Elecciones 2009
Macri se inclina por unificar las elecciones
El PRO ya debate una decisión política clave. El jefe de Gobierno juntó a su tropa y pidió opiniones, pero deslizó que su deseo es unir los comicios. Este escenario complicaría a Michetti, porque tendría que saltar al terreno nacional, donde cree perder peso. Pero insisten con que, si quiere ser presidente, Macri tiene que salir a pelear en Nación.
Según su propia definición, Mauricio Macri juntó esta mañana a todo su gabinete en una Asociación de Fomento de Parque Patricios para “seguir hablando de los problemas que más le preocupan a la gente”.
Pero no sólo fue ese el eje de debate. Allí, el tema excluyente antes de abrirle la puerta a los vecinos, fue analizar si el gobierno porteño buscará unificar las elecciones nacionales y locales o si, por el contrario, irán desdobladas.
Antes de escuchar los reclamos en la Asociación de Fomento San Antonio, en la calle Atuel 245, Macri escuchó a los suyos. Ahí, ante todos sus ministros de gobierno, informó que su deseo es unir en la misma votación los comicios donde se renovarán bancas de diputados nacionales y de legisladores porteños.
Según pudo saber La Política Online, la justificación del mandatario comunal no se centró en basamentos políticos importantes.
Por el contrario, se limitó a opinar que “es un ahorro de dinero” para la Ciudad y más práctico para la gente. En síntesis, más allá de los costos o los beneficios políticos de la decisión, Macri apeló a lo que asoma como más simple.
Si bien no trascendió aún los criterios de los integrantes de la mesa chica –y no tan chica- que participaron del cónclave, lo que en primera instancia parece primar en la postura de Macri es la que impulsa el poderoso jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
Su ex jefe de campaña y hombre clave en la gestión sería de los líderes políticos del macrismo que apoyan la idea de unir las elecciones. Así, creen, podrían traducir, al menos en parte, su peso en la ciudad hacia el Congreso Nacional.
Otro que desde siempre busca la instalación definitiva del macrismo a nivel nacional es el ex diputado nacional y hoy legislador porteño, Cristian Ritondo. Según su opinión, y su formación peronista, si Macri quiere ser presidente en 2011 tiene que definitivamente saltar a la pelea nacional. El salto, además, tiene que ser con las mejores armas. Ese arma, en la ciudad, es Gabriela Michetti.
Gabriela, complicada
Por esto es que la pata peronista de PRO –fundamentalmente Ritondo y Daniel Amoroso- están por estas horas haciendo campaña por Francisco De Narváez en la Costa Atlántica.
Para ellos, las mejores cartas que hoy tiene Macri para presentar en la disputa nacional es impulsar al empresario en la provincia y a Michetti en la ciudad. Por esto también –hay que decirlo-, es que están algo distanciados del jefe de Gobierno.
Pero ese es el panorama que la vicejefa de Gobierno parece no querer enfrentar. Las elecciones unificadas la obligarían a ser candidata a diputada nacional y renunciar a la idea de volver a la Legislatura porteña.
Esto la pondría en un mapa donde, lejos de tener la excelente imagen que tiene en la ciudad, quedaría a merced de la voracidad de las elecciones nacionales. Una idea que, con el trajín que supone una campaña en la que habrá que enfrentar a la poderosa maquinaria mediática y ecónomica del kirchnerismo, no la atrae en absoluto.
Esta situación derivó en algo que hasta ahora no había pasado. La propia Michetti tuvo que salir a hablar de su candidatura, donde confesó que está frente a una contradicción.
“Por un lado defiendo el fortalecimiento de las instituciones y para eso hay que cumplir los mandatos; por otro tenemos que constituir un partido nuevo con dirigentes poco conocidos", explicó.
Claro está, Michetti sería de las que, al pedir opinión, sugirió que lo más conveniente era fortalecerse en la ciudad y desdoblar con las nacionales. Saltar a la cancha a la nacional, es una idea que aún no la convence.
Pero no sólo fue ese el eje de debate. Allí, el tema excluyente antes de abrirle la puerta a los vecinos, fue analizar si el gobierno porteño buscará unificar las elecciones nacionales y locales o si, por el contrario, irán desdobladas.
Antes de escuchar los reclamos en la Asociación de Fomento San Antonio, en la calle Atuel 245, Macri escuchó a los suyos. Ahí, ante todos sus ministros de gobierno, informó que su deseo es unir en la misma votación los comicios donde se renovarán bancas de diputados nacionales y de legisladores porteños.
Según pudo saber La Política Online, la justificación del mandatario comunal no se centró en basamentos políticos importantes.
Por el contrario, se limitó a opinar que “es un ahorro de dinero” para la Ciudad y más práctico para la gente. En síntesis, más allá de los costos o los beneficios políticos de la decisión, Macri apeló a lo que asoma como más simple.
Si bien no trascendió aún los criterios de los integrantes de la mesa chica –y no tan chica- que participaron del cónclave, lo que en primera instancia parece primar en la postura de Macri es la que impulsa el poderoso jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
Su ex jefe de campaña y hombre clave en la gestión sería de los líderes políticos del macrismo que apoyan la idea de unir las elecciones. Así, creen, podrían traducir, al menos en parte, su peso en la ciudad hacia el Congreso Nacional.
Otro que desde siempre busca la instalación definitiva del macrismo a nivel nacional es el ex diputado nacional y hoy legislador porteño, Cristian Ritondo. Según su opinión, y su formación peronista, si Macri quiere ser presidente en 2011 tiene que definitivamente saltar a la pelea nacional. El salto, además, tiene que ser con las mejores armas. Ese arma, en la ciudad, es Gabriela Michetti.
Gabriela, complicada
Por esto es que la pata peronista de PRO –fundamentalmente Ritondo y Daniel Amoroso- están por estas horas haciendo campaña por Francisco De Narváez en la Costa Atlántica.
Para ellos, las mejores cartas que hoy tiene Macri para presentar en la disputa nacional es impulsar al empresario en la provincia y a Michetti en la ciudad. Por esto también –hay que decirlo-, es que están algo distanciados del jefe de Gobierno.
Pero ese es el panorama que la vicejefa de Gobierno parece no querer enfrentar. Las elecciones unificadas la obligarían a ser candidata a diputada nacional y renunciar a la idea de volver a la Legislatura porteña.
Esto la pondría en un mapa donde, lejos de tener la excelente imagen que tiene en la ciudad, quedaría a merced de la voracidad de las elecciones nacionales. Una idea que, con el trajín que supone una campaña en la que habrá que enfrentar a la poderosa maquinaria mediática y ecónomica del kirchnerismo, no la atrae en absoluto.
Esta situación derivó en algo que hasta ahora no había pasado. La propia Michetti tuvo que salir a hablar de su candidatura, donde confesó que está frente a una contradicción.
“Por un lado defiendo el fortalecimiento de las instituciones y para eso hay que cumplir los mandatos; por otro tenemos que constituir un partido nuevo con dirigentes poco conocidos", explicó.
Claro está, Michetti sería de las que, al pedir opinión, sugirió que lo más conveniente era fortalecerse en la ciudad y desdoblar con las nacionales. Saltar a la cancha a la nacional, es una idea que aún no la convence.