Guerra en Ucrania

El excanciller alemán amigo de Putin, la última carta de Scholz para que Rusia no corte el gas

Gerhard Schröder, criticado por sus vínculos con Rusia, está en Moscú y no descartan una reunión con Putin. La ministra alemana Annalena Baerbock habló de "levantamientos populares" por la crisis. El país no llega a almacenar suficiente gas para el invierno.

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Las autoridades rusas anunciaron el lunes que el flujo de gas hacia Alemania a través del Nord Stream 1 se reducirá hasta el 20%, por lo que el país queda lejos de garantizar el almacenamiento del 80% para octubre. En otras palabras, tendrá que seguir importando gas desde Rusia a medida que se acerca el invierno. Es que el almacenamiento de gas en Alemania está en un 66,4%, frente 77,7% de República Checa o el 70,5 % de Italia, también dependientes de los hidrocarburos rusos. 

Schröder concedió una entrevista semanas atrás en la que confirmó que Putin estaba interesado en una solución negociada al conflicto con Ucrania. La publicación alemana Der Spiegel informó que el excanciller se trasladó a la capital rusa para hablar sobre el abastecimiento de gas. La jugada coincide con un cambio de humor en Berlín respecto a la guerra, el horizonte económico y las perspectivas de sectores clave de la economía local. En todo caso, Schröder tiene un acceso privilegiado al mandatario ruso y la relación personal, más allá de los negocios posteriores con empresas rusas, se remonta a sus años en el gobierno, entre 1998 y 2005. 

Alemania queda lejos de garantizar el almacenamiento del 80% para octubre. El almacenamiento de gas en Alemania está en un 66,4%, frente 77,7% de República Checa o el 70,5 % de Italia, también dependientes de los hidrocarburos rusos

La contracción de la economía ya es un hecho y los empresarios alemanes vienen alertando a Scholz sobre los efectos de la escasez de gas en los niveles de actividad. Pero las respuestas que plantean los socios de la coalición oficialista apenas generan consenso. El Partido Democrático Libre (FDP) defiende que las centrales nucleares que permanecen abiertas continúen operando hasta 2024, en vez de cerrarlas a fin de año. La iniciativa es rechazada por Los Verdes.

Gerhard Schroeder, excanciller de Alemania y figura cercana a Putin. 

La ministra de Relaciones Exteriores y dirigente de Los Verdes, Annalena Baerbock, descartó la opción del FDP y propuso sustituir la nuclear por carbón. Lo más preocupante, sin embargo, es que la ministra presentó la semana pasada un escenario casi anárquico para los próximos meses. Sin gas ruso, "no podremos prestar ningún tipo de apoyo a Ucrania, porque estaremos ocupados con levantamientos populares".

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Baerbock trató de quitarle dramatismo a sus declaraciones y se corrigió. Lo que en verdad quería decir es que Alemania seguirá necesitando el gas de Rusia. "Debemos asegurarnos de que esta guerra no provoque divisiones en la sociedad", sostuvo, una premisa que comparten en el gobierno y entre los empresarios. El liberal Robert Habeck, número dos del Ejecutivo y ministro de Economía, acaba de reconocer que el país tendrá que racionar la energía y reducir el consumo de gas hasta el 20% de cara al invierno.

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Por su parte, el ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, está preparando un paquete que incluye ayudas sociales y una moratoria para aquellas personas que ya no pueden pagar las facturas de luz y gas, que debe contar con el respaldo de la coalición para salir adelante. Fue justamente Heil el que le bajó el precio al viaje de Schröder esta mañana. "No es relevante para la política del gobierno federal y mi partido. La Cancillería Federal no estuvo ni está involucrada en el viaje de Gerhard SchröderEuropa se prepara para una "economía de guerra" con racionamientos por su crisis energética

El excanciller estuvo reunido con Putin días después del inicio de la invasión, en marzo. Sus compañeros de partido y sus detractores creen que podría estar siendo usado por el presidente ruso para enviar mensajes confusos a Alemania, si bien otros admiten que es una puerta que hay que dejar abierta. El diagnóstico es claro para todos en Alemania.