La estatización de las AFJP

Los contactos de Palla con el kirchnerismo tensiona la Unión de AFJP

La Unión de AFJP podría terminar cristalizando una ruptura esta semana. Su titular, Sebastián Palla, es un ex funcionario kirchnerista de buena relación con Sergio Massa. Además, un amigo suyo, Sergio Chodos, es el hombre que eligió el gobierno para controlar las administradoras en la transición al Estado.
“Las protestas de Palla por la estatización son como las peleas de 100 por ciento lucha”, se regodeaba un operador kirchnerista ante La Política Online. La referencia a esos encuentros espectaculares de lucha libre, en el que prevalecen los gritos por sobre los golpes reales, habla por sí sóla.

Es que este joven economista de 34 años, graduado en la Universidad Di Tella, fue subsecretario de Finanzas durante la gestión de Roberto Lavagna en el gobierno de Néstor Kirchner. Y no sólo eso, colaboró con Massa en la propuesta de renegociación para los bonistas que quedaron fuera del canje (holdouts) que presentó Cristina hace no mucho tiempo, aunque ahora parezca una eternidad.

La estatización de las AFJP, decidda en soledad por el matrimonio Kirchner con el asesoramiento del titular de la Anses, Amado Boudou, y del secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini; descolocó a Palla al igual que a la primera línea del gabinete kirchnerista.

Palla estaba en Chicago haciendo una beca cuando se anunció la estatización. Ante la emergencia, comenzó a responder las preguntas de los directivos de las AFJP por teleconferencias, hasta que uno de ellos cortó la charla de manera cortante: “Sebastián, esto no se resuelve por teléfono, venite para acá”.

El amigo-enemigo

Pero las relaciones peligrosas de Palla con el Gobierno no terminan en sus recientes asesoramientos a Massa y Cristina. El kirchnerismo decidió nombrar en el cargo de gerente General de la Superintendencia de la AFJP a Sergio Chodos, ex secretario de Finanzas de la gestión de Lavagna y compañero y amigo de gestión de Palla.

Este nombramiento clave en la dura pelea que se avecina con las AFJP –Chodos será quien las controle hasta su eventual estatización-, con denuncias judiciales para impedirles operar en el mercado, y en un marco de altísima tensión política, no deja de ubicar a Palla en una situación incómoda.

En las AFJP todavía no lo consideran un “doble agente”, pero sin dudas, la batalla que se avecina requiere de algo más que declaraciones radiales y solicitadas tibias como las que hoy publicó la Unión de AFJP en los principales diarios.

Una unión desunida

Sin embargo, el problema es incluso más profundo. Las AFJP no han logrado coordinar una estrategia común desde que el Gobierno los sorprendió con su estatización. Es que en algunos casos se trata de un negocio menor de ciertos bancos, que prefieren resguardar sacrificar antes de arriesgarse a una pelea frontal con la gestión kirchnerista que les haga peligrar su “core business”. Y en otros, pesan compromisos políticos y ciertas vinculaciones con el Estado.

De hecho, aún la muy tibia solicitada publicada hoy, no logró que la firmen Nación AFJP, que por su dependencia del Estado directamente eligió retirarse de la Unión. Tampoco acompaña la posición de confrontación Previsol, que depende el banquero Carlos Heller del Creedicoop, inmerso en negociaciones con el kirchnerismo para ser candidato a diputado nacional el año próximo.

Ya también marcó diferencias la AFJP Futura que, al ser propiedad del sindicato Luz y Fuerza que conduce Oscar Lezcano y otros gremios enrolados en la CGT, prefieren preservar su relación con la Casa Rosada y, en todo caso, solicitarán alguna “compensación” en su  momento, seguramente vinculada a los millonarios fondos de las obras sociales.

De cualquier manera, si finalmente mañana se confirma la decisión de la Justicia de permitir a las AFJP operar en el mercado, se verá en la cruda realidad de los números, que tan firme y que tan coordinada es esta “Unión” de las administradoras.