustavo Cusinato: “Cuando se les entregó la telefónica a estas empresas no es estaba previsto el ingreso a la televisión por cable”.

Según los voceros, el lobby entre los que quieren ingresar al negocio y quienes lo controlan es opuesto y simultáneo. “Por un lado, las telefónicas operan y mueven contactos para que se les permita el ingreso a un negocio de cifras incalculables, mientras que quienes hoy tienen el control sobre ese terreno no quieren repartir más porciones de la torta”, explicaron a este medio.

De esta puja simultánea, al parecer hay un triunfador, al menos hasta aquí. Quienes conocen los entreveros mediáticos y políticos, dicen que la traba al Triple Play es un gesto de Néstor Kirchner al Grupo Clarín.

Peligro interior

Según detalló Cusinato a La Política Online, el negocio del Triple Play, no sólo preocupa al Grupo Clarín sino a muchos proveedores de señales del interior. El desarrollo del cableado de teléfono haría que la señal de televisión de una telefónica se pueda instalar en cualquier casa del país, aún en pequeños pueblos. Con esto, dice el entrerriano, “prácticamente desaparecerían los proveedores de cable del interior”.

La lectura del legislador es que la apertura del negocio del Triple Play “generaría un fuerte monopolio en las comunicaciones” porque las empresas pequeñas del interior no podrían competir por “una desproporción tremenda”. A su vez, recordó que casos similares se vivieron, por ejemplo, en México.

Otras voces, en este sentido, destacan un dato no menor. Muchas de esos proveedores de cable del interior, ya integran el Grupo Clarín.