Diputados

Juntos apura la ley de boleta única, pese a que el Gobierno no la aplicará

Prepara un dictamen con el sistema de Córdoba, pero con escudos partidarios. Sólo si lo pide el Senado, aceptarán que empiece en 2025.

En una reunión de este jueves, los líderes de la oposición en Diputados definieron seguir adelante con la ley de boleta única, pese a que el Gobierno advirtió que no la aplicará en las elecciones del año que viene. 

Por ahora no es una opción estirar su implementación hasta 2025, aunque no descartan negociarlo si aparecen los votos en el Senado, donde tres senadores oficialistas avisaron que están dispuestos a desmarcarse de su bloque y  acompañar. Deberían corregirlo en esa Cámara. 

En el plenario del pasado martes, la boleta única fue cuestionada por la secretaria de Asuntos Públicos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco; y el director electoral, Marcos Schiavi. Pero además, advirtieron que no están a tiempo de implementarla el año que viene si se sancionara una ley. 

Parecieron anunciar que en ese caso Alberto Fernández la vetaría, decisión que sólo puede ser revertida con los dos tercios de cada Cámara, un número inalcanzable por la oposición. 

El Gobierno le cerró la puerta a la boleta única en las presidenciales de 2023

Conocida esa posición, el martes había diputados de Juntos que especulaban con incluir en la ley un artículo que aplace su implementación para 2025, pero por ahora no es una decisión de quienes trabajan en un dictamen final.

El Gobierno avisó que si hay ley de boleta única no la aplicará el año que viene, por lo que debería vetarla. En Juntos igual insistirán con sancionarla y en tal caso abrirán una negociación con el Senado, donde 3 oficialistas quieren acompañar. 

Ese grupo lo lidera Emilio Monzó, artífice de convocar a la sesión especial que emplazó el debate en comisiones. La decisión no varió: el martes firmarán dictamen para llevarlo al recinto y aprobarlo, con la boleta única como sistema electoral a partir de las próximas elecciones.

Monzó intercambió borradores con Silvia Lospennato (PRO), Graciela Camaño (interbloque federal) y Carla Carrizo (Evolución radical), para refinar el dictamen que se presentará el martes.

El director nacional electoral, Marcos Schiavi, cuando expuso en Diputados.

Se replicará el sistema de votación de Córdoba, que consiste en ubicar en una misma boleta a los partidos en las columna vertical y en la horizontal las categorías (presidente, senadores y diputados), con casilleros para elegir con una cruz. Así son los comicios en casi todos los países de América Latina.

Un cambio respecto al modelo cordobés es que el casillero para votar lista completa aparecerá junto al escudo de cada fuerza y no se mezclará con las columnas de candidatos. 

Fue una advertencias de los radicales que se vieron sorprendidos en las últimas elecciones de Córdoba con la opción de "lista completa" junto a la foto de los aspirantes a la gobernación. Creen que sirvió a confusión para quienes querían votar a Juan Schiaretti y a legisladores de otras fuerzas.

Boleta Única: la oposición ya tiene listo el dictamen y confía en que sea ley

El dictamen también podría permitir que las provincias con elecciones simultáneas a la Nación puedan usar el sistema que quieran, restringida por una ley de hace 60 años, citada por los funcionarios como otro impedimento para la boleta única. 

De esa manera, Buenos Aires, que también tiene simultaneidad por ley provincial, si no decide desdoblar podría mantener la boleta partidaria para los cargos locales y usarla sólo para los nacionales. No debería imprimirse la papeleta de un metro de ancho y largo que se viralizó en las redes como ejemplo de lo que sería votar en San Isidro. Claro que en ese caso el gobernador Axel Kicillof debería desplegar una logística electoral que la provincia no tiene. 

La mayor crítica del oficialismo sigue siendo que al haber lugar para 5 candidatos a diputados, en cuatro provincias no entrarán varios más. La mayor es Buenos aires: elige 35 por elección. La alternativa que estudian por ahora es pegar las nóminas completas en el cuarto oscuro, un collage indescifrable para los  detractores. 

Pero la oposición no se detiene y cree que tendrá la ley. Sus líderes seguirán revisando los borradores el fin de semana para llegar con un dictamen definido el martes. El Frente de Todos podría estirar la agonía frustrando el quórum en la comisión presupuesto, pero con una mayoría en contra en el pleno sobra artilugios reglamentarios para contrarrestarla. La negociación fuerte será el Senado. Y ya empezó.