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Lula ganó, pero Bolsonaro hizo una elección mejor a la esperada y habrá segunda vuelta en Brasil

Con el 99 por ciento de los votos escrutados, Lula gana 48,3 a 43,2. Los votos de Mina Gerais, clave para la remontada. Bolsonaro hizo mejor elección que lo esperado. La segunda vuelta será el 30 de octubre.

Lula ganó la elección presidencial de Brasil con más del 47 por ciento de los votos, pero no lograba evitar una segunda vuelta con Bolsonaro que sorprendió este domingo acercándose al 44 por ciento de los votos y forzaba así una segunda vuelta el próximo 30 de octubre.

La elección como se preveía se polarizó al extremo y pulverizó las terceras opciones que quedaron reducidas en el 4 y 3 por ciento de Simone Tebet y Ciro Gomes, respectivamente. 

El dato destacado de la jornada es la gran elección del presidente, Jair Bolsonaro, al contrario de los pronosticaron las encuestas, que volvieron a fracasar en lo que ya constituye un signo de época a nivel global.

Bolsonaro que quedó con 14 estados ganando cómodamente en sus principales bastiones en el sur y sudeste del país mientras que Lula se impuso en 13, entre ellos, su principal bastión del Nordeste y en Minas Gerais, territorio clave para la remontada. 

"Si Bolsonaro gana avanzará sobre el régimen democrático como hizo Orbán" 

Bolsonaro estuvo arriba del conteo desde que se inició el recuento, pero el ex presidente y líder del PT fue recortando la diferencia, y horas más tarde pasó al frente.

Bolsonaro que quedó con 14 estados ganando cómodamente en sus principales bastiones en el sur y sudeste del país mientras que Lula se impuso en 13, entre ellos, su principal bastión del Nordeste y en Minas Gerais, territorio clave para la remontada. 

Columnistas brasileños explicaron que había una razón para que Bolsonaro arrancara al frente en el inicio del conteo. Sucede que el recuento comenzó en el norte y centro-oeste del país y avanzó rápidamente en Brasilia, zonas donde el actual presidente tiene una ventaja.

Jair Bolsonaro votó en Río de Janeiro, donde hizo su carrera política.

Como se esperaba, fue una elección totalmente polarizada por dos candidatos antagónicos. Pasadas las 2030, Tebet conseguía 4,3% de los votos y Gomes 3% mientras que el resto de los candidatos no superaban el medio punto. Ahora, los casi 7 puntos que consiguieron Tebet y Gomes serán clave para la segunda vuelta que será el 30 de octubre.

"No alcanza con derrotar a Bolsonaro, hay que derrotar al bolsonarismo"

Durante la campaña, Bolsonaro puso en duda la seguridad de las urnas electrónicas y agitó la amenaza de un fraude que lo perjudique. En las horas previas a los comicios y a través de las redes sociales, el bolsonarismo agitaba para que los camioneros (sindicato aliado del bolsonairsmo) o directamente los militares se movilicen a Brasilia para "evitar el fraude".

En tanto, Lula da Silva votó en São Bernardo do Campo, en las afueras de San Paulo, el distrito industrial donde construyó su carrera política que lo llevó a la presidencia en las elecciones de 2002. El ex presidente llamó a terminar con el odio: "Los bolsonaristas más fanáticos tendrán que adecuarse a la mayoría de la sociedad".

La diferencia de cuatro puntos obliga a una segunda vuelta que se desarrollará el próximo 30 de octubre en un escenario abierto en el que no se descarta una victoria de Bolsonaro. En el PT barajan que los votos válidos de Ciro Gomes fueron para Bolsonaro y calculan que esos 3 puntos junto a una parte de los votos de la derecha no bolsonarista serán necesarios para la victoria en el segundo turno. 

La diferencia de cuatro puntos obliga a una segunda vuelta en la que no se descarta una victoria de Bolsonaro. En el PT creen que deberán sumar los tres puntos que sacó Ciro Gomes junto a una parte de los votos de la derecha no bolsonarista para la victoria en el segundo turno. 

Por otro lado, el bolsonarismo tuvo una excelente elección en el Senado que, según los cálculos previos, estarían logrando la mayoría. Ex ministros como Marco Pontes en San Pablo, Tereza Cristina en Matto Groso y la pastora evangélica Damares Alves en Brasilia ganaron cómodamente en sus distritos. A su vez, el vicepresidente, Hamilton Mourao, que estaba tercero en las encuestas y ganó en Río Grande del Sur. También serán parte de la cámara alta, Sergio Moro, el ex juez que ordenó la detención de Lula.

Otra reflexión que circula por estas horas es el poco impacto electoral del candidato a vicepresidente, Geraldo Alckmin, en las elecciones de San Pablo, donde Haddad perdió con el bolsonarista Tarsicio Gomez Da Freitas y definirán la elección en segunda vuelta. También perdieron en Senadores y el cuestionamiento es por no haber recorrido con más intensidad el interior paulista, donde Bolsonaro hizo la diferencia. 

Lula dijo en el comando de campaña que "van a ganar en segunda vuelta" y aseguró que "le encanta hacer campaña, es una del cosas de la vida que me motiva". Además, anticipó que "prefiere un mano a mano con Bolsonaro para que queden claras las diferencias y que las mentiras sean argumentadas".Antes, la presidente del PT Gleisi Hoffmann, sostuvo que "pelearon contra una maquinaria poderosa y violenta". A su turno, Geraldo Alckmin afirmó que "hay que ganar la elección para salvar la democracia".

"Si Bolsonaro gana avanzará sobre el régimen democrático como hizo Orbán" 

Por su parte, Jair Bolsonaro dijo que "vamos a hablar con las personas de renta más baja" y anunció que iniciará diálogos para sumar apoyos en el balotaje. "La campaña será nuestra", sentenció. 

Por último, las grandes derrotas fueron las encuestas que en su totalidad vaticinaban una diferencia de entre 12 ay 14 puntos a favor de Lula. La lectura inmediata para explicar la falla en la cantidad de votos para Bolsonaro gira en torno al "voto secreto" que terminó yendo a Bolsonaro y el voto útil de Ciro Gomes que engordó el caudal electoral del presidente.