Elecciones 2009

La alianza de Macri y Solá, aleja y preocupa a Carrió

Hasta hoy, Lilita lanzaba señales de acercamiento al macrismo y llegó a sugerir una lista conjunta de Michetti y Prat-Gay. Cree que así podría sacar "más de 60 puntos" y transformar la elección porteña en un plebiscito contra Kirchner. Pero el posible acuerdo de PRO con Felipe hace temer que, apostar a eso, sea hacerle el juego al duhaldismo. El miedo al "pseudo-oficialismo" y la complicada lectura "distrital".
El avance en las negociaciones entre Felipe Solá y Mauricio Macri para formar una alianza para las elecciones 2009 en la provincia, revolucionó el mapa político. Entre ellos, el que venía fogoneando Elisa Carrió, interesada en acercarse al sector del macrismo que reconocen como “ético” y del que ahora se distancia, temerosa de terminar haciéndole el juego a uno de sus más fervorosos enemigos: Eduardo Duhalde.

Para Lilita, Felipe es Duhalde. Por esto, el acercamiento entre Macri y Solá congeló en parte el diálogo porque, entienden, se trata en realidad de un acercamiento “con Duhalde, no con Felipe”.

Sin embargo, en la Coalición Cívica no descartan que una profundización del juego entre la pata macrista que comanda Horacio Rodríguez Larreta y parte del peronismo bonaerense que responde al ex gobernador provoque una ruptura interna en PRO. Idea que asoma, al menos, forzada.

“Muchos de los que hoy están políticamente cerca de Lilita dijeron que, si se aliaban al duhaldismo, ellos se iban de PRO. Al menos, no lo iban a avalar”, contó la fuente. Cuando habla de “ellos”, habla del círculo michettista que lidera la vicejefa de Gobierno, y que también integran Marcos Peña y Martín Borrelli, entre otros.

“Michetti y Marcos Peña y Alfonso (Prat-Gay) y Adrián (Pérez) son cuatro nombres que pueden coexistir sin ningún problema”, opinaron voceros cívicos en diálogo con La Política Online.

Claro que parece difícil que un posible acuerdo entre Macri y Solá acabe en un quiebre interno del macrismo y con Michetti y los suyos fuera de PRO.

Macrismo sin Macri

“Macri no, pero Michetti si”. Esta era la idea que primaba en Carrió a la hora de plantear una alianza con el macrismo en la ciudad para las elecciones porteñas. Desde su lectura, la unión de las dos fuerzas en un terreno donde el oficialismo nacional no logra –ni nunca logró- hacer buen pie podría transformarse en el tiro de gracia de Néstor Kirchner.

Esa estructura electoral es algo que Carrió ya sugirió. En una reciente entrevista a revista Noticias, la líder opositora aceptó como una posibilidad una lista conjunta que lleve a Michetti y Alfonso Prat-Gay como candidatos a diputados nacionales y Adrián Pérez como primer legislador. Ahí, tallaría también otro hombre de estrecha confianza de la vicejefe de Gobierno, Marcos Peña. “Yo votaría por Michetti” se animó a decir, arriesgando tal vez más de lo debido.

Entre los suyos, Lilita no duda en sugerir que de esa unión podría surgir un resultado abrumador. “Entre 60 y 70” arriesga al calcular el porcentaje de votos que podrían sacar en Capital. Con eso, cree, la elección porteña oficiaría de termómetro político terminal para el sello K. El resultado, igual, asoma exagerado.

Por esto, afirman, es que autorizó a algunos de sus operadores políticos más cercanos a empezar a tejer puentes de acercamiento y hasta alguna que otra operación de prensa. Así surgió hace algunos días en un matutino una noticia de acercamiento al macrismo y, por la tarde, la desmentida de voceros de la Coalición Cívica.

Según pudo saber La Política Online, de ese mismo frente habría salido la noticia que luego desmintieron, en una jugada típica de vísperas electorales.

Salto al oficialismo

Pese a la idea de Carrió ante esta opción, no son pocos los rechazos en terreno porteño para avanzar en dirección a PRO. Es que la mayoría desconfía que una alianza entre ambas fuerzas sea realmente una revolución política que supera los 50 puntos electorales. Por lo pronto, creen que unirse al macrismo le quitaría a la Coalición muchos votos de centro izquierda, abundantes en la Capital, que quedarían a merced de algún oportunista –como el propio kirchnerismo-.

Así, mientras Carrió habría dado vía libre a Patricia Bullrich para empezar a negociar y operar en forma subterránea por esta idea, referentes de la Coalición en la ciudad se oponen rotundamente a esa posibilidad.

Entre esos, estarían varios legisladores porteños –como Diana Maffía- y el titular del bloque de la CC en Diputados, Adrián Pérez, quien en el armado soñado por Lilita aparece como primer candidato a legislador, en su salto definitivo a la Capital. Salto que, por otro lado, desde hace meses duda en dar.

Quienes rechazan la posibilidad de aliarse a PRO dudan en el futuro político de la unión. Piensan que, de alguna u otra forma, pasarían a ser oficialismo en la ciudad. “Tendríamos que votarle todos los proyectos al macrismo y jugar unidos en la Legislatura” es lo que creen y, justamente, buscan evitar.

“La sensación en Carrió es que lo que está pesando mas es la estrategias nacional y no la distrital”, explicó un hombre cercano a la líder opositora. Idea extraña, si se tiene en cuenta que el macrismo lejos está de ser un espacio nacional, sino que basa todas sus fuerzas en la Capital.

Lo que sí reconocen, es las complicaciones que podría traer en la ciudad este juego “pseudos-oficialista”. “Para los pobres muchachos que están en la Legislatura, es complicado. Esta posibilidad te desperfila a nivel distrital, porque vas a la Legislatura y después tenés que votarle proyectos en contra”, entienden.

“Estoy muy abierta de mente este verano. Muy amplia”, dijo Lilita hace días en su recorrida costera. ¿Lo estará lo suficiente?