Presupuesto 2023

Rubinstein defendió el ajuste: "La emisión sin respaldo es inflación"

Fue durante la presentación del presupuesto en el Senado, dónde insistió en que mientras haya emisión habrá suba de precios. "Toda la dirigencia debería reconocer sus errores".

El equipo de Sergio Massa fue al Senado a defender el presupuesto y el secretario de Programación Económica,  Gabriel Rubinstein, no tuvo reparos en advertir que si no baja el déficit y se cubre con emisión monetaria la inflación será siempre alta, por más controles que existan. Además destacó la gestión económica de Roberto Lavagna, de la que formó parte, y cuestionó sin excepciones a las que siguieron. 

"La emisión monetaria que no tiene contrapartida en un aumento de la demanda real de dinero, es netamente inflacionaria. Esto no es ni de derecha ni de izquierda, ni liberal ni marxista", señaló Rubinstein en una reunión de la comisión de presupuesto del Senado que preside el riojano Ricardo Guerra. Cristina Kirchner estaba en su despacho con audiencias privadas. 

La reunión se llevó a cabo en el salón azul del Senado y este jueves será la última para firmar dictamen del presupuesto y sancionarlo el jueves 17. Juntos por el Cambio, a través del radical Víctor Zimmerman, reclamó la presencia del ministro de Economía, Sergio Massa y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. 

La oposición pide que Massa, Tolosa Paz y Pesce expongan sobre el presupuesto en el Senado 

"Hablé con el ministro y por problemas de agenda me dijo que no vendría", anunció la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. Luego se molestó porque la escasa presencia de senadores opositores. 

Rubinstein fue el primero en hablar y defendió el ajuste en marcha. "Si uno tiene 1,9% de déficit, la base monetaria es 4,7% del PBI, no hay posibilidad de financiamiento externo, no hay posibilidad de financiamiento con reservas, el financiamiento interno es un rollover de la deuda y la inflación va a ser del orden del 50%. Y si se quiere manejar eso con controles, no va a funcionar", sentenció el secretario.

La emisión monetaria que no tiene contrapartida en un aumento de la demanda real de dinero, es netamente inflacionaria. Esto no es ni de derecha ni de izquierda, ni liberal ni marxista.

Luego aclaro que "las políticas de ingresos, de precios, salarios, tipo de cambio, pueden ayudar para acomodar las cosas a una inflación de financiamiento macroeconómico, para que baje la inflación en un 4% mensual, acorde al 60% que estamos previendo. Eso sí se puede hacer".

"Para bajar el impuesto inflacionario lo más importante es bajar el déficit todo lo que sea necesario. Esto lo vemos como un presupuesto de transición en este orden fiscal, tener la situación más ordenada fiscalmente, menos impuesto inflacionario, más impuestos legislados por el Congreso".

El funcionario destacó la macroeconomía de hace 20 años, cuando Lavagna era ministro y él lo secundaba. "Logramos tener un superávit fiscal primario del 3% del PBI donde ese ahorro del sector público se traducía en el ahorro externo, con una cuenta corriente externa superavitaria del 2% del PBI, con un tipo de cambio unificado, no había brecha, ni controles". 

"Una persona podía comprar dos millones de dólares por mes, hoy 200. Teníamos 30 mil millones de dólares de reservas netas, hoy 6 mil. En esa situación logramos una inflación del 5% anual. Esa economía la logramos, nunca debemos habernos aparado de eso", cuestionó sin excepciones.  

"Todos los dirigentes políticos deberían reconocer los distintos errores que nos llevaron a perder las reservas, a endeudarnos, porque después empezamos a tener déficit alto, que sólo podía justificarse durante la pandemia", atacó Rubinstein. 

"Tenemos que volver a esa economía, que crecía. No era la paz de los cementerios. Yo trabajaba en un fondo anti cíclico, porque nos sobraban los dólares. En el marco de una macroeconomía desordenada aparece este presupuesto", insistió.

Para bajar el impuesto inflacionario lo más importante es bajar el déficit todo lo que sea necesario. Esto lo vemos como un presupuesto de transición en este orden fiscal, tener la situación más ordenada fiscalmente, menos impuesto inflacionario, más impuestos legislados por el Congreso.

El siguiente en exponer fue el secretario de Hacienda Raúl Rigo, quien defendió el déficit de 1.9 del PIB y aseguró que el único ajuste fue en subsidios a los servicios públicos y en intereses de deuda. Mostró una filmina con una leve suba del gasto en servicios sociales, que no está reflejada en los números. 

"Puede ser que las partidas de las jurisdicciones (Anses, Ministerio de Desarrollo Social, etc.) digan lo contrario, pero deben contemplarse otras partidas como las salariales", aclaró. 

También recordó que hay un refuerzo de partidas sociales incorporado por los diputados de 300 mil millones de pesos y otro para aumentar las partidas para la ley de bosques nativos. 

JxC le pidió más detalles: Juan Carlos Romero quiso saber porqué se aumentaba la dotación de empleados y Guadalupe Tagliaferri más detalles sobre las partidas sociales. Rigo aclaró que no aumentan las plantas de personal sino que se enuncian nombramientos de agentes que ya cumplen funciones.

"El ordenamiento fiscal no es ni más ni menos que la vieja idea de priorización de gastos, todo el proceso de formulación de Presupuesto en el seno del Ejecutivo estuvo dominado en la necesidad de identificar cuáles son aquellos gastos prioritarios, cuáles son aquellos que deben contar con el financiamiento prioritario porque son las políticas de principal interés", agregó Rigo.

Ricardo Guerra, senador del Frente de Todos.  

 El último en exponer fue el secretario de finanzas, Eduardo Setti, quien dijo que Argentina no tiene un problema, sino del perfil de sus vencimientos. Y consideró su desafío más importante conseguir financiamiento en el mercado local para cubrir un 2.3 del PIB, para que el Central sólo deba cubrir el 0.6. 

"Esto marca el horizonte que le queremos dar a la política de financiamiento es más saludable hacerlo por mercado que por vía del Banco Central", señaló.

El resto de los funcionarios casi no abrió la boca, a excepción de la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien confirmó que las provincias del norte tendrán un tope más alto de consumo para los subsidios. 

El chubutense Torres no consiguió una respuesta a su pedido de un bono fiscal para compensar el sobrecosto laboral que se tiene por zona fría en la Patagonia sur. "¿Por qué no se lo contempló en el presupuesto?", preguntó.