La falta de acuerdos internos ponen en jaque a las dos principales coaliciones de Argentina
Las dos principales coaliciones de Argentina están atravesando una profunda crisis en la previa de la inscripción de alianzas electorales (10 de junio) y el cierre de listas para los candidatos (24 de junio) que amenaza con generar una ruptura.
En el oficialista Frente de Todos el debate central radica en si hay primarias entre varios candidatos o se define una candidatura de consenso. La idea de varias opciones compitiendo en las Primarias Abiertas Simultánea y Obligatoria del 13 de agosto no entusiasma a la mayoría de las tribus que habitan en el peronismo.
El ministro de Economía, Sergio Massa, es uno de los más enfáticos detractores dado que considera que una eventual derrota de los candidatos oficialistas podría generar un ruido en la economía y forzar una devaluación. Además, Massa estaría apostando a ser el hombre que reúne el consenso para una candidatura presidencial, aunque en su entorno no lo terminan de confirmar. De todas formas, los funcionarios que responden al Frente Renovador de Massa amenazan con abandonar la coalición en el próximo Congreso partidario e incluso sugieren que el ministro podría dejar el cargo.
Los gobernadores peronistas rechazan la PASO de Wado y Scioli y exigen candidato de unidad
Los gobernadores peronistas también se oponen a la competencia interna pero instalan al bonaerense Axel Kicillof como candidato nacional, cuando lo que busca es la reelección en la provincia más importante del país.
El kirchnerismo ahora juegan al misterio. Tras el fracaso del operativo clamor que buscaba convencer a Cristina Kirchner a ser candidata a la presidencia decidió instalar al ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro, quien cuenta con un alto nivel de desconocimiento. Se sabe que el líder de La Campora (principal agrupación K) Máximo Kirchner quiere que Kicillof sea el candidato pero la definición final será de Cristina, quien nunca fue partidaria de la competencia interna pero no queda claro si prefiere a Massa o a su ex ministro de Economía.
Mauricio Macri.
En este marco, los únicos que promueven la elección interna son los que quedaron leales al presidente Alberto Fernández. El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato presidencial en 2015, Daniel Scioli está en campaña junto con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz que disputará la gobernación bonaerense. Otro dirigente que están campaña es el Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, que suena como compañero de fórmula de Scioli. El albertismo está en condición minoritaria dentro del Frente de Todos pero jugarán hasta al final para tratar de forzar una definición abierta entre varios nombres.
En la oposición las tensiones no son menores. La división en Juntos por el Cambio se produce tras el divorcio del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el ex presidente Mauricio Macri luego que Larreta acordara con la Unión Cívica Radical (partido centenario aliado del PRO de Macri) para cambiar la forma de la elección en el bastión macrista.
Desde entonces, Macri juega por lo bajo para la competidora principal de Larreta en la carrera presidencial, la ex ministra de Seguridad Patricia Bulrrich y envía señales de acercamiento al ultraderechista Javier Milei que se presenta como tercera opción.
La interna estalló cuando Larreta, el presidente de la UCR Gerardo Morales, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y Encuentro Federal Republicano de Miguel Ángel Pichetto coincidieran en ampliar el espacio y convocar al gobernador peronista de Córdova, Juan Schiaretti, dirigentes que se fueron del kircherismo como Florencio Randazzo y el economista liberal José Luis Espert.
Con la excepción de Espert, Macri y Bullrich rechazan a todo el resto porque entienden que no representan el "cambio profundo" que debe aplicarse en la Argentina, en una acusación sutil que indicaría que la propuesta de Larreta es tibia y demasiado atada a los acuerdos políticos.
Cristina Kirchner.
Carrió y Morales no esconden su descontento, acusan al ala dura del PRO de "jugar para el gobierno y Milei" y sostiene que quieren aplicar "un ajuste con megadevaluación, represión y muerte" en los primeros cuatro meses de gobierno.
Larreta y Morales no piensan dar marcha atrás con Schiaretti y Juntos se asoma a una ruptura
Esta crítica situación interna que viven las coaliciones que lograron mas del 80 por ciento de los votos en 2019 no puede escindirse de la centralidad de sus líderes: Cristina y Macri que pretenden gobernar a través de terceros y controlar los frentes que lideran a control remoto. En el peronismo ese experimento falló, nada indica que no pase lo mismo con un gobierno similar pero del otro lado de la grieta. A eso se anticipa Carrió cuando dice que "Macri quiere ser el Cristina de Patricia".
En este río revuelto el pescador ganador se llama Javier Milei, el único que parece consolidado mientras aumenta la confusión. El fin de semana empezarán a verse las primeras definiciones respecto de los nombres de los frentes y los partidos que lo integran pero la batalla final será el 24 de junio cuando las listas queden conformadas.