Crisis energética

Sánchez compromete 2.000 millones de euros para que España sea "líder mundial" en la fabricación de coches eléctricos

El presidente de Gobierno adelanta que "respaldará" a los fabricantes, nacionales y extranjeros, que quieran invertir en este sector: "El futuro pasa por la eficiencia energética".

Pedro Sánchez quiere que España sea una potencia en Europa en materia de transición energética. Este lunes anunció un desembolsó de 2.000 millones de euros para transformar al país en un "líder mundial" de fabricación de coches eléctricos. 

El líder de Moncloa adelantó esta inversión pública tras visitar el Centro I+D+i de Renault Group en Valladolid. "El Gobierno hará todo lo que esté en su mano para que los fabricantes que quieran invertir en España encuentren el respaldo para que sus proyectos sean exitosos, no hay otro país donde la apuesta por la electrificación del sector sea más rentable", reconoció.

El anuncio de Sánchez está en sintonía con la reciente aprobación por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la resolución definitiva de la línea de apoyo a la cadena de valor industrial del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE_VEC).

Las renovables baten récord en Europa, pero la sequía y el parón nuclear obligan a usar más combustibles fósiles

El mandatario detalló que este nuevo compromiso del Ejecutivo con la industria verde supondrá una inversión pública de 877,2 millones de euros e inversiones por valor de 2.250 millones de euros en el sector. 

"En total los recursos públicos comprometidos para ayudar al sector de automoción supera los 2.000 millones de euros", explicó. Avanzó, además. que desde el Ejecutivo se trabaja en la articulación de otros instrumentos impulsados junto con las comunidades autónomas para apoyar esta "pujante cadena de valor".

Sobre esta industria, LPO adelantó la semana pasada de la preocupación interna en la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para los cuellos de botellas en la cadena de producción de los minerales críticos, esenciales para la fabricación de los coches eléctricos

El líder del PSOE defendió que España debe aspirar a convertirse en país "líder mundial" en fabricación del coches eléctricos. La "aceleración" de la transición hacia el vehículo electrificado es una "prioridad" para el Gobierno con el objetivo de "salvar empleos y plantas industriales".

Sánchez, Macron y Costa entierran el Midcat y pactan construir un gasoducto entre Barcelona y Marsella

También señaló que "el chantaje energético de un autócrata" no debe llevar a la UE a postergar su apuesta por la sostenibilidad. Por tanto, invitó a sus pares europeos a avanzar en la consolidación de la descarbonización desde una apuesta por una economía "más verde" para crecer "de forma más robusta" ante los "efectos devastadores" de la "emergencia climática".

Sobre esta industria, LPO adelantó la semana pasada de la preocupación interna en la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para los cuellos de botellas en la cadena de producción de los minerales críticos, esenciales para la fabricación de los coches eléctricos.

La dependencia de un coche eléctrico es siete veces mayor a los minerales críticos (cobre, níquel, litio, cobalto) que el de un coche a combustión

La expansión de la tecnología verde en Europa se sustentó en costes baratos de extracción y producción, un escenario que cambió de forma radical en el último año al desatarse la guerra en Ucrania.

 La advertencia de una ingeniera española de la AIE: "Es peligroso que los costes de las renovables dejen de ser atractivos" 

La ingeniera española Araceli Pales Fernández, jefa de la Unidad de Innovación Tecnológica de esta agencia, explicó durante su disertación en un congreso de Energía que  "la dependencia de las tecnologías limpias a los minerales críticos es mucho mayor a la dependencia de las tecnologías convencionales que utilizan combustibles fósiles".

Puso un ejemplo muy gráfico: la dependencia de un coche eléctrico es siete veces mayor a estos metales que el de un coche a combustión.

"El problema es que la volatilidad y la estrechez de los mercados están afectando a los precios de estas materias primas. Los costes de producción de la industria verde empiezan a ser altos, lo que puede generar una ralentización", advirtió. Y agregó: "Es muy peligroso que los costes dejen de ser atractivos. El despliegue de las energías verde se montó sobre precios atractivos. Estamos ante una llamada de atención".