Frente de Todos

Cristina aprovechó el acto para criticar al dueño de Techint, el principal aliado de Alberto

Cuestionó que se le hayan pagado por los tubos del gasoducto de Vaca Muerta y los importe de Brasil. "No podemos seguir dándole 200 millones de dólares para que se paguen entre empresas subsidiarias que tienen en Brasil", afirmó. "Alberto usa la lapicera", le reclamó.

Cristina Kirchner aprovechó su reaparición junto a Alberto Fernández para criticar públicamente a Techint, la empresa de Paolo Rocca que protagonizó en las últimas semanas un notorio acercamiento a Alberto Fernández, convirtiéndose en su aliado más importante.

El acercamiento no fue desinteresado. Rocca se quedó con la licitación de caños sin costura para el gasoducto de Vaca Muerta, un negocio de más de 500 millones de dólares de los que luego de cenar con Alberto Fernández en Olivos, consiguió que le destraben un primer pago de 216 millones de dólares. 

"Hay que pedir que la chapa laminada que producen en Brasil para hacer los caños la hagan acá, en Argentina", dijo la vicepresidenta sobre el final de su discurso, el tramo más interesante. En efecto, Techint trae los caños desde su planta de Brasil, sede a la que le gira los dólares a precio oficial que le entrega el Banco Central. Un tema que también indignó a Cristina: "Se giran los dólares entre ellos", afirmó.

El gobierno le liberó 26 mil millones a Rocca y empieza la obra del gasoducto de Vaca Muerta

No parece casual el enfoque que Cristina le dio al tramo final de su discurso, el dirigido directamente a su compañero de fórmula. En una misma crítica unió dos de sus obsesiones: la permeabilidad del Presidente con los actores más importantes del establishment y la entrega de dólares del Banco Central a sus empresas, que pese a la cosecha récord, permanecen en niveles ínfimos.

No podemos seguir dándole 200 millones de dólares (a Techint) para que se paguen entre ustedes mismos, entre empresas subsidiarias que tienen en Brasil.

LPO reveló semanas atrás que el líder de Techint festejó la decisión del gobierno de avanzar con el gasoducto y hasta invitó a Martín Guzmán a comer a su casa, algo que no hace con cualquiera. Alberto devolvió luego las gentilezas e invitó a Rocca y a Luis Betnaza a cenar a Olivos. Después de esas dos comidas se destrabó el pago de 216 millones de dólares.

Pero además, esos encuentros ocurrieron en el pico de la pelea con Cristina, cuando Alberto buscó aliados para contener la avanzada del kirchnerismo. 

Hacia ahí apuntó Cristina. "No podemos seguir dándole 200 millones de dólares para que se paguen entre ustedes mismos, entre empresas subsidiarias que tienen en Brasil", dijo Cristina. Guzmán y Matías Kulfas miraban serios desde la primera fila del auditorio de Tecnópolis

"Han ganado fortunas en Argentina. El balance, Alberto, de 2021 triplicó lo de 2020", dijo dirigiéndose directamente al Presidente.

"Hay que pedirles que esa línea de producción de caños la traigan acá a la Argentina. Se puede. Hay que sentarse, pero no como amigos", agregó en una referencia directa al vínculo entre el Presidente y el CEO de Techint.

Los momentos incómodos entre distintos sectores del gobierno se sintieron hasta el final de su intervención. Apenas Cristina terminó de hablar, todo el kirchnerismo se puso de pie para aplaudir y recién allí -sin mucho margen- el gabinete nacional se paró de sus sillas.