Puertos

Se levantó el paro en el puerto rosarino pero los despedidos por violencia impiden el ingreso

Con intervención de la ministra Kelly Olmos, el SUPA acordó con Terminal Puerto Rosario el fin del conflicto que paralizó el puerto durante 40 días.

 Luego de 40 días de paralización total del puerto de Rosario, empresa y sindicato firmaron las paces en el Ministerio de Trabajo de la Nación y con la titular de la cartera, Kelly Olmos, intercediendo para reactivar la terminal.  

Desde la semana pasada, Olmos encabezó las negociaciones entre el gremio y la empresa concesionaria del puerto luego de semanas de paro en un conflicto que fue escalando y de un reclamo salarial, derivó en 25 despidos y mantuvo cerrada la actividad portuaria generando pérdidas millonarias que el Entre Administrador Puerto Rosario -ENAPRO- deberá calcular en la próxima semana y las partes acordar un plan para resarcirlas.

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Con los trabajadores impidiendo cualquier maniobra durante las semanas del conflicto, Terminal Puerto Rosario aceptó la reincorporación de 20 de los despedidos pero quedaron afuera otros cinco acusados de ejercer violencia y amenazas durante las protestas.

Es que durante los días más bravos de las manifestaciones, un grupo de portuarios ingresaron por la fuerza al palacio municipal, destrozaron la señorial puerta, rompieron mobiliarios y computadoras de las oficinas de planta baja. Previamente, arrasaron con el Concejo Municipal donde llegaron al recinto donde se subieron a las bancadas, palcos y el atril de las autoridades.

Portuarios ingresaron por la fuerza al Palacio Municipal de Rosario

En consecuencia, cinco trabajadores fueron desafectados del puerto y no lograron ser reincorporados. En el SUPA avalaron su expulsión por estar acusados de violencia y amenazas pero este lunes impidieron el ingreso al predio y en el gremio tomaron distancia del bloqueo y acusaron a partidos de izquierda de apoyar la medida extrasindical. 

Este lunes, dirigentes del PTS y el PO participaron de la asamblea de un grupo menor de trabajadores donde se decidió mantener el piquete mientras los militantes troskistas replicaban el apoyo en las redes sociales.

A su vez, como publicó LPO, detrás del conflicto gremial hay una pelea de fondo sobre el destino del puerto de Rosario con una concesión que incumplió inversiones millonarias y fidelidades sindicales que se pusieron en cuestión con la posibilidad que ingresen nuevos grupos empresarios .