La elección en un estado clave de México acelera la disputa por la sucesión de AMLO
La victoria de Morena en el Estado de México tras un dominio de 94 años del PRI fue un espaldarazo para el oficialismo mexicano de cara a las presidenciales de 2024 pero no pudo ocultar la interna por la sucesión de Andrés Manuel López encarnada por el Canciller, Marcelo Ebrard, y la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El punto de discordia está centrado en la metodología para elegir los candidatos. El presidente de Morena, Mario Delgado, defiende las encuestas internas como mecanismo y se aferra a la victoria de Delfina Gómez, cuya postulación se definió de esa manera. Sheinbaum está de acuerdo pero Ebrard pone reparos en la transparencia y sugiere que podría haber "dedazo" de AMLO.
Delfina ganó por 9 puntos y rompió la hegemonía de 94 años del PRI en Edomex
Es un secreto a voces que el presidente mexicano prefiere Sheinbaum pero el se ha encargado e aclarar que no se manifestará por ninguno de los competidores. Ebrard, por su parte, presiona para que los que tengas aspiraciones renuncien a sus cargos, algo que hará el próximo 12 de junio.
Con la victoria del domingo pasado, Morena controla 21 estados de los 32 que tiene el país: Baja California Sur, Baja California, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Hidalgo Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la reciente victoria en el Estado de México.
Marcelo Ebrard.
Con la suma de los aliados, el partido de gobierno sumaría 23, con Morelos y San Luis Potosí, encabezados por el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Verde Ecologista (PVEM) respectivamente. Un poder significativo para una fuerza política que asumió el poder en 2018.
Con el control del 60 por ciento del territorio, Morena buscará revalidar su territorialidad de cara a las generales de 2024 donde también se elegirán 7 gubernaturas (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Tabasco), la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, senadores y diputados de los Congresos Locales de 31 entidades de la República y presidentes municipales y alcaldes de 25 estados.
En ese marco, AMLO busca evitar las internas y garantizar que la pelea interna sea en armonía pero eso no parece ser algo sencillo. Ebrard esquiva las fotos de unidad y presiona para impone sus condiciones pero al mismo tiempo no tiene margen para una candidatura fuera del espacio oficialista, que podría dejarlo en un cómodo tercer lugar, como ocurrió en Coahuila, donde ganó el candidato del PRI.
Del lado de la opositor el panorama no es alentador. A pesar del triunfo en ese Estado el domingo pasado, el liderazgo de la coalición opositora no termina de definirse y eso genera incertidumbre en la oposición. Es un escenario favorable para AMLO, siempre y cuando la interna de Morena no sea agresiva.
En 2021, la oposición se núcleo en un frente llamado "Va por México" que tiene como arquitecto al empresario y referente de la ONG Mexicanos contra la corrupción, Claudio X González que puso en el mismo barco a los tres partidos históricos: PRI, PAN y PRD.
Claudia Sheinbaum.
Si bien en las elecciones a para las gobernaciones de ese año, AMLO fue el gran ganador, la coalición opositora pudo evitar la mayoría automática del oficialismo en el Congreso y su poder de veto impidió la aprobación de reformas claves como la electoral o la eléctrica, entre otras.
Esto entusiasma a la oposición para las presidenciales pero la derrota en Estado de Mexico y la falta de acuerdos entre los socios complica la escena en un contexto en el que Morena consolida su estatus de partido hegemónico de México.