Senado

Parrilli propone una ley para que las cerealeras pierdan plata si no liquidan rápido

Consiste en anclar el precio de las exportación más alto, entre la solicitud y el embarque. Cree que se recaudará más en retenciones.

El senador del Frente de Todos Oscar Parrilli presentó un proyecto de ley para obligar a pagar retenciones al precio más alto que surja entre el momento de pactar la venta y la liquidación de los granos, mediante una corrección de un decreto vigente desde la última dictadura militar.

Esa norma señala que se debe tomar el momento del cierre de cada venta para liquidar derechos aduaneros, un término ambiguo para estos tiempos, que le permite a las exportadoras definir que sea el vigente a la firma de los contratos y liquidar los granos hasta un año después. 

De esta manera, si la cotización internacional sube se pagan retenciones por un precio menor al que finalmente venden su cosecha. 

Parrilli calcula que sólo este año el fisco perdió 200 millones de dólares que hubiera cobrado si tomaba los valores de los granos con los precios de la postguerra.

En su proyecto, almacenar los granos en los silos para especular no sería garantía de una ganancia mayor y hasta podría ocasionar pérdidas. 

Con el proyecto de Parrilli dejaría de tener sentido almacenar la cosecha en granos a la espera de una suba de la cotización internacional, porque se pagarían retenciones por el precio más alto entre el contrato y la venta.  

Se establece que "a los fines de la liquidación de los derechos de exportación, contribuciones, tasas, servicios y demás tributos que gravaren o beneficiaren la exportación de las mercaderías" se aplicará la "base imponible" a valores Fob "vigentes a la fecha del registro de la correspondiente solicitud de destinación de exportación para consumo, o a la fecha de efectivo embarque de la citada exportación, el que resulte mayor".

Con esta ley, que bien podría reemplazarse por un decreto, si los precios suben mientras los granos están en los silos también aumentarán las retenciones a pagar.  Y si bajan tampoco ganarían, porque se tomaría el valor del contrato por ser el más alto de los dos. 

El único sentido de retener la cosecha sería especular con una devaluación, a riesgo de perder por la variación de las cotizaciones. 

En los fundamentos, Parrilli aporta datos sobre la concentración en la venta de granos, con citas a un informe conjunto del Equipo de Investigación Política (EDIPO) y el Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE)

Allí se sostiene que el 92% de la facturación del sector agroexportador está concentrado en apenas 9 empresas: Oleaginosa Moreno, Cargill, COFCO Int. Argentina, BUNGE, AGD (Aceitera General Deheza), LDC Argentina, Molinos Agro, ACA (Asoc. De Coop. Argentinas) y ADM Agro. Y para ser más precisos, el 61% en manos de los cinco primeros.

Recuerda que un nota de "El Cohete a la luna" sobre las empresas con más activos formados en el exterior, hay 12 empresas del rubro "cereales y oleaginosas" que fugaron 2.700 millones de dólares entre 2015 y 2019. Y que el 95% de sus operaciones al exterior son a países con baja o nula tributación. 

"Lógicamente en esta segunda operatoria el Estado Argentino no interviene y no puede en forma directa controlar", se lamenta Parrilli, pero sí pide corregir los valores tomados como base para liquidar retenciones.