PSOE

Sánchez aparca su giro a la izquierda y vuelve al centro para recuperar los votos fugados al PP

Cambia de estrategia tras la aprobación de los presupuestos.

Si en junio el "giro a la izquierda" evitó el naufragio de la legislatura y le permitió al Gobierno recuperar la iniciativa política, en diciembre, el "regreso al centro" es la llave para que Pedro Sánchez pueda mantenerse en el poder y revalidar su liderazgo en las urnas.

Esa es la lectura que hacen en Moncloa tras la aprobación de los Presupuestos Generales. "Hay un antes y un después", resumen en el equipo del presidente. El "antes" requería hacer propias políticas de izquierda (tributo a bancos y energéticas, impuesto a la riqueza) y la mimetización con Unidas Podemos.

El "después" -el ahora- exige, a juicio de quienes asesoran al líder socialista, una "nueva estrategia" y "un nuevo perfil". Moderación, distancia con UP y socialdemocracia de manual. "Una vuelta al centro", como lo definen en el Ejecutivo. 

Sánchez aumenta su base de apoyo y se fortalece de cara al año electoral

Este viraje explica, al cabo, el inesperado despertar de las tensiones entre el PSOE y la formación que conduce Ione Belarra. En el Consejo de Ministros de este martes, Sánchez designó a los dos magistrados del Tribunal Constitucional -dos nombres de su "riñón" sin habilitar ninguna negociación con su socio minoritario. "Nos hubiese gustado discutir los nombres y su idoneidad", admitieron los morados.

El escenario electoral requiere, a juicio de quienes asesoran a Sánchez, una "nueva estrategia" y "un nuevo perfil". Moderación, distancia con UP y socialdemocracia de manual

También aprobó el anteproyecto de ley contra la Trata de Seres Humanos, una iniciativa impulsada por los socialistas. Pero dejó en suspenso la ley de Familias, exigida por UP. "Es incomprensibles que se retrase su aprobación", se quejó Belarra. 

Ione Belarra, líder de Unidas Podemos.

Sánchez ordenó, además, "no entregar concesiones" en el debate interno por otras tres leyes que están arriba de la mesa: la ley Trans, de Vivienda y de Protección Animal.  

El 10% de los que votaron al PSOE en 2019 elige hoy al PP o a Vox

El PSOE sabe que la coalición no se va a romper. Cuánto mucho se descocerá, como ya ha pasado tantas veces de enero de 2020 a esta parte. Ese voto, el de izquierda, ya está asegurado para revalidar un Ejecutivo de "alianzas progresista" en 2023, entiende Moncloa.

Falta recuperar a los votantes menos ideologizados, los que, dependiendo las coyunturas y los estados de ánimo, se mueven dentro del bipartidismo. Si Sánchez toma distancia de Podemos, aparca su "giro a la izquierda" y empuja al PP a la radicalización -y mantiene la economía a flote en el convulsionado contexto europeo-, puede pescar muchos votos de "centro", razonan en Ferraz.   

El 14% de los votantes del PSOE de 2019 no sabe si va revalidar su papeleta o si va buscar otras opciones electorales, según el barómetro de octubre que la agencia 40dB. "Si no retenemos estos votos estamos perdidos", admiten en Moncloa

Los encuestas son claras en este sentido. Uno de cada diez votantes del PSOE elige hoy a un candidato del bloque de derecha. En otras palabras: el 10% de los que en 2019 eligieron a Sánchez votará en las elecciones generales de 2023 al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, o al exponente de la ultraderecha (Vox), Santiago Abascal.

Esta "transferencia de votos", una sangría que explica el poco crecimiento en los últimos sondeos pese a los logros de la gestión (este miércoles Eurostat ha confirmado que España tiene la menor inflación de toda la UE), es la gran preocupación de Sánchez de cara a los comicios de mayo y de diciembre. 

CIS: Sánchez resiste el impacto de la sedición y saca 5,5 puntos de ventaja a un PP que cae ante Vox

El 14% de los votantes del PSOE de 2019 no sabe si va revalidar su papeleta o si va buscar otras opciones electorales, según el barómetro de octubre que la agencia 40dB. "Si no retenemos estos votos estamos perdidos", admiten en Moncloa.

Empieza un nuevo partido tras la aprobación de los Presupuestos (la consolidación de la coalición) y Sánchez ya eligió su lugar en el campo. Va a jugar en 2023 como Sergio Busquets por estos días en Catar: bien en el centro.