Frente de Todos

Cristina evitó cuestionar a Massa y prefirió responsabilizar al FMI: "El acuerdo es inflacionario"

La vicepresidenta dijo que el acuerdo con el Fondo es inflacionario y hay que revisarlo, pero también "hay que pagar". Apoyó el acuerdo con China para usar yuanes. Y sugirió otra vez que no será candidata. Tildó a Milei de "mamaracho".

 Cristina Kirchner evitó cuestionar a Sergio Massa por la escalada de la inflación y la descontrolada suba del dólar y prefirió responsabilizar al Fondo Monetario Internacional (FMI): "El acuerdo es inflacionario".

En el Teatro Argentino de La Plata, la vicepresidenta se refirió al ministro como "Sergio"  y respaldó el acuerdo con China para usar yuanes que anunció Massa el miércoles. LPO anticipó que Cristina iba a defender al ministro, en medio de la incertidumbre que había en el peronismo sobre si lo apoyaría o lo cuestionaría desde el escenario del teatro platense.

Cuando la definición de las candidaturas entra en etapa de definiciones, en el peronismo había gran expectativa sobre qué posición tomaría Cristina con Massa, que acumula paradojas: es visto como el mejor candidato por importantes sectores del peronismo, pero al mismo tiempo enfrenta una tormenta económica que amenaza con llevárselo puesto.

En el entorno de Massa creen que si renuncia paga más costo político que si se queda 

Cristina cuestionó con dureza el acuerdo con el FMI que se firmó durante el gobierno de Mauricio Macri. "Ese acuerdo que se firmó es inflacionario porque es una política enlatada que se aplica con una receta monotemática a todos los países", dijo para explicar la inflación de más del 100% que padece la Argentina, pero al mismo tiempo para culpar al gobierno anterior por la herencia de esa deuda.

El acuerdo que se firmó es inflacionario porque es una política enlatada que se aplica con una receta monotemática a todos los países. Es necesario revisar, pero nadie dice que no haya que pagar, lo que queremos es que se revisen las condicionalidades.

"Es necesario revisar, pero nadie dice que no haya que pagar, lo que queremos es que se revisen las condicionalidades", dijo y pidió que en el futuro las sumas que se paguen estén atadas al superávit comercial. "Los únicos dólares que entran son los del superávit comercial", explicó.

A quien sí cuestionó la vicepresidenta fue a Alberto Fernández, si bien no lo mencionó directamente en ningún tramo de su "clase magistral". "El problema de querer gobernar y conformar a todos, es que finalmente terminas enojando a todos", dijo en una definición concreta sobre el albertismo.

"Ya di lo que tenía que dar", dijo en respuesta a los cánticos del público, que corearon "Cristina presidenta" durante todo el acto. A diferencia de los últimos discursos, esta vez Cristina buscó frenar los cánticos que la pedían como candidata a la presidencia. Incluso algunas veces pareció incomodarse.

"Acá no es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitadas e intentada asesinar es una sola", dijo en un momento que significó un golpe para la militancia que esperaba alguna señal respecto de su candidatura. 

Ya di lo que tenía que dar. Acá no es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitada e intentada asesinar es una sola. Solo quiero dejar un país justo para mis nietos.

"Solo quiero dejar un país justo para mis nietos", dijo e insistió en que la conducción económica ante las crisis "no depende de una persona", sino de un plan de gobierno sólido.

A lo largo de su discurso, mostró varios gráficos con variables económicas. Uno de ellos mostraba cómo en el país se dispara la inflación a partir de la firma del acuerdo con el Fondo. "Las políticas del fondo no dieron resultado en ninguna parte del mundo. Creo que es necesario revisar esas cláusulas, esos acuerdos", dijo.

En un momento mencionó a Victoria Tolosa Paz quien estaba en el sector donde se ubicaron los funcionarios nacionales y provinciales. Cristina argumentaba que el déficit fiscal no era la causa de la inflación. "¿Saben cuánto se ‘gasta' en planes sociales?", preguntó y ella misma se interrumpió para decir que desde el escenario veía a la ministra de Desarrollo Social. En ese momento pareció sonreír en forma irónica.

Luego siguió y explicó que en planes sociales se gasta el 1,9% del Producto Bruto, pero en exenciones, alícuotas quebradas y beneficios para las empresas se gasta un 4,6% del PBI. LPO había adelantado la jugada de Tolosa Paz de dejar atrás el albertismo para buscar tender puentes sobre el kirchnerismo. 

Esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo, ¿de qué tiene miedo? Si nunca te pasó nada, hermano. ¿Qué me venís a joder, de donde te tenemos miedo, caraduras?. 

A diferencias de otras exposiciones, esta vez Cristina confrontó en varios momentos de su discurso con Javier Milei. "Muchas veces no encontramos con técnicos e intelectuales que saben todo, pero que tal vez no entiendan nada", dijo en alusión al líder de La Libertad Avanza.

Más adelante se mostró molesta por la arenga que bajan los libertarios afirmando que la casta (en referencia a la viaja clase política) teme la llegada de Milei y su armado. "Esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo, ¿de qué tiene miedo? Si nunca te pasó nada, hermano. ¿Qué me venís a joder, de donde te tenemos miedo, caraduras?", dijo la ex presidenta.

"Muertos, violencia, represión, esta es la historia de la convertibilidad en la Argentina, que es la historia de la dolarización", agregó, en abierto rechazo a la propuesta de dolarizar la economía de Milei.

En otro momento planteó que "cuando no hay regulación, tenemos una formación de activos en el exterior importante y cuando hay regulación tenemos brecha cambiaria. Todo por la dolarización de hecho en la Argentina".

Allí fue cuando pidió un gran acuerdo con las distintas fuerzas política que al menos se limite a lo económico. "Nos tenemos que sentar todas las fuerzas políticas. No quiero ponerme de acuerdo con todo lo demás. Pero tenemos que ponernos de acuerdo en esto para que funcione el país. Para que no sea un parto cada elección y que no sea un drama cada movimiento cambiario en la República Argentina", planteó.