La CGT y la UIA presionan al Gobierno por los salarios

La propuesta oficial es una referencia de 13,5%, los sindicalistas hablan de un piso de 18% y los empresarios de un techo del 10%. Ante la inminente discusión de los sueldos en paritarias, Tomada se reúne con los industriales, Moyano advierte que la suba va a ser "con crisis o sin crisis" y Massa, acorralado pide "responsabilidad".
Las paritarias comienzan en febrero y la tensión por la puja salarial ya mostró sus cartas. El Gobierno busca encauzar los aumentos y propone una referencia de 13,5%, los sindicalistas hablan de un "piso" de 18% y los empresarios de un máximo de 10%.

La CGT presiona por un aumento, los empresarios advierten que “no es momento para hablar de subas salariales, hay que priorizar el empleo”. y el Gobierno pide a través de la voz del jefe de Gabinete, Sergio Massa, “responsabilidad”.

“Responsabilidad siempre tuvimos”, respondió hoy Héctor Daer, secretario de prensa de la CGT. En diálogo con radio Mitre, el gremialista presionó: “No vamos a ir nunca en busca de algo que no puede ser cumplido por las empresas. No vamos a ir a destruir ninguna actividad. Hablamos de cambiar la lógica histórica que ante cada crisis los trabajadores son la variable de ajuste”.

Mientras la “mesa chica” de la CGT se reunía ayer y el líder de la central obrera, Hugo Moyano, advertía antes de entrar a la sala que iban “a pedir un aumento salarial digno, con crisis o sin crisis, global o no global”, la Unión Industrial Argentina (UIA) se encontraba con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Con la excusa de analizar la nueva Ley de ART, según informó el diario El Cronista, se incluyeron dos ejes más en el debate: salarios, evolución del sector industrial.

Según el matutino, la UIA se mostró preocupada ante las cifras de incrementos salariales requeridas por los sindicatos y ratificó que “no es momento de considerar ningún aumento”. “Estamos viviendo un año muy complicado”, agregaron las fuentes.

Los industriales insistieron que, en el actual contexto, el foco debía estar en el sostenimiento de los puestos de trabajo, posición que fue compartida por el jefe de la cartera laboral. Tomada les transmitió que, para el Gobierno, cuidar el empleo es una preocupación central y que “hay que bregar por la moderación”.

De esta manera, el funcionario intentó conciliar entre la posición empresaria, que busca negociar mantener a los trabajadores a cambio de no aumentar los sueldos, y la CGT, que plantea que no aceptará ni piso ni techo para la negociación. Extraoficialmente, la central dirigida por Moyano reconoce la intención de pedir 18% de suba. “Voy a pelear por un aumento digno”, aseguró el líder camionero.