En el mercado afirman que Cristina cree que no es conveniente devaluar sin un plan
Cristina Kirchner recuera en privado que ella devaluó en el 2014 cuando Juan Carlos Fábrega manejaba el Banco Central, para relatizar la idea que circula que es ella quien impide tomar la medida de fondo que está trabando una solución a la brecha.
Antes de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía, Marina Dal Poggetto dejó trascender que ella no se sumaba al equipo porque el flamante ministro no tendrían el permiso de Alberto Fernández y Cristina para devaluar como piden varios sectores ante una brecha inaudita entre el oficial y el blue.
"Yo no tengo una negativa cerrada a devaluar, lo que yo pido es un plan para devaluar, porque yo devalué en 2014 con un plan", le recordó Cristina a un economista que la visitó para discutir sobre la situación actual.
Carlos Melconian se refirió este martes al "Fabregazo", en referencia a la devaluación del 23% 2014 que aplicó el entonces presidente del Banco Central. "Tomó la batuta y devaluó aún teniendo a Axel como ministro de Economía", dijo Melconian.
Pesce niega su renuncia y confía que Alberto lo ratificará al frente del Central
Con Massa como ministro, con la suposición de que quiere devaluar, Kicillof se resiste como en aquel momento. Pero en 2014 Cristina era la presidenta y debió avalar la devaluación de Fábrega, que de un dólar a $6,80 pasó a más de $8 de manera brusca. Si Cristina avaló una devaluación del 23%, en el Gobierno creen que ese ahora debería ser el piso.
Sin embargo, quienes trabarían la medida serían el propio Alberto y Miguel Pesce. El titular del Central le viene trabando varias iniciativas importantes a Massa, con quien tiene una relación muy tirante. A tal punto que Lisandro Cleri, el hombre del ministro en el Central, aún no tiene oficina en la sede de la entidad monetaria y debe caminar una cuadra y media para participar de la mesa del banco.
Es por eso que todavía se sigue mencionando a Martín Redrado como el preferido de Massa para el puesto que busca conservar Pesce pese a las resistencias del ministro y la vicepresidenta.