Errejón apura a Yolanda y Podemos con una alianza territorial y busca un lugar central en Sumar
Íñigo Errejón va un paso adelante en este año electoral. El líder de Más País acaba de ensanchar la alianza de izquierda alternativa a Unidas Podemos con la incorporación de Proyecto Drago, la plataforma del exdiputado morado Alberto Rodríguez. Los excompañeros de Podemos unen fuerzas en el intento por dotar al progresismo de dimensión territorial de cara a mayo y disputarles a los de Ione Belarra el lugar preferencial en las negociaciones con Sumar.
Lo que ha planteado Errejón en la dirección de Más País y que ha trasladado a sus socios es que Yolanda Díaz deberá darles la misma importancia que a los morados en el armado de su proyecto político. La única forma, razona, es ganar visibilidad y votos en las municipales y autonómicas. Y si bien enfocarán las energías en Madrid y Valencia, también tendrán un despliegue en los territorios.
El exdiputado y exsecretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez.
Errejón y el diputado de Comprimís en el Congreso, Joan Baldoví, fueron los creadores del Acuerdo del Turia, que reúne a Verdes Equo, Més per Mallorca, la Chunta Aragonesista, Coalición por Melilla y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en Ceuta. Los responsables dicen que no es una alianza, pero en la práctica funcionará como una, es decir, no habrá competencia en un mismo territorio y en algunos irán juntos. En Madrid los verdes se han sumado a la lista de Rita Maestre a la alcaldía.
Desde Más País aseguran que irán "a por todo", aunque destacan que los partidos son complementarios en algunas regiones. El Acuerdo del Turia y el peso de Podemos en estos últimos 9 años supone un desafío para el equipo de Díaz. La vice segunda se ve forzada a adelantar la confirmación de su candidatura, que de momento sigue sin fecha tentativa, e implicarse en los comicios de mayo.
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Díaz y la cúpula morada han aparcado las tensiones y retomaron los puentes. En algunos temas difieren y en otros se muestran coincidentes. El problema en el horizonte es el músculo que puedan ganar Errejón y sus aliados, que se verá recién en cuatro meses, y el pulso inevitable con Podemos. En Sumar temen que la vice se convierta más en una mediadora que una armadora y líder de la izquierda.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La cúpula de Podemos ha salido a cuestionar la alianza entre Errejón y Alberto Rodríguez, que llegó a ser secretario de Organización de la formación. En el llano la visión es otra y algunos hasta se ponen contentos de que su excompañero haya encontrado un espacio. Por parte de Más País y Compromís, la intención no es generar mayores disputas dentro del espacio que proyecta Díaz, pero no quieren llegar como socios menores. Desde Podemos responden que solo basta con fijarse los resultados de las elecciones pasadas.
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Estos movimientos entre los diversos partidos de la izquierda, con su correlato en las comunidades autónomas, son una presión para Díaz, que se suman a los reproches del ala socialista del gobierno. En la aritmética de Pedro Sánchez, una izquierda unificada evitará la dispersión de votos y aliviará al gobierno en su esquema de alianzas con las fuerzas nacionalistas.