Narcotráfico

Condenan a cadena perpetua a Alvarado, el máximo jefe narco de Rosario

Se lo condenó por secuestro, homicidio, lavado de activos y ordenar balaceras contra una funcionaria de fiscalía. El juicio rozó a actores de la política.

 Esteban Lindor Alvarado fue encontrado culpable de haber ordenado el secuestro y homicidio del prestamista Lucio Maldonado cuyo cuerpo apareció acribillado en la zona sur de Rosario en noviembre de 2018. Las pistas de ese homicidio fue la punta de un macabro ovillo que puso al peligroso narco en la mira de la justicia provincial luego de pasar desapercibido de los radares estatales por años a pesar de haber sido el narco más pesado de la ciudad.

Este viernes, el tribunal penal de primera instancia integrado por María Isabel Más Varela, Patricia Bilotta y Alejandro Negroni sentenciaron por unanimidad la pena de prisión perpetua para Alvarado junto a Mauricio Laferrara, Matías Ávila, Facundo Almada y Germán Fernández, señalados como los ejecutores del asesinato de Maldonado.

De esta manera, cayó el jefe narco más importante de Rosario que logró manejar el principal segmento del comercio de drogas de Rosario y región, encabezó una guerra sin cuartel en contra de Los Monos y fue socio de Luis Medina quien fue acribillado junto a su pareja y se sospecha que el asesinato fue ordenado por Alvarado.

Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, fiscales al frente de la causa Alvarado

Además del crimen de Maldonado, a Alvarado se lo sentenció por blanqueo de capitales y por haber ordenado balear el domicilio de Marina Marsili, funcionaria técnica del Ministerio Público de la Acusación, que nunca tuvo exposición pública y que llamó poderosamente la atención que haya sido blanco de semejante atentado.

 Después se supo que los datos de la especialista en investigar delitos económicos fue aportado por el policía Pablo Báncora, un conocido agente de la fuerza que tuvo a su cargo el control de escuchas telefónicas en la causa de Los Monos y que integró un grupo de policías que respondía a Alvarado que orientaban las investigaciones hacia la familia Cantero. 

Durante el largo proceso, los testimonios fueron pintando un panorama demencial sobre el accionar de este jefe mafioso que llegó a infiltrarse en la cúspide de la policía y sus contactos rozaron a importantes dirigentes de la política como al senador Armando Traferri y la vicegobernadora Alejandra Rodenas a quien Alvarado defendió a la hora de los alegatos.

 ["No tenemos dudas que existió una pata política detrás del Clan Alvarado"]

Además, en las audiencias quedaron expuestas las veces en la que jueces federales y provinciales desistieron durante años de investigar a Alvarado como sucedió cuando el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, giró a Santa Fe el frondoso expediente con pruebas sobre los negocios narco del joven rosarino y sus contactos con la policía en 2012, antes de que asesinen a Claudio "Pájaro" Cantero que fue el génesis de una guerra a cielo abierto que dura hasta estos días.

Ferrari lo estaba investigado por liderar una banda encargada de robar autos en el Gran Buenos Aires pero las intervenciones telefónicas y seguimientos terminaron descubriendo el negocio vinculado al tráfico de drogas. Toda esa información llegó al despacho de la entonces jueza Alejandra Rodenas y nunca se retomaron las investigaciones.

Algo parecido sucedió con en el fuero federal donde Alvarado nunca fue investigado por narcotráfico sino por lavado de activos, como reconoció un secretario de juzgado que declaró en calidad de testigo. Según su relato, el juez Marcelo Bailaque rechazó el pedido de fiscalía para que se unificaran las causas entendiendo que el lavado es consecuencia de un delito previo como el narcotráfico pero el magistrado rechazó los argumentos.

 [Se supo que el líder narco Alvarado planeó secuestrar al hijo de Pullaro y matar a un diputado]

Lo cierto es que una década después, se sospecha que el Clan Alvarado fue el responsable de una gran cantidad de homicidios que algunos les fueron atribuidos a Los Monos con la ayuda de altos mandos policiales y personal ubicados en puestos claves de la estructura investigativa. Para ello, "no tenemos dudas que existió una pata política detrás del Clan Alvarado", dijo el fiscal Matías Edery, quien junto con Luis Schiappa Pietra llevaron la instrucción de la causa.

 Se sospecha que el Clan Alvarado fue el responsable de una gran cantidad de homicidios que algunos les fueron atribuidos a Los Monos con la ayuda de altos mandos policiales y personal ubicados en puestos claves de la estructura investigativa 

A diferencia de Los Monos, la de Alvarado fue una banda más sofisticada. Su líder tuvo a astucia de montar simulaciones para inculpar a rivales y según los testimonios de quienes estuvieron cerca, sería responsable de más de 100 asesinatos, como dijo Carlos Arguelles en una extensa confesión que se hizo en secreto antes de que se inicie el juicio para asegurar pruebas. Entre otras cosas, afirmó que Alvarado tenía planeado secuestrar al hijo del entonces ministro Maximiliano Pullaro y matar al diputado Carlos del Frade. A fines del año pasado, Arguelles fue ultimado de dos tiros en la cabeza pero su testimonio ya estaba en manos de la justicia.

"Hoy es un día de justicia, tardío, pero concreto para tanta sangre derramada de tantas familias humildes en destinos lugares del Gran Rosario y es un gran reconocimiento a fiscales como Schiappa Pietra y Edery y a fenomenales investigadores como Marina Marsili, que se salvó de milagro de un atentado que casi le matan a los integrantes de su familia y que hoy es gente que está perseguida por la mala política", afirmó del Frade al finalizar la audiencia.

Con asistencia casi perfecta, el diputado siguió cada jornada en la que se fue exponiendo los nexos de Alvarado y que "van desde los tiempos del gobierno de Bonfatti hasta la actualidad, donde hay funcionarios que deben dar una explicación", agregó el legislador. 

Además, del Frade dijo que a partir de ahora las autoridades de Seguridad deben estar atentas a lo que pase en las calles de Rosario y recordó el testimonio de Arguelles cuando declaró que le escuchó decir a Alvarado que cuando se viera con cadena perpetua, iba a mandar a matar a un apersona por día.    

"Ahora queda cuidar a estos fiscales y denunciar a aquellos sectores políticos que miraron para otro lado y que hoy están en contra de estos fiscales porque investigan el dinero que se mueve detrás de la sangre derramada en los barrios", concluyó del Frade.