Vox aprovecha la inestabilidad política de Perú para afianzar sus vínculos con la derecha latinoamericana
Latinoamérica es un "activo" clave para Vox. Expandir sus tentáculos por esa región es su principal estrategia internacional. El Foro de Madrid, un think tank creado por Santiago Abascal para enmascarar su penetración en Iberoamérica, ya opera con una fuerte y arraigada estructura política. El segundo "foro regional" que comenzó este miércoles en Perú y que aglutina a la derecha más reaccionaria del continente es un claro ejemplo.
Hace un año, LPO adelantó el desembarco de Vox en América Latina. Colombia fue el país elegido para el primer foro. La elección no fue casual: la ultraderecha español se involucró en la campaña de desprestigio contra Gustavo Petro, quien meses más tarde fue elegido presidente.
El punto geográfico del segundo foro tampoco es azarosa: Vox eligió Lima para poder agigantar el fantasma del "comunismo" que, en la figura de Pedro Castillo, destituido por intentar dar un supuesto "autogolpe", acecha a toda la región.
La tesis del "caos" aparece en el programa de la actividad: "Si cae la democracia peruana, como resultado del asalto que busca derrocar al gobierno de Dina Boluarte, ninguna nación iberoamericana estará a salvo. Por el contrario, si el Perú resiste, se convertirá en una inspiración y en un ejemplo de lucha para todos los sectores democráticos de la región".
No en vano, el líder de Vox, Santiago Abascal -quien participó del foro vía teleconferencia- y dos de sus laderos, la diputada y portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocía Monasterio; y el eurodiputado Hermann Tertsch (ambos presentes en Lima), insistieron en que en Perú se está "librando una batalla fundamental para el futuro de la democracia en Iberoamérica".
Por una parte, se encuentran "las fuerzas de la izquierda, agrupadas en torno al Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que no aceptan la destitución constitucional de Castillo"; y por la otra, están "las instituciones peruanas -entre ellas el Congreso- que defienden con firmeza su democracia y su Constitución".
En el primer bando también están "los socios de Pedro Sánchez" -según la disertación de Abascal-, en referencia a Lula (Brasil), Petro, Boric (Chile) y Alberto Fernández (Argentina); y el segundo tiene el respaldo de todas las fuerzas latinoamericanas y europeas que lucha por "la libertad" y contra el "comunismo".
"Perú está dando una lección a cómo se puede hacer frente a los cárteles de Sao Pablo y el Grupo de Puebla, organizaciones criminales que buscan someter la soberanía de nuestras naciones", afirmó Abascal en su discurso.
Tertsch, quien en representación del Foro de Madrid se reunió con el presidente del Congreso de Perú, José Williams Zapata, celebró que los "conservadores europeos" apoyen "la lucha heroica contra la agresión narcocomunista".
"Perú ha demostrado que la trama totalitaria es vencibles. Esto es una colosal esperanza como cuando acabó con el criminal senderismo comunista", lanzó el eurodiputado.
A la tesis se subió el alcalde de Lima y presidente del partido Renovación Popular, Rafael López Aliaga, la figura local más fuerte que asistió al foro. "Hemos rescatado a Perú de las garras del Foro de Sao Pablo, con una estrategia para tomar el control de países que mal que viene iban para adelante, como Perú", dijo en los pasillos del evento.
Al foro asistió el bolsonarista Ernesto Araújo, exministro de Relaciones Exteriores de Brasil, quien destacó el papel que Vox está teniendo en la región para aglutinar a las fuerzas de derecha. Puso como contrapartida a la Celac, "una caja de resonancia de los totalitarios y una plataforma de implementación del modelo chino en la región".
Ernesto Araújo, exministro de Relaciones Exteriores de Brasil.
Mismo argumento lanzó Francisco Tudela, vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores durante los gobiernos de Alberto Fujimori, otro de los invitados a la cumbre."La Celac y Unasur son plataformas multilaterales del socialismo del siglo XXI cuya única finalidad es crear una gran burocracia internacional no electa que vaya conquistando diversos aspectos de la vida de nuestros pueblos", denunció.
Más allá de alertar del plan "desestabilizador" de estas instituciones, el foro sirvió para que Vox siga estrechando relaciones con los operadores de la derecha latinoamericana.
Vale recordar que Abascal lleva más de dos años tejiendo contactos con referentes conservadores y partidos nacionalistas de América Latina para armar una "alianza anticomunista" en la "Iberoesfera", término elegido para rebautizar a Iberoamérica.
En 2021, representantes de la Fundación Disenso, otro lobby de Vox, viajaron a varios países latinoamericanos pasar sumar adhesiones a la "Carta de Madrid", un documento con miles de firmas (más de 10 mil al día de hoy) que pretende liberar a los países latinos de los "regímenes totalitarios" que promueven Cuba y Venezuela.
La carta está firmada, por ejemplo, por Eduardo Bolsonaro, hijo y mano derecha del expresidente brasileño; Keiko Fujimori, excandidata presidencial en Perú; José Antonio Kast, máximo representante de la derecha chilena y Javier Milei, principal exponente de la ultraderecha en Argentina.