Presión sobre Guzmán

Máximo escala la crítica a Guzman y lo acusa de no plantarse frente a los empresarios que suben los precios

"Martín Guzmán dice que él no se involucra en estas disputas de poder ¿Y entonces que vamos a hacer?", afirmó Máximo en un acto del PJ bonaerense, que este sábado pintó las paredes del Conurbano con consignas contra el acuerdo con el FMI.

Máximo Kirchner convalidó la ofensiva del kirchnerismo contra Martín Guzmán. Este sábado en un acto de la rama sindical del PJ bonaerense, lo acusó directamente de no plantarse frente a los empresarios que aumentan los precios. Una crítica que pega sobre una realidad: el ministro de Economía no logra ponerle freno a un proceso de espiralización inflacionaria, que amenaza con licuar la base electoral del peronismo.

El diputado hizo un repaso de los formidables aumentos de exportación de los principales productos del campo que se consumen en la Argentina: carne, maíz, trigo y luego de recordar que tienen niveles de retenciones a la mitad de los que tuvieron durante el gobierno de Cristina Kirchner, subrayó que pese a ese aumento de productividad, los precios en el país no ceden. 

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Una manera de reforzar la posición del kirchnerismo que empuja una drástica suba de las retenciones en la idea de "desacoplar" los precios internos de la suba internacional de los alimentos, por la guerra de Ucrania. Idea que resiste Guzmán, pero también el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

"Me llama poderosamente la atención y lo digo con toda la buena voluntad del mundo, que nuestro ministro de Economía, Martín Guzmán dice que él hace su trabajo pero no se involucra en estas disputas de poder ¿Y entonces que vamos a hacer?", se quejó Máximo, que pro primera vez lo cuestionó con nombre y apellido.

Previamente había comentado que "en 2008 se exportaban 297.000 toneladas de carne con una alícuota de retenciones de un 15% y en 2021 se exportaron 569.000 toneladas con una alícuota menor. Casi 300.000 toneladas más. Es verdad lo que decían, que si la alícuota es menor producían mas, pero el precio de la carne no baja y cada vez se consume menos en nuestra sociedad. Estas son las cosas que tenemos que discutir".

Me llama poderosamente la atención y lo digo con toda la buena voluntad del mundo, que nuestro ministro de Economía, Martín Guzmán dice que él hace su trabajo pero no se involucra en estas disputas de poder ¿Y entonces que vamos a hacer?

Luego hizo un detalle similar con las exportaciones de trigo, que remarcó se utiliza para los fideos y el pan que se consumen en los barios. Y para el maíz, que explicó, se usa para alimentar a vacas y cerdos. Lo hizo apoyado con gráficos que le acercaron. Es decir, fue una crítica a la gestión de Guzmán, preparada al milímetro.

"Miren que fácil, el laburante pone el salario, el estado pone el ATP y ahora que hay que frenar los precios el empresariado pone cara de yo no fui. Pareciera que a los empresarios no se les puede decir nada, si uno dice estas cosas es una persona conflictiva y hay que agachar la cabeza porque son el poder económico", agregó.

"Un ex canciller argentino decía que el no se involucra que deja que todo suceda, que en el Océano nada le prohíbe al krill comerse a la ballena, pero finalmente es la ballena la que siempre se come al krill y (yo creo que) es ahí donde debe aparecer el Estado para que no suceda. Frente a estos versos que escuchamos a diario es el Estado el que tiene que aparecer", agregó Máximo.

Las declaraciones del líder de La Cámpora se suman a las críticas feroces de Andres "El Cuervo" Larroque, secretario General de esa agrupación y ministro bonaerense de Desarrollo Social y de la jefa de senadores provincial del peronismo, Teresa García, que directamente pidió su renuncia. Más claro imposible.

Pero además, las paredes ubicadas en los costados de la Panamericana en el ramal de la ruta 9 de la zona norte del Conurbano, amanecieron con pintadas contra el acuerdo con el FMI.

La situación del ministro de Economía es muy delicada. Este sábado el diario La Nación publicó en tapa que el presidente Alberto Fernández le ofreció el cargo al ex ministro Roberto Lavagna, que declinó la oferta, pero propuso que nombre a su hijo, el presidente del Indec, Marco Lavagna.

Se trata de una novedad porque revela que el Presidente, casi el único sostén que le queda al ministro, también evalúa que su ciclo esta terminado. De hecho, mas allá de su supuesta resistencia a cambiarlo, Alberto viene recordando prácticamente todos los días que no hay nada más importante en esta etapa que luchar contra la inflación. Si no es una crítica a su ministro, se parece bastante.

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LPO reveló que Alberto comentó a uno de los dirigentes con los que mayor confianza tienen, que está dispuesto a entregar a algún ministro para aflojar la tensión con el kirchnerismo, que además de la salida de Guzmán, también exige la renuncia de Matías Kulfas y Claudio Moroni, titulares de Producción y Trabajo.

Lo que no está claro es si eventualmente piensa consensuar con Cristina Kirchner el nombre del relevo, si es que ocurre, o como sugiere el ofrecimiento a Lavagna, definirlo en soledad.

Nuestros pibes necesitan proteínas, de que me sirve el desarrollo tecnológico si tengo a mi gente mal alimentada. Si realmente creen en el desarrollo industrial y tecnológico, el primer paso es que nuestro pueblo este bien alimentado.

"Alberto sigue pensando que esto se arregla con un toma y daca de cargos y no entiende que el problema es más profundo, tiene que aceptar que las decisiones políticas centrales del Gobierno, las que definen rumbo, las tienen que consensuar con Cristina y Massa", explicó a LPO una fuente del kirchnerismo.

Algo de eso dejó en claro Máximo, cuando además de cuestionar sin mencionar a Kulfas, objetó las prioridades del Gobierno. "Nuestros pibes necesitan proteínas, de que me sirve el desarrollo tecnológico si tengo a mi gente mal alimentada. Si realmente creen en el desarrollo industrial y tecnológico, el primer paso es que nuestro pueblo este bien alimentado".

Sobre el final, el líder de La Cámpora dejó flotando un mensaje encriptado hacia adentro de su sector. Deslizó la posibilidad que Axel Kicillof sea candidato a la presidencia, en lugar de que compita por su reelección, como pretende.

Lo hizo al mencionar la "maldición que pesa" sobre los gobernadores de Buenos Aires que no pueden llegar a la Casa Rosada, como ocurrió en 2015 con Daniel Scioli.

"No será una bendición de la Ciudad de Buenos Aires donde está concentrado el poder económico y los medios de comunicación", se preguntó.