Massa negocia una Moncloa de la deuda para que la economía esquive la guerra política
Sergio Massa negocia con la oposición un pacto de la "Moncloa de la deuda" para desviar la crisis política que encierra al Gobierno y a Juntos por el Cambio.
El primero en formular la idea fue Emanuel Alvarez Agis, un consultor siempre ministeriable y ex vice de la gestión de Kicillof en el Palacio de Hacienda durante el segundo gobierno de Cristina.
Agis sugirió la necesidad de un acuerdo entre representantes del oficialismo, la oposición, el mercado y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para garantizar el pago de la deuda en pesos el próximo año en medio del proceso electoral.
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Lo cierto es que en la última licitación de deuda en pesos de noviembre el Tesoro no logró cubrir todos los vencimientos de títulos de esa semana. Ahora el Tesoro tiene desafío de conseguir el financiamiento necesario para cubrir el déficit de diciembre, que por cuestiones estacionales suele ser el más elevado del año, además de tener que renovar vencimientos por más de 400.000 millones de pesos.
Massa, que mantiene diversos canales de diálogo abierto con la oposición, con la idea de cerrar un acuerdo para frenar una corrida contra la deuda en pesos.
"La idea es blindar el stock de deuda del fantasma de reperfilamiento que suelen agitar ciertos actores del mercado y algunos referentes de la oposición", adelantó a LPO una fuente del equipo de economía. "Tienen que aceptar que los niveles están dentro de los márgenes de lo sostenible, fundamental para la generación de expectativas", agregó el funcionario.
Esta situación de la deuda en pesos se combina con las presiones devaluatorias, tema clave del encuentro que tuvo lugar el pasado lunes en un asado reservado de Massa con empresarios. El anfitrión fue Eduardo Eurnekian y cuando llegó Massa, a eso de las 21.15, el resto de los invitados ya estaban presentes. Jorge Brito por los bancos, Gustavo Weiss de Cámara Argentina de la Construcción, Adelmo Gabbi de la Bolsa de Comercio, Daniel Funes de Rioja de la UIA, Mario Grinman de la Cámara Argentina de Comercio y Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural. Hubo empanadas de entrada y algunos tomaban el blend de Bodegas del Fin del Mundo aportado por el dueño de Aeropuertos Argentina 2000.
Otro de los temas medulares fue la inflación y el asado sirvió para que Funes de Rioja, que viene resistiendo el acuerdo de Precios Justos, baje el tono de los reclamos a la gestión de Massa. "Funes de Rioja bajo mil cambios porque Techint se le dio vuelta y critican su gestión. Ahora se muestra moderado y se reunió varias veces con Sergio Massa", explicó a LPO una fuente de la entidad fabril.
En concreto, "inflación y devaluación están a la orden del día, los tipos que tienen los dólares que el gobierno necesita, no se los quiere regalar sino que lógicamente los quiere cobrar cada vez mas caro, sobre todo ahora con la brutal baja de rentabilidad que va a tener el campo por los efectos de la sequía", describió a LPO una fuente que participó de ese encuentro. Y concluyó: "Massa necesita un trabajo quirúrgico para evitar una embestida".