Nuevas medidas de Cristina Kirchner para conseguir fondos

El Gobierno estudia prorrogar la vigencia del impuesto al cheque y su esquema de coparticipación para consolidar su financiamiento. Así, de los $11.000 millones que recauda anualmente del 70% va para la Nación y el 30% restante para las provincias
El Gobierno necesita plata para financiarse el año que viene. La crisis internacional y la caída de los precios de las commodities los ponen en aprietos porque no les permite acceder a créditos externos ni alcanzar una buena recaudación que equilibren sus cuentas. A eso se le suma una desaceleración de la actividad económica que es negada por el kirchnerismo, pero confirmada por especialistas y la caja está cada vez más chica. Una realidad que se complica si se tiene en cuenta que 2009 es un año electoral.

En una búsqueda desesperada por fondos para financiar los desequilibrios de las cuentas del Estado el año que viene, el kirchnerismo busca aprobar dos nuevas medidas en el Congreso: prorrogar la vigencia del impuesto al cheque sin modificar el esquema de coparticipación y sancionar la que llaman “ley llave” que le permitirá renegociar con los bonistas que quedaron fuera del canje de deuda abriendo a la “ley cerrojo” que se los impedía.

Según el diario La Nación, la estrategia parlamentaria kirchnerista fue decidida ayer en Olivos, en una reunión que la presidenta Cristina Kirchner y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, mantuvieron con los jefes de las bancadas kirchneristas de ambas cámaras legislativas, Agustín Rossi de Diputados y Miguel Pichetto del Senado.

El encuentro duró una media hora y allí la Presidenta instruyó sobre la línea que deberán sostener durante el debate en el Congreso del proyecto de estatización de las AFJP (como se informa por separado).

Pero la mandataria también adelantó la necesidad de avanzar con otras medidas que, dado el apuro demostrado por sancionarlas antes de fin de año, considera clave para afrontar el próximo turno electoral que le espera al Gobierno.

La agenda se presenta por demás áspera para los bloques kirchneristas, quienes deberán cerrar filas de manera muy fuerte para poder avanzar con la sanción de estos proyectos. La idea es aprovechar el envión que en ese sentido generará la estatización de las AFJP, una bandera que le permitirá, aspiran en el Gobierno, a muchos oficialistas volver a identificarse con la causa kirchnerista.

Pero el debate no será tan sencillo. La prórroga del impuesto al cheque promete una dura resistencia de la oposición, como en el resto de los proyectos, pero también anticipa algunas quejas internas en el justicialismo.

Sobre todo porque, según confiaron fuentes legislativas, es intención del Gobierno mantener el actual esquema de reparto de lo recaudado, que es del 70% para la Nación y el 30% restante para las provincias, de los 11.000 millones de pesos anuales que hay en juego.