Milei se robó la idea del cambio

La incorporación de Melconian logró consolidar a los votantes de JxC, pero la idea de orden que ofrece Bullrich se contrapone con el cambio que busca la mayoría del electorado.

El escenario electoral de cara a la primera vuelta de octubre avanza sin fluctuaciones: como ya explicó LPO, según marcan la mayoría de las encuestas, hoy habría un ballotage entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria, mientras que Patricia Bullrich se quedaría afuera. En el promedio ponderado del Observatorio de Encuestas de LPO, Milei alcanza un promedio de 34,4%, Massa llega al 29% mientras que Bullrich queda relegada con el 24,6%.

No se trata de números definitivos, ya que las bandas de error calculadas por el Observatorio para Massa y Bullrich se cruzan: el ministro de Economía podría caer hasta 24% y Bullrich subir hasta 28%, pero se trata del escenario más improbable.

Estos números se mantuvieron sorpresivamente estables desde las primeras mediciones post PASO, a lo largo de una seguidilla de eventos durante la campaña que se podría haber esperado que tengan un efecto: los tres triunfos de JxC para las gobernaciones en las provincias, las medidas anunciadas por Massa, las polémicas en las que se vieron envueltas algunos dirigentes del espacio de Milei, así como la moderación en varias de las propuestas de su programa. Pero por sobre todo una: la incorporación de Melconian al equipo de Bullrich como su potencial ministro de Economía.

Es definitivamente el hecho más interesante porque Bullrich salió, con la incorporación del economista, a buscar directamente a los votantes desencantados de Juntos que se fueron con Milei e intentó corregir la imagen desdibujada que la candidata a presidente había dejado sobre temas económicos en sus apariciones públicas post PASO.

Melconian salió al ruedo con un mensaje llano - incluso campechano-, lleno de metáforas cotidianas y futbolísticas con un objetivo claro: el votante de nivel socioeconómico más bajo que hoy está con Milei, y que el economista robó tanto de JxC, pero también en gran medida a sectores del peronismo.

El economista presentó su programa económico en una extensa entrevista con Alejandro Fantino en la primera semana de septiembre, donde además cuestionó fuertemente el plan de dolarización de Milei, incluso forzando al candidato a presidente a salir a responderle su frase -convertida en meme- del "tuco sin fideos".

Pareció tratarse de una buena aproximación al sector joven y bajo que buscaban recuperar de Milei, y su incorporación también tuvo una recepción positiva dentro del empresariado y el círculo rojo. Pero en los números nada sucedió como se esperaba en las usinas de JxC: hasta fines de agosto, el promedio de las encuestas le daban 23,7 puntos de intención de voto a Bullrich, menos de un punto menos que la medición actual (y todo dentro del margen de error).

"Si bien Melconian tiene un estilo más llano para comunicar, su figura termina siendo más atractiva para ese votante que ya está con Bullrich, que es el votante que lee diarios, que está informado, de nivel socioeconómico más alto. Pero no llega a conectar con el votante de nivel medio y bajo opositor que se lo está quedando Milei", explicó a LPO Manuel Zunino, de la consultora Proyección. La encuestadora trackea la situación a diario en la provincia de Buenos Aires, dónde JxC debe mejorar su performance para tener chances de entrar al ballotage, pero esa fuerza aparece hoy tercera después de haber quedado segunda en las PASO.

"Patricia tiene un problema: consolida muy bien al votante de nivel socioeconómico alto, incluso sin apoyarse en la figura de Melconian, a través de la idea de orden. Es un sector que tiene la vida realizada y que cree que lo falta es orden, sobre todo en términos de seguridad; pero tiene un problema en los niveles medio y bajo que te dicen que esa idea de orden es estática, que atrasa", agregó Zunino. "El mensaje que recibimos de ese sector en los focus group es ‘yo quiero cambio, quiero avanzar, quiero crecer'".

Un último análisis sobre los votantes de las PASO, publicados por la consultora Taquion, muestra datos interesantes que confirman la idea de Zunino: dos tercios de los votantes de Milei en las primarias pertenecen al nivel socioeconómico bajo, una proporción muy por arriba que los de Bullrich, con el 42,8% e incluso que el peronismo, cuyos votantes vinieron en un 53,7% de ese sector.

Milei, entonces, logró apropiarse de la idea del "cambio" que fue la llave de la victoria de Mauricio Macri en el 2015, y que, justamente, le puso el nombre a su alianza de gobierno. No es por nada que lo militantes de LLA inunden las redes con acusaciones a la coalición cambiemita de formar parte de la casta que falló en sacar al país adelante durante su periódo de gobierno.