Crisis energética

La industria del fertilizante respira con el tope de gas, pero advierte que la seguridad alimentaria está en riesgo

Sánchez anunció que las grandes industrias de cogeneración estarán cubiertas por el tope al gas. La medida alivia a los productores de fertilizantes. La parálisis en España supera el 30%.

El choque político que protagonizaron en el Senado Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo dejó un anuncio económico que alivianará la asfixiante situación que atraviesa la industria de cogeneración -aquella que genera parte de la energía que produce- por el aumento exorbitante de los precios energético: de forma temporal, estas grandes fábricas van a estar cubiertas por el tope de gas.

"Vamos a aprobar una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas, permitiendo que de manera temporal queden cubiertas por el mecanismo ibérico", dijo el presidente desde el atril de la Cámara Alta. 

La medida, exigida desde hace semanas por el sector, reactivará aquellas industrias que habían apagado sus motores por la falta de rentabilidad. La Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN) estima que esta parálisis afecta ya a 400 de las 600 que hay en la península. "Vamos a volver a arrancar. La satisfacción del sector es absoluta", admitió su director general, Javier Rodríguez. 

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Satisfechos, pero menos exultantes, se mostraron los representantes de la industria del fertilizante, alcanzados por la medida (la cerámica, el ladrillo, la química, la papelera y el textil son otros rubros beneficiados). LPO adelantó que una de cada tres empresas de este sector está paralizada en España. A nivel europeo, la caída de la producción alcanza el 70%. 

La crisis de los fertilizantes afecta, de forma directa, a la agroalimentación. Los abonos químicos son clave para el rendimiento de las próximas cosechas a nivel global. Se trata, por ende, de una industria muy sensible en el tablero de la geoeconomía. 

La Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN) estima que la parálisis productiva por el aumento del gas afecta ya a 400 de las 600 que hay en la península

Días atrás, las autoridades de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes, (ANFFE) se reunieron con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para buscar paliativos a una crisis que califican de "grave e inédita". 

Asistieron el presidente de las asociación, Javier Goñi -CEO del Grupo Fertiberia- y la Secretaria General, Paloma Pérez. De parte del Gobierno también participaron el Secretario General de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y la Directora General de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana.

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En la reunión, Planas adelantó que el presidente iba a extender la "excepción ibérica" a la industria de la cogeneración. Goñi, por su parte, explicó que la industria está haciendo "todos los esfuerzos necesarios para garantizar el suministro de fertilizantes a los agricultores durante esta próxima campaña" a pesar de "las circunstancias negativas que está atravesando actualmente el sector".

 Javier Goñi, presidente de ANFEE y CEO del Grupo Fertiberia. 

Detalló, además, el fuerte impacto que está teniendo "la espectacular subida del precio del gas en la fabricación de fertilizantes", lo que llevó en estos meses a varios productores europeos a cerrar temporalmente algunas de sus plantas productivas. Goñi reconoció que, en este contexto regional, está "en riesgo la seguridad alimentaria".

Los representantes de ANFEE le trasladaron a Planas otros "impactos negativos" para el sector, como la sequía y "la relación con Argelia", tanto en lo que respecta a las compras de materias primas como a la exportación de productos acabados

"Necesitamos todos los esfuerzos que sean necesarios a nivel europeo para volver a los precios anteriores a estas grandes subidas, con los que se pueda mantener la fabricación europea de fertilizantes nitrogenados y garantizar el futuro abastecimiento a los agricultores de un insumo que es esencial para la producción agrícola", rogó ANFEE.

Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la subida de los fertilizantes en los campos españoles roza el 300% respecto al año pasado. Un dato bien gráfico: según esta entidad, los agricultores de Castilla y León tuvieron que pagar 325 millones de euros de más por fertilizar con abonos nitrogenados los cultivos de la campaña de la primavera. El panorama parece aún más negro para la próxima cosecha.

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"El aumento vertiginoso de los precios de la gasolina ha provocado la reducción o el cierre de la mayoría de los fertilizantes europeos", admitió Fertilizantes Europeos -asociación formada por 17 fabricantes de fertilizantes y 8 asociaciones nacionales- en su último comunicado. Los costes de producción son entre ocho y diez veces más alto en Europa que en Estados Unidos e "incluso más en comparación con otros centros de la industria de fertilizantes", denuncia esta asociación continental. 

La industria del fertilizante pide, por la virulencia de la crisis, conciliar las políticas medioambientales de la UE con las medidas necesarias para lograr la seguridad alimentaria europea

Los representantes de ANFEE le trasladaron a Planas otros "impactos negativos" para el sector, como la sequía y "la relación con Argelia", tanto en lo que respecta a las compras de materias primas como a la exportación de productos acabados.

También plantearon "la importancia de conciliar las políticas medioambientales de la UE con las medidas necesarias para lograr la seguridad alimentaria europea".

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En este sentido, los empresarios españoles destacan el "esfuerzo inversor sector para al desarrollo de nuevos proyectos", que tienen como objetivo, entre otros, "la búsqueda de fuentes alternativas de materias primas" a través, por ejemplo, del amoniaco verde. "Con estos avances podremos caminar en la senda de la economía circular, reducir la dependencia del exterior e incrementar la competitividad de la industria y la agricultura europea".