Recursos

Alerta en Palacio ante el incremento de demanda de crédito en el sector popular por la inflación

El gobierno observa que los recursos que dan a través de programas sociales ya no son suficientes. Analizan incremento.

 Uno de los efectos de las presiones inflacionarias es el incremento de la demande de crédito por parte de sectores populares y medios, en donde se ha observado un incremento del uso de tarjetas para pagar alimentos. Se trata de un escenario que vigila seriamente el gobierno mexicano, pues preocupa que los programas sociales estén quedando también rebasados. 

Hasta ahora el gobierno ha implementado una estrategia que acompañe el plan de Banco de México (Banxico) para controlar la inflación a través de controlar los precios en materia energética y lograr acuerdos en el sector privado y productivo en materia de granos y alimentos de la canasta básica. Expertos y funcionarios afirman que sin esta estrategia, el aumento a los precios superaría el 10%.

Pero existe otra realidad y es que a pesar de estas medidas, las expectativas sobre la inflación siguen al alza para este año y si bien para 2023 se espera que empiece a descender, ahora parece observarse que será más lento de lo anticipado. Preocupaciones que están llevando al Presidente López Obrador a considerar un aumento en los recursos que se otorgan a través de programas sociales, de acuerdo con fuentes consultadas por LPO.

La 4T destina $574,624 millones para mitigar la inflación: sin estrategia estaría arriba del 10%

Un termómetro claro del impacto de la inflación es el aumento en la demanda al crédito. En días pasados Patricio Diez de Bonilla, director general de Compartamos Banco, reveló que el saldo de la cartera de financiamientos se situó en 29 mil 974 millones de pesos, un incremento de 39.9% con respecto al mismo trimestre del año pasado y un alza de 3.6% contra lo reportado el trimestre inmediato anterior.

Muestra de eso también son los reportes financieros trimestrales de bancos como BBVA, que reportó ganancias arriba del 49% en el primer semestre del año, en contraste con el mismo periodo de 2021, explicado por un incremento en la cartera total de crédito de 13.2%, principalmente en los segmentos productivo, consumo y para financiamiento a la vivienda.

Este incremento en la demanda al crédito, explican expertos, está relacionada con una caída del poder adquisitivo ante la creciente inflación que en junio se ubicó en 7.99% (de acuerdo con el último dato de Inegi) encareciendo principalmente productos alimenticios.

El temor que ya se enciende en Palacio Nacional es que los recursos que se dispersan de los programas sociales en becas o pensiones resulten actualmente insuficientes ante el incesante aumento en los precios, un tema de suma importancia para esta administración que, además, sostiene que la recuperación económica depende de que el mercado interno sigue marchando, ya que el consumo no se ha frenado por los programas.