Ruptura total con Alberto: Durísimas críticas de Vilma Ibarra al gobierno

La diputada cuestionó el blanqueo de capitales: "Estamos cerrando más de 3.000 causas, esto es impunidad", afirmó la mujer de Alberto Fernández, justo un día después que echaron a Romina Picolotti –una funcionaria albertista-. "Es muy difícil acompañar a un gobierno que hace exactamente lo contrario de lo que prometió", agregó.
"Tenemos problemas internacionales, tenemos obligaciones concretas de legislación. Plantear un tipo de blanqueo de estas características se complica. Yo creo que difícilmente se logre y más con un costo alto en la imagen de la Argentina", advirtió esta mañana en declaraciones radiales Vilma Ibarra.

La crítica directa a una inicativa neurálgica para los intereses del kirchnerismo -se sospecha que detrás de esta ley está la intención de regresar al país fondos de la corrupción para comparar activos el año que viene que por la crisis bajarán de valor-, no es un tema menor.

Vilma Ibarra es la pareja de Alberto Fernández y su principal consejera política. Y no puede aislarse esta embestida desl despido de la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, una de las pocas funcionarias de peso que le quedaban al ex jefe de Gabinete en el gobierno.

Es evidente que el "kirchnerismo crítico" que quizo ensayar Alberto Fernández luego de su salida de la casa Rosada no fue del gusto del paladar monocolor de los Kirchner y ahora el albertismo -o lo que queda de él-, está pasando de la posición "crítica" a la oposición lisa y llana.

En ese marco, Vilma Ibarra no anduvo con vueltas y acusó al gobierno de traicionar sus promesas: "Veo con fuerte dolor la percepción política que se genera cuando uno dice una cosa y luego gobierna y dice otra cosa. Esto no es gratis", remarcó.

Y luego se metió en un tema aún más delicado para la Casa Rosada, la notable corrupción que tiñe la gestión. "Hay un tema mayor que es el de la impunidad. Estamos cerrando tres mil y pico de causas. No hay posibilidad de construir conducta tributaria si cada siete años hay moratoria", destacó.

"Es muy difícil acompañar a un gobierno que hace exactamente lo contrario a prometido en la campaña: amplitud, concertación y pluralidad", agregó la diputada que supo ser una pieza clave del oficialismo en la Cámara baja y en lasépocas en que su pareja era Jefe de Gabinete, apoyaba hasta las iniciativas más retrógradas del kirchnerismo como la reforma del Consejo de la Magistratura que se utilizó para disciplinar a los jueces a los deseos de la Casa Rosada.

"Fuimos muchos los que acompañamos cuando se estaba renovando la Corte Suprema, cuando construíamos políticas de derechos humanos. Pero empezamos a alarmarnos cuando los alíados son personajes como Rico", agregó, acaso recortando de sus épocas de kirchnerista, las pocas iniciativas del Gobierno que no causa vergüenza ajena respaldar.

Y por si quedaba alguna duda de donde proviene su espíritu crítico hizo una defensa de la despedida Picolotti: "Hay que decir que Picolotti fue defensora de los glaciares. Tenemos que defender nuestros glaciares y las cuencas de agua dulce". Como anticipó La Política Online esa defensa determinó la ruptura entre la funcionaria y la Presidenta, que vetó la norma, acaso en sintonía con intereses de multinacionales de la minería que no aceptan normas que limiten sus actividades en la cordillera.