Antisemitismo

"Lubertino no actúa ante el antisemitismo porque viene de más arriba"

En diálogo con LPO, el vicepresidente de la AMIA, José Scaliter, critica la "inacción" de la titular del INADI ante los actos y pintadas antisemitas."Dijo que está trabajando con la DAIA y eso no es verdad", denuncia sobre la funcionaria K. Y agrega: "No puedo decir que el antisemitismo esté empujado por el gobierno nacional, pero Lubertino no actúa porque esto viene de más arriba".
¿A qué atribuye las últimas manifestaciones antisemitas? ¿Están relacionadas con la incursión israelí en Gaza?

Creo que lo de Gaza fue nada más que un disparador porque son dos temas distintos. Uno es un tema opinable que tiene que ver con el conflicto árabe–israelí. Yo estoy a favor de la acción que tomó Israel, pero acepto que es opinable, uno puede estar a favor o en contra. Pero el tema del antisemitismo no es un tema opinable. Es algo concreto que estamos viviendo acá en la Argentina y que no tiene nada que ver con el conflicto árabe–palestino. Lo que pasa es que los antisemitas de siempre, que no faltan, aprovecharon el momento y se lanzaron a una campaña que está ligada a muchas cosas.

Ayer se celebró el Día Internacional de la Shoá (Holocausto). Y creo que de la Shoá hay que aprender cómo comienza la persecución. Antes de mandar a los judíos a las cámaras de gas, había que convencer que los judíos eran merecedores del exterminio. Entonces, tenemos a un seudo socialista rodeado de esvástiscas que escupe su odio diciendo “ratas sionistas”. Después tenemos a D´Elia que es un pobre ignorante funcional al gobierno argentino, funcional a algunas embajadas extranjeras, que sigue su prédica antisemita disfrazado antisionista. Ya lo conocemos a D´Elia, en todos los hechos de este tipo está siempre presente.

¿Y ante estos hechos no tomó cartas en el asunto el INADI, el organismo que debe luchar contra la discriminación?

Desde las autoridades nacionales, el INADI (el Instituto contra la Discriminación) con (María José) Lubertino no hace nada y dice que no vio nada. Incluso hoy hizo declaraciones en la radio que no se podía creer ni escuchar. Está presionada por los medios que la llaman pero no hizo nada. Ella dijo que está trabajando con la DAIA y con otros organismos por estos temas y no es verdad. Seguramente no va hacer nada porque sentimos que esto viene de más arriba… Hasta hoy a la mañana que estuve reunido con otras instituciones, estaba claro que no está trabajando sobre este tema con ninguna institución.

¿Ni siquiera actuó de oficio ante las primeras pintadas y las primeras manifestaciones antisemitas con cruces esvásticas?

Es que para eso está: la gente fue filmada por los canales de televisión, los carteles estaban a la vista. Todos sabemos que si hay una voluntad de parar esta pelota, el gobierno tiene los medios para hacerlo, siempre respetando las leyes. La gente tiene derecho a expresarse pero cuando se está contraviniendo la Ley de Antidiscriminación, hay que actuar en consecuencia. Lo de Lubertino es incalificable, no hay palabras. En sus declaraciones dice que no actúa de oficio, que no opina… Fíjese que ridículo lo que pasó ayer en el acto en la Cancillería en el cual estuve: se hace un acto en conmemoración internacional de la Shoá, había cuatro ministros (Aníbal Fernández, Jorge Taiana, Juan Carlos Tedesco y Eduardo Luis Duhalde), además del presidente de la DAIA y un sobreviviente. Era un acto oficial y público, sin embargo para entrar tuvimos que pasar dos vallas con camiones de la policía. Es ridículo. Y el ministro Aníbal Fernández dice en ese acto que son “pequeños hechos aislados” y que acá “no hay ningún tema de antisemitismo”. Quiero insistir con lo ridículo del acto en la Cancillería en la que después el ministro habló de las “libertades” y que acá no había ausencia de antisemitismo, me sonó, al menos, poco creíble. No digo que el ministro promocione esto… Creo que el antisemitismo tiene que ver con la tolerancia. Por eso en primer lugar, los judíos no lo podemos dejar pasar porque tenemos una historia que nos enseñó que no sirve dejarlo pasar porque después las consecuencias son más grandes. En segundo lugar, las intolerancias de este tipo, sobre todo en épocas de crisis económicas, después se puede desbordar y ya no se puede manejar. Cuando se hizo el acto frente a la AMIA, cuyo atentado todavía no se encontró a los responsables de 85 muertes, fueron un grupo de 40 personas con unos bombos y cruces esvásticas sobre estrellas de David. Ante esto, las autoridades no me pueden decir que no pueden sacarlos.

Ayer el escritor Marcos Aguinis dijo que parte de los “militantes” que están con carteles antisemitas y protestan podrían ser financiados por el gobierno nacional. De hecho Luis D´Elia fue funcionario y recibe dinero…

No voy a arriesgar porque tengo un cargo en la comunidad y mi palabra tiene otro peso. No puedo decir que esto está empujado por el gobierno nacional. Pero sí hay, por lo menos, una inacción, un “no estar muy preocupado”. No puedo creer que el gobierno nacional no pueda poner “en vereda” a un grupito que vimos todos. Ahora, ¿qué pasa? Cuando fueron a la embajada no eran 40, eran muchos. Y eso tiene efecto multiplicador. Pero quiero destacar otra cuestión: ¿dónde están los partidos políticos y los dirigentes? ¿O está pasando en el Congo?

Se sabe que muchas organizaciones sociales tienen vínculos con Irán, inclusive el propio D´Elia. ¿Cuánto pudo haber influido esto en las manifestaciones antisemitas?

No lo sé, puedo inferir o intuir. Es obvio que personajes como D´Elia están a sueldo de algunas embajadas y viven de eso. Si no le dieron la orden, al menos le sirve para ganar puntos y mostrar lo que hizo. Es un panorama muy triste no vemos que no hay voluntad de solucionarlo.

De todas maneras, para concluir, ¿coincide con el ex canciller Rafael Bielsa en que, a pesar de estos episodios, Buenos Aires no es una ciudad antisemita?

Sí. No pienso que la ciudad sea antisemita. Es obvio que esto son grupos, que quede claro. No vivimos en un país antisemita. No sólo me consta por las adhesiones, la gente en general no tiene sentimientos antisemitas para pintar cruces esvásticas. Sí, estos grupos pueden arrastrar en sus argumentos falaces a otra gente que, en momentos de crisis se puede sumar equivocadamente. Son grupos de choque y de vanguardia que hay que combatir. El ciudadano argentino no está pensando en actividades antisemitas.