Gobierno

Guzmán tuvo que desmentir su renuncia en medio del ultimátum de Alberto

"No es un tema de mi agenda", dijo en una conferencia de prensa que improvisó junto a Perotti.

Martín Guzmán tuvo que salir a desmentir su propia renuncia en medio de los fuertes rumores sobre su posible salida del ministerio de Economía y del ultimátum que le dio Alberto Fernández.

"No es mi agenda mi renuncia, es la de los periodistas", dijo en una conferencia de prensa junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.

"Mi agenda es dedicarme día a día a gestionar la política económica para mejorar la calidad de vida de los argentinos y las argentinas", dijo Guzmán.

No es mi agenda mi renuncia, es la de los periodistas. Mi agenda es dedicarme día a día a gestionar la política económica para mejorar la calidad de vida de los argentinos y las argentinas.

Las versiones, que ya estaban circulando, cobraron fuerza ante la ausencia del Ministro a la reunión de Gabinete de este miércoles. Desde el Palacio de Hacienda justificaron el faltazo con la excusa de los preparativos del viaje a Francia en el marco de la negociación de la deuda con el Club de París.

Los críticos del ministro en el Frente de Todos lo evaluaron como una maniobra del propio ministro para darse aire y comprometer al presidente para que no lo pueda correr de Economía en medio de una negociación internacional. "Cada vez que su permanencia en el gabinete entra en crisis se inventa una negociación internacional impostergable", afirmaron las fuentes consultadas.

Como sea, Guzmán esta vez parece haber sentido las versiones de un ultimatum del Presidente, al punto que por la tarde inventó una conferencia de prensa para un tema menor en medio de la crisis económica y se sumó al anuncio de Perotti sobre los fondos de coparticipación que cobrará Santa Fe tras un acuerdo con Nación. 

Guzmán confundió los números, acaso dejando en evidencia que no estaba metido al 100% con el tema de la conferencia. 

Es que la corrida cambiaria que no cede, los problemas crecientes del Tesoro para financiarse en el mercado, la falta de reservas y la brecha cambiaria que crece y aumenta las distorsiones de la macro, trazan un panorama poco ventajoso de la gestión del ministro, al que se suma el dato más preocupante. La inflación había dejado de caer y se estaría estacionando en un imposible 5% mensual.