Larreta y el factor Fernán Quirós

El jefe de Gobierno no bajó la postulación de su ministro en CABA y las encuestas muestran que ahora tiene una buena carta para negociar en la interna del PRO.

La decisión de Rodríguez Larreta de ordenar que las elecciones para jefe de Gobierno de la Ciudad sean concurrentes pero con sistema de votación separado de las nacionales desató una brutal interna dentro del PRO.

La reacción de Macri y los dirigentes alineados a él muestran que el ex presidente tomó la decisión como un gesto de abierta rebeldía a su liderazgo, casi al punto de considerarlo una traición, y dejar la alianza cultivada por casi 20 años al borde de la ruptura.

Es que detrás de ese enojo se esconde la importancia que tiene para Macri  que el PRO -y no cualquiera de sus aliados de Juntos por el Cambio- gobierne el distrito que lo vio nacer.

Los números que maneja el Observatorio de Encuestas de LPO lo muestran con claridad: la victoria de JxC en la Ciudad es poco menos que un hecho. Ni el Frente de Todos ni los liberales tienen una oferta suficientemente competitiva como para arrebatarle la administración de CABA. El promedio de intención de voto, cuando se mide por frente electorales, muestra una ventaja de la alianza cambiemita de más de 20 puntos por sobre el kirchnerismo y La Libertad Avanza, que ambos rondan los 19 puntos porcentuales, en un empate técnico.

La competencia real es, entonces, la interna de Juntos por el Cambio. El Observatorio muestra que la competencia entre Jorge Macri y Martín Lousteau, postulándose por el radicalismo, está muy pareja. Los promedios calculados por LPO los sitúan dentro de lo que puede considerarse el margen de error de las encuestas, que están especialmente imprecisas con sus mediciones para las primarias.

A esto se suma el factor Fernán Quirós: el acuerdo entre Macri y Rodríguez Larreta incluía que este mandaría a bajar a su ministro de Salud de la competencia porteña. Pero el jefe de Gobierno se guardó esa carta y su participación en las PASO sigue siendo una posibilidad.

¿Por qué es para Macri tan importante garantizar que su primo sea el único candidato del PRO? Más allá de su poca preferencia personal por Fernán Quirós, el expresidente ve un serio problema en los números: si compitieran los tres, ¿podría esperarse que el "voto duro" del PRO se divida entre Jorge Macri y Quirós, y termine beneficiando a Lousteau?

Vamos a los números: con las encuestas procesadas hasta la fecha, el primo del ex presidente araña un promedio de 20%, con todas sus mediciones entre 15 y 25% del total. Su contrincante radical tiene un promedio de poco menos del 17%, pero con una muy alta precisión en sus mediciones.

Quirós, en cambio, es el candidato que más desacuerdo levanta entre las encuestadoras: tiene un promedio de apenas por encima del 10%, pero sus últimas cuatro mediciones fluctuaron entre 7 y 16 puntos porcentuales.

Teniendo en cuenta estos últimos cuatro trabajos, podemos ver que los encuestadores se dividieron en dos bandos con perspectivas distintas sobre lo que está pasando en la competencia en la Ciudad.

Por un lado, las consultoras FGA, de Federico González, y Circuitos midieron a Jorge Macri con una diferencia clara a su favor, por encima del margen de error típico de las encuestas: 6,4% y 5,1% de diferencia sobre Lousteau, respectivamente. Ambos acuerdan en que Quirós mide menos que la mitad de ambos, con 7% de intención de voto, casi fuera de carrera.

Las consultoras Solmoirago y CB Consultora en cambio ven un escenario de virtual triple empate. CB, del consultor Cristian Buttié, midió a Jorge adelante con el 18,3%, Lousteau un punto menos con el 17,2% y Fernan Quirós con 16,6%. Todo dentro del margen de error. Solmoirago se diferencia en una encuesta que habría sido encargada desde Uspallata y lo pone a Lousteau liderando en intención de voto por primera vez desde febrero. El radical alcanza 19,4%, seguido por Macri con el 17,1 y cerca Quirós con el 15,8%.

¿Qué implican estos dos escenarios? De consolidarse la segunda alternativa, Larreta tendrá una ventaja muy fuerte en sus negociaciones con Macri al haber mantenido en su arsenal la candidatura de su ministro de Salud. Su presencia en la carrera podría servir a Larreta para justificar su apoyo a un candidato "puro" del PRO, y al mismo tiempo facilitar una victoria de Lousteau al dividir el voto amarillo.

Son sólo números y pueden fluctuar en los próximos días. Pero lo cierto es que la interna dentro del PRO no parece tener fin a la vista y Rodríguez Larreta parece haber acertado en su estrategia de no bajar a Quirós. Al menos por ahora, y si lo siguen acompañando las encuestas, el jefe de Gobierno tiene una carta más para jugar.