Diputados

¿Por qué Guzmán y Marcó del Pont ignoran las leyes que sanciona el Congreso?

La demora en actualizar los límites de Ganancias que denunció Massa no fue la primera dilación. Sospechas de negligencia y boicot.

La carta que Sergio Massa envió a Martín Guzmán hace una semana para pedir la suba del piso salarial aplicable a Ganancias fue un episodio más de su tensión con el ministro de Hacienda y la AFIP por la demora en implementar leyes sancionadas por el Congreso.

La diferencia es que esta vez decidió hacerlo público, porque la interna del Gobierno ya no merece discreción. El año pasado, Hacienda y AFIP demoraron en aplicar todas las leyes sancionadas que contemplaban alguna rebaja impositiva con fines de reactivación.

La lectura compartida por legisladores es que es trató de maniobras para no perder recaudación y cumplir con las metas fiscales que permitan negociar con los acreedores externos, como el FMI. 

Pero los referentes del Frente de Todos creen que además hay negligencia o la simple intención de marcar la cancha en la interna. Como sea, Alberto Fernández deja hacer a unos y otros y pierde el control de los enfrentamientos, que ya ni puede ocultar. 

Guzmán cede a la presión de Massa y anticipa seis meses la suba del piso de Ganancias

Lo cierto es que la agenda legislativa de 2021 quedó trunca o a medio hacer por estos desencuentros. Sobre todo porque el presidente también sufrió de su propia medicina: quedó congelado el paquete económico-productivo enviado por el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, como la promoción automotriz, la ley de electromovilidad o la de biotecnología. 

La suba del mínimo no imponible de Ganancias promovida por Massa fue un ejemplo del reparo que hubo en la Rosada con las leyes consensuadas en el  Congreso: se sancionó en abril y la AFIP se tomó tres meses y dos semanas para reglamentarla, cuando en trámites similares nunca se demoraban más de 15 días.

Massa creía que si no enviaba la carta a Guzmán la historia iba a repetirse este año, cuando el gobierno puede subir los mínimos no imponibles a Ganancias por encima de la indexación prevista, a partir de un artículo incorporado en la ley de bienes personales aprobada en diciembre. 

Pero al inicio de las paritarias Guzmán y Marcó Del Pont no daban señales de querer usar esa herramienta para que los incrementos salarias no se licúen. Massa envió la carta para pedir una suba del mínimo, que es de 226 mil pesos, el ministro la consideró "obvia", pero no dio fecha. Después aclaró que habría un anticipo de 6 meses. 

Las leyes que contemplaban una merma en la recaudación fueron demoradas por Guzmán y Marcó del Pont. La suba del mínimo de Ganancias fue un caso y para que no se repita Massa le envió una carta al ministro. 

No habló del tema la jefa de la AFIP, quien el año pasado cometió errores que debieron ser remendados en el Congreso, como cuando sorprendió a los monotributistas con la aplicación retroactiva de la recategorización. Fue necesaria una ley para que las contribuyentes de menos recursos no perdieran buena parte de su facturación del primer semestre.

La AFIP también tardó en reglamentar la ley de "ahorro argentino", un blanqueo destinado a la construcción de viviendas, presentado por Massa y el jefe del PRO Cristian Ritondo, que contiene beneficios fiscales por traer dólares no declarados e invertirlos en ladrillos. 

Fue promulgada en marzo de 2021 con un plazo de 90 días, pero la AFIP la implementó recién cuando estaba por concluir. Se aprobó otra extensión por un año en la última sesión de Diputados, que aún debe tratarse en el Senado.  

La ley de zonas frías también tardó en reglamentarse, con una curiosidad: se trata de una norma para bajar las tarifas de gas en regiones frescas y, por los tiempos del Ejecutivo, no se aplicó en el último invierno. 

Los diputados de regiones favorecidas sufrieron los reproches de sus vecinos que esperaban pagar menos por calefaccionarse. Recién ocurrirá este año, pero con los incrementos de tarifas ni se sentirá. Tal vez ese haya sido un cálculo de Guzmán. 

En el Congreso recuerdan la demora para reglamentar la emergencia hídrica y aún esperan el decreto con la reasignación del presupuesto 2022, un trámite necesario porque la ley no fue sancionado. Ningún funcionario tiene claro cuánto dinero puede ejecutar.

Hay otro malestar con la AFIP que se recuerda mucho en el Senado: la ley para subir los mínimos de bienes personales, impulsada por el entonces senador Carlos Caserio, resistida por el organismo recaudador y por Guzmán, que hasta hizo una gestión con Cristina Kirchner para cajonearla. No lo consiguió. Hoy ya no lograría ser escuchado. La relación está rota.