Ataque narco: Vecinos de Rosario se movilizan en reclamo a Javkin y Perotti por más seguridad

 El sábado a las siete de la tarde, cuando las calles suelen ser un mundo de gente, Claudia Deldebbio y su hija, Virginia Ferreyra, llegaron a la esquina de Maestros Santafesinos e Isola para tomarse el colectivo, cuando dos autos coincidieron en la misma esquina y desataron el infierno.

Los ocupantes de los vehículos abrieron fuego y regaron de balas las torres de la esquina. Como consecuencia, Claudia perdió su vida y Virginia pelea por la suya en el Hospital Clemente Álvarez al ser alcanzada por siete proyectiles. Este lunes, una muchedumbre se acercó al policlínico para darle fuerza para su recuperación.

A su vez, desde las redes sociales se están convocando para este martes a distintas movilizaciones en reclamo de mayor seguridad y para que se esclarezca el ataque a las dos transeúntes. Una de ellas, concentrará en Salta y Ovidio Lagos a las 19 horas y está organizada por compañeras, alumnas e integrantes de la Sociedad Libanesa de Rosario, donde Virginia es profesora de danzas.

La otra convocatoria la realizaron los vecinos y comerciantes del barrio donde ocurrió la balacera, cansados de vivir la incertidumbre de la inseguridad. Es que el Fonavi del Parque del Mercado, en el sur de la ciudad, hace años que es escenario de una pelea descarnada entre dos grandes clanes del narcotráfico; por un lado, los Ungaro relacionado con Los Monos y por el otro, la familia Camino. Del duelo participan las banditas satélites siempre dispuestas a sembrar el terror y la venganza.

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Por lo tanto, fiscalía sigue como principal línea de investigación el movimiento de estos grupos y no descartan que la balacera haya sido el vuelto del asesinato de Héctor Quinteros, un joven de 20 años que apareció la semana pasada atado, con la boca tapada y baleado. Entre sus ropas se encontró un cartel con la letra del estribillo de una canción de Callejero Fino, un exponente de la cumbia RKT, un género urbano que mezcla el trap, ritmos tropicales y sus mensajes suelen tener una alta carga de violencia y lenguaje carcelario.

A su vez, el ataque a las dos mujeres en la esquina del barrio pareció haber hartado al vecindario que este martes se concentrará en el lugar, frente a la Plaza Rodolfo Walsh pero que en la zona se la conoce como la "Plaza de la Muerte". En lo que va del año ya se registraron cuatro asesinatos en un área de pocas cuadras.

Según contaron algunos vecinos que se animaron a hablar con LPO, aún no salen de la consternación aunque aclaran que los homicidios o balaceras son moneda corriente y la bronca con los gobernantes no se oculta. De hecho, el reclamo recaerá tanto sobre el gobernador Omar Perotti como del intendente Pablo Javkin.

"Hay cosas que parecen chiste porque en la esquina donde mataron a la señora e hirieron a Virginia hay un patrullero que está custodiando la vivienda de un comerciante al que le balearon el negocio por negarse a pagar un canon a la mafia y por eso le amenazaron la casa. Esa patrulla ni se movió", relató un vecino que por cuestiones obvias pidió reserva de su nombre.

Los comerciantes del lugar comentaron que los narcos piden desde 50 mil pesos a la semana por protección y quienes se niegan reciben mensajes con aprietes y datos precisos del movimiento de la familia, una situación que pone los pelos de punta: "Antes los negocios pagaban la cooperadora policial pero los narcos le sacaron ese curro a la cana y lo triplicaron en valor", reflexionó otro vecino.

 Los comerciantes del lugar comentaron que los narcos piden desde 50 mil pesos a la semana por protección y quienes se niegan reciben mensajes con aprietes y datos precisos del movimiento de la familia, una situación que pone los pelos de punta

En ese sentido, reclaman la instalación de un destacamento en la plaza y aseguran que a los pocos metros hay una cocina de drogas, que todo el mundo conoce pero que la policía no hace nada; "el tema pasa porque está todo liberado", consideró un testigo de esta dura realidad. 

De hecho, el lugar es punta de parada de tres líneas de colectivos pero los choferes prefieren irse a unas cuadras, al Parque del Mercado, para sentirse más seguros porque los asaltos son constantes.

Respecto al intendente Pablo Javkin, le reprochan no haber ordenado el traslado de las paradas de colectivos y alejarlas de la Plaza de la Muerte. Tampoco se reforzó la iluminación en la zona y este lunes, un grupo de operarios estaba arreglando los domos que se encuentran en la intersección de la calle Gutiérrez y el Acceso Sur "y tener controlada esa esquina es fundamental porque está el ingreso al frigorífico Mattievich donde todos los días descargan camiones y también es un lugar de escape de los narco", explicó otra fuente que accedió a hablar con este portal.

Lo cierto es que todas estas demandas se harán escuchar este martes en distintos puntos de una ciudad cansada del estado de guerra que la atraviesa donde se impone la banda más fuerte en un espiral de violencia sin fin donde caen los soldados y a veces, personas ajenas al conflicto; los "daños colaterales" como dijo un vecino en referencia a Virginia y su mamá.